Precioso, sencillo, directo. Cambiaría el último verso.

Quevedo sigue vivo, me lo has dicho tú.

Buena reflexión.

Soberbio.

Quién está seguro de su poesía no nos deja indagar el alma de sus dudas.

Ya... entonces te salvas... https://youtu.be/fJSTBNTac6k?si=dpPjbM6ynzd3Bg5Y Sé qué no. No ante ella, no se lo ha tomado tan mal como pensaba, no añade para ella un hito en mi larga carrera de indiscreciones. Sé muy bien qué no es vanidad y nos ha sorprendido un rato de ternura, ella es de Freddie ...

Alabo tu incontinencia creativa, Raúl, eres nuestro Calamaro de la segunda parte de los noventa.

Un abrazo.

Enhorabuena, José Manuel, comprendo que seas premiado con asiduidad.

Un abrazo.

Poema: Mi Soledad La esencia cruza estancias y verdades; hinca el beso en la noche oscura del alma (es uno de los estadios más intensamente dolientes de la ruptura indeseada). Los versos finales atrapan la belleza en el aire. La confesión digna, el corazón aislado descubre la diastólica inmersión e...

Lo mejor que te he leído, Alejandro.

No potevo es tan dulce y desolado como el alba hermosa, Hallie. He llamado Laura a todas las mujeres del mundo y solo una respondió. Es la única mujer que se llama Laura.

Cómo dije Neruda; en el fondo del pecho estamos juntos
Gracias, Hallie.

. Es un poema tan enamorado que conmueve a las mismísimas fibras del amor, Enrique. También es entregado como todo el contenido tan diestro que has plasmado en "Conversaciones con Laura." Cuando las almas están terrenalmente tan fusionadas (aunque la mente se empeñe en guardar distancia) ...

Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Lun, 29 Abr 2024 13:56 Una confesión sincera y dolorosa; tal vez nunca se recupere lo perdido, por error o por accidente, pero la memoria agradecerá estos versos. Felicitaciones, Enrique. Salud.

Sé qué, bueno o malo, es un poema brutal, Julio. Así me sentí ayer, así me siento hoy con ella o sin ella.

https://youtu.be/Lq5iD-xV9wI?si=lz4R8mI6AhKY_r8y Soy supersticioso. Enlazo las piernas, mientras te vivo y te escribo, simplemente porque tú lo hacías la primera vez que vimos "La Strada". No puedes evitar que vaya contra mí mismo, pero puedes regalarme una sonrisa, la misma que esbozaste...