Tú, eres vapor en el cristal. Luces de alborada que acompañan mis desánimos. La voz afónica de Dios. Yo, soy el dedo que imprime. La estrella callada que anuncia el final de un triste día. Los oídos sordos del hombre. Juntos levantamos mares a peso, creamos peces transparentes. que nadan en la nada....

Un hermoso poema Concha.

Saludos

Bonita historia de la que podemos aprender mucho.

Saludos

Pilar, Julio, Isabel y Ramón, muchas gracias por la calidez de sus palabras de bienvenida, es grato sentirse acogido cuando uno es nuevo por estos lares.

Espero compartir con ustedes poemas y comentarios.

Saludos.

Soy el agua freca que juega con tu boca, la voz del desierto, cálida y orgullosa. La luz de tus ojos en pugna altiva un espectáculo de estrellas. Tú eres vida, palpitas en la tierra irradiando energías positivas. Beberé de tí la esencia, escanciaré el vino viejo y con los posos resecos construiré nu...