A ver, veamos, Guillermo.

Lograda metáfora, estimado compañero.
Extérnote un cordialísimo saludo.

A ver, veamos, Manuel Sánchez.

Excelentes versos han despertado el recuerdo de tu padre.
Y esa búsqueda personal devenida descifrable.
Externo para ti un cordialísimo saludo.

A ver, veamos, Isabel.

En verdad temí que su longitud fuera en detrimento suyo, pero
al parecer he salido bien librado... jeje.
Me alegra que lo hayas disfrutado.
Te externo mi cordialísimo saludo.

A ver, veamos, Juan.

En verdad me alegra que te haya placido el presente.
Ahora, no sé si la próxima entrega será igual o superior.
Pero voy a seguir estando... jeje.
Recepta de mi parte un cordialísimo saludo.

A ver, veamos, Guillermo.

Gratificante ha sido, en efecto, su elaboración.
Pero más gratificante es compartirlo y que agrade.
Gracias por tu paso, compañero.
Extérnote un cordialísimo saludo.

A ver, veamos, Pilar.

Gracias, estimada amiga, por tu admiración.
Recepta de mi parte un cordialísimo saludo.

A ver, veamos, Ana.

Me alegra que te haya gustado el presente.
Gracias por tu dejada huella.
Te externo mi cordialísimo saludo.

A ver, veamos, Máximo.

Al parecer has posteado dos poemas en uno solo.
Me encantan ambos, y esa sensata fluidez
que afloran de tus versos, como ese mar
de sal y luz que los corona.
Te externo un saludo cordialísimo.

A ver, veamos, Jork.

Bellos versos te ha inspirado la rosa.
La rosa vive en ti y en todos los que amamos.
Gracias por este poema que nos entregas.
Te externo un saludo cordialísimo.

A ver, veamos, Víctor.

Versos plenos de ternura, si me permites
parafrasear el penúltimo de ellos.
Grato haberlo disfrutado.
Recepta de mi parte un cordialísimo saludo.

A ver, veamos, Roberto.

Ni Arquímedes midió la fuerza del Amor
ni Heracles la superó.
Logrados versos.
Te externo mis saludos más cordiales.

A ver, veamos, Guillermo Cuesta.


El hombre en su laberinto, como un destino prefijado.
Menos mal que existe esa sed de aventura que nos impele a superarlo!
Muy buenos versos.
Te externo mi saludo cordialísimo de siempre.

A ver, veamos, Cenia Castro. Lamentablemente siempre es tarde cuando nos damos cuenta de todo lo que callamos y no supimos decir. Ya por cobardía o por amor propio silenciamos las cosas que más queremos expresar. Un gusto haberme detenido en tus letras. La bienvenida te dispenso. Y extérnote un salu...

A ver, veamos, Concha Verónica Vidal.

Por supuesto, estimada amiga: lo de Vidal obedece al palíndromo... jeje.
Gracias sumas te externo por tu asombro.
Y tus demás consideraciones.
Recepta de mi parte el cordialísimo saludo de siempre.

A ver, veamos, Concha Verónica Vidal.

Por estos lares un conocido héroe libertario dijo:
"Serás lo que debas ser o no serás nada".
Yo creo que tú puedes ser todo.
Te externo mi cordialísimo saludo de siempre.