No había arte en la graffiti de tus paredes solo bilingües marcas tribales impertinencia adolescente dividiendo la entropía de espaldas migrantes dobladas bajo el implacable sol y banderas extranjeras que reducían ricas herencias a confitería y colecciones de discos de trasmano. Sin falsas pretensio...

Precisamente, ERA.

Un poema cargado de una sensualidad tan inmensa como el mar mismo que tan bien describe.

Me hiciste recordar al "Memorial de un testigo" de Gaston Baquero. Es un poema magnifico. Trabajas con imagenes muy finas y vas tejiendo un finisimo encaje. Realmente lo he disfrutado.

Esto es bello y explica muy bien el proceso de la creación. La belleza brota hasta de un bello enconado. Gracias por este trabajo que tan buen auguro da a esta mañana de domingo.

Gracias Ramon y Xaime. Y sí, hay días que de tocar fondo lo hacen a uno rebotar más fuerte aún.

Gracias Aristy y Rafael. Es un poema que me agrada mucho, uno de mis trabajos más logrados.

Renové el carné vitalicio del bar de la esquina. Me cacé sin permiso a la hija de un suegro. Me cansé de estar muerto y salí a caminar con los brazos tan bajos que tocaba las nubes y la cabeza muy alta, en el culo de Dios. Dos maricas se besan, felices, y yo invito a una ronda. Me echa bronca otro t...

Si que hace tiempo que cambió Aristy. Me alegra que te haya gustado, y si que hay mucho de que reflexionar en nuestros días.

Gracias Pepa, me alegra que te gusta.

Es un poema que todavía releo. Ojalá siempre pudiera escribir así. Pero entonces sería rutina y tal vez no tuviera el mismo encantó.

La depresión también tiene sus provechoso.

Amigos, no puedo escribirle a mi tierra sino desde un amor profundo. Tal vez por eso, aunque en el exilio, me encuentro tan distantes de aquellos que comparten mi condición. Ojalá algún día encuentre las palabras con las que explicar mi posición, irreductible, de insiliado en mi exilio.

Es una época que cuenta mi infancia en Cuba, se elegían estás rústicas antenas para recibir emisoras del sur de la florida, rockeros rebeldes nosotros que gozábamos de todo el tiempo del mundo y el desencanto que probocaban los días que no podíamos encontrarlas.

Este poema, creanlo o no, vio la luz en una noche de copas en que una amiga propuso el verso inicial y el resto fue una broma, una especie de reto entre amigos. Me alegra saber que salió de ahí algo rescatable.