carmen Parra escribió:Magnifico poema. Justino, perdón si llego tarde, creí que te había comentado...
Lo hago ahora y te dejo mi admiración y cariño
Un abrazo
Carmen

Muchas gracias, querida Carmen! Besos para ti.

Y yo quisiera escuchar el plañir alegre de esas campanas, esa brisa de tus cerros que seguro son pura paz, que inspiran estos preciosos versos que son ladera, sombra de árbol, rayo de sol de la tarde, mirada serena a los cielos. Un abrazo amigo y un placer pasar por aquí Hermosa réplica que valoro,...

carmen Parra escribió:Un preludio de lo eterno desde la armónica belleza de tus versos querido Justino, me llena de paz el alma, gracias poeta
Un abrazo grande
Carmen

Gracias, querida amiga, por la calidez de tu apoyo. Besos

Miguel Ángel Martínez Góm escribió:Hay tardes que reflejan el alma que las mira.
Exquisitos versos llenos de calma y belleza que que antecede a lo divino.
Mi enhorabuena.
Fuerte abrazo.

Gracias, Miguel Ángel! Un abrazo!

La siesta revoloteaba en su esplendor mientras el descanso nos prendía en un sopor reparador de lo vivido en esa mañana de luz. El boscaje festejaba su nuevo estío en chispeante adhesión, igual que el viento que en bailes lo agitaba. El río era muchedumbre de gotas que alborozadas corrían tras los ...

Carlos Justino: Interesante este paisaje que pintas con la palabra con belleza y elegancia. Ese preludio de lo eterno hace suspirar. La belleza inmersa en cada verso y... la sonrisa coronando esa cosmovisión del mundo tan magnífica. Me ha gustado deambular por tu poema Un beso grande Ana Gracias po...

[align=cente No existen más colores. _____________________ Llévame a donde el sol se vuelve azul y el aura de la luna circunda su remanso … Ofréceme el beso de tu paz y el tacto de tus manos. Susúrrame las notas de aquella melodía, el verso que olvidé. Hazme un lugar en tu pecho: en él, construiré ...

A veces, sólo a veces ¡ ya ves ¡ quisiera ser tu ceja, y ver cómo se peina el mundo las espaldas, sin una cita previa con Llongueras. Calzar un treinta y seis, es cosas que me apremia en uno y otro pie, que ando a la deriva y paso a paso y a veces... sólo a veces..., me matan los guijarros de la vi...

Ella deambula ebria por las calles y lamentablemente deja de estar en guardia con los desconocidos. Encuentra cinco lobos que parecen licántropos sacados de un manual. No discrimina bien y cree que son humanos. Su percepción de niebla la confunde. Inundada de alcohol no puede darse cuenta... Con un...

... ¡Hay días en que la lluvia del cielo se desploma: c [tab=30]a [tab=30][tab=30]e, [tab=30][tab=30][tab=30][tab=30] y [tab=30][tab=30][tab=30]t [tab=30][tab=30]r [tab=30]a s e [tab=30]l [tab=30][tab=30]l [tab=30][tab=30][tab=30]a, parece precipitarse la vida! ¡Retumba, y se rompe contra el suelo ...

La realidad aparca con su Jaguar rojo en la acera de los desahuciados tirando piedras contra el frío del pecho. Me recuerda que soy la próxima en abandonar el hornillo que calienta mis pies, unos pies cansados de despedidas con voces de cuervos. Suena el timbre entre el terror y un repertorio de ba...

La lluvia tiene un hermoso traje si puedo tocarla, acariciar su fondo, tallarla al revés y civilizarme con ella. Si son ojos, ver su transparencia. Enlazar con la eternidad sin resistirme, sin ambages, para establecer contacto con ella. Adivinar el agua que corre abrigando mis intenciones, por deba...

EL ESPEJO Asoma tu imagen desde la quietud de los cristales, y al mirarte siento el frío y la desnudez que deja la ausencia Oigo la música, la mística de los cuerpos que dibujan al acariciarse, sombras grises sobre la blanca pared, recordando las danzas primitivas En los amaneceres llegan los pájar...

La siesta revoloteaba en su esplendor mientras el descanso nos prendía en un sopor reparador de lo vivido en esa mañana de luz. El boscaje festejaba su nuevo estío en chispeante adhesión, igual que el viento que en bailes lo agitaba. El río era muchedumbre de gotas que alborozadas corrían tras los g...

Llegaste, amor, y tocaste con la punta de tus dedos aún precoces las grietas de mis párpados dolientes, la comisura un tanto augusta dibujada al lado de mis labios, mis mejillas no tan lozanas como antaño pues el licor de cabriolas enamoradas quizá pasó por la ventana del tiempo que se diluye, como...