A mi me ha copiado 5 poemas en su TERRESTRE ANATOMÍA XI, los números 33, 87, 101, 113 y 128. Eso que yo haya podido apreciar tras una revisión rápida del inmenso plagio de este tipo. Personajes como este envilecen cualquier vocación de versos. ¡Vivir para ver! Hay que tener las facultades mentales m...

Ya sea por grande o por pequeñito, a mi me ha copiado 5 poemas en su TERRESTRE ANATOMÍA XI, los números 33, 87, 101, 113 y 128. Eso que yo haya podido apreciar tras una revisión rápida del inmenso plagio de este tipo. En ningún caso se podrá dudar que fuera una antología por su parte, ya que aparte ...

Me uno humildemente al dolor por la pérdida de su persona y por la interrupción de su obra poética. Pero es grande la huella cuando hacia atrás se vuelve la cabeza. Los poetas no mueren nunca, solo descansan en paz mientras dejan hablando por ellos a sus versos. Un abrazo dolorido. Santiago Redondo ...

Un poema bellísimo en cuanto a expresíón y a metáforas, de lúcidez sofocante y hasta real. Tienes una vena lírica muy hermosa para expresar los sentimientos más íntimos con una sencillez descabellante; sin apenas herir, aunque zahieras. Cuando trazas los versos alrededor del amor, se vislumbra ese r...

Es mentira que se haya ido la luz Esteban, al contrario, la traes abiertamente tú con tu soneto. Juegas con la forma y la materia, con el espacio y la luz, con la sombra y la poesía. Un hermoso trabajo de conjunción lírica y maestría poética, allá, mucho más allá de un eclipse de sol. Hermosa poétic...

Hermosa memoria, abigarrada en matices y metáforas, en epítetos y ensueño. Esa memoria cierta y delirante que recuerda la condición de barro de una dolorosa ausencia. Seguro que mientras vivió hizo honor suficiente para merecer un poema tan denso en plenilunios. Bello. Disfruté leyendote. Un saludo....

Nos va la vida moldeando, Amparo, al ritmo inquisidor de cualquier música. Si en tu caso es vallenato date con un canto en los dientes. Conozoco a quienes se duelen de rock urbano, de valses o de cantautor trasnochado. Llegamos a comernos con patatas aquéllo que denostamos cualquier tarde en un miti...

Ya han hablado otras voces, estima Rosario, de los entresijos estilísticos de tu soneto, y las comparto. Me quedo por tanto yo con la ilusión de diseccionar el mensaje de tu voz, de la interpretación del alma que le has dado. Un presente en cuartetos de encierro triste pero que esperan un futuro amp...

Estimado/a "no quieres leerme" has intentado un acróstico en tu "egocentrismo" pero lo has conseguido sólo a medias, o inicias cada uno de los catorce versos de tu soneto con la inicial correspondiente o no tiene caso. Para trabajar con la última tecnología nos insinúas un soneto...

Yo debo de ser el más bruto del foro, veo todo lo que decís menos el "poema". Perdóname Batania, hablas de sinceridad. Te gusta, te motiva, la tienes como emblema de tu recorrido poético. La alabo. Y por eso me atrevo a entrar a personar la mía. Yo he ido viendo y valorando todos y cada un...

Como poeta pestilente y sin domicilio me atrevo -casi ya sin aliento ni identidad porque llego apenas de la destrucción del yo de Batania, casualidades de la vida- a subirme a tu demolición poética. Iconoclasta de tópicos, cercenador de ¿mitos?, incendiario de gestos cotidianos asumidos y rancios. P...

Hermoso, Esteban, trabajado, bello, armonioso y musical.

Un abrazo.

Santiago Redondo Vega

Siempre estamos a tiempo, Batania, para dejar de ser nosotros mismos. Pero si nos arrancamos las señas de indentidad que nos han traído hasta aquí ¿qué nos queda?, quizá sólo la amorfa realidad de un yo inexistente, nada. Porque somos todo y nada a la vez, la justa o inadecuada mezcla de circunstanc...

Amigo Santiago, así da gusto leer poesía... Un trabajo magistral con un dominio de la sintaxis asombrosa y un despliegue de recursos estilísticos que dice muy mucho del genio poético que hay detrás de estos versos. Salud. Gracias Julio por adentrarte en mis versos. Hablas y expresas mucho más de lo...

Huele a nadie el silencio en tu palabra, sabe a nunca el dolor que me oigo y veo, el que palpo, el que bebo, el que atesoro en los cinco sentidos que me niegas. Tu poema es el canvas donde derramas los colores de ésta ausencia. Visual, tactil, sonoro. No hay nada más presente en nuestros sentidos q...