La arquitectura de la araña.

[Julio Gonzalez Alonso]

Muy apreciado tocayo:

La araña teje y teje para atrapar moscas
y en esa caida eterna de víctimas estamos
los humanos, inmersos en ciudades como
hormigas. Muy elocuente y descrptivo tu
poema. Felicidades y un fuerte abrazo:

J u l i o .

Gracias por el abrazo y las felicidades, tocayo. Lo de las ciudades, pues es así. Creo que en un futuro no muy lejano eso cambiará, al menos en el aspecto constructivo haciendo edificios con cultivos en terrazas o jardines verticales aprovechando las paredes, lo que posibilitará la reducción de CO2 y hasta respirar aire limpio. Pero el aspecto humano y de relaciones sociales no lo imagino muy distinto.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

La arquitectura de la araña.


La ciudad se teje de hilos luminosos, metales
que ruedan, cimientos en el aire enrarecido.
Como la inmensa red de la arquitectura de la araña
extiende su abrazo mortal por el espacio
entregada a las manos invisibles
de sus sueños, aturdidas pesadillas de neón
y de cansancio, el frenético zumbido que recorre sus arterias
y golpea en latidos moribundos todas sus extremidades.

Allí es el hombre, lepidóptero o gusano constructor
en su crisálida; allí es el vuelo al destino de la muerte,
el gemir breve del sexo en amor de alcoba,
allí es la luz del gozo efímero cuando cae el día
engullendo la noche de las calles y los supermercados,
cuando se detiene el ritmo acompasado
de su corazón de trenes suburbanos; los quirófanos
duermen. Cuando traspasan los océanos las palabras sonámbulas,
qué cabe esperar
si las mariposas se extenúan volando alrededor de millones de soles diminutos.

De ese hilo resistente,
de esa tela de araña
de ese mundo interior
vengo.


Julio G. Alonso

Hermoso poema, querido amigo julio, con el poso que dejan las obras bien estructuradas.

"La ciudad se teje de hilos luminosos, metales
que ruedan, cimientos en el aire enrarecido.
Como la inmensa red de la arquitectura de la araña
extiende su abrazo mortal por el espacio
entregada a las manos invisibles
de sus sueños, aturdidas pesadillas de neón
y de cansancio, el frenético zumbido que recorre sus arterias
y golpea en latidos moribundos todas sus extremidades."

Versos que dicen mucho y dicen tanto...
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema, en verdad una bella alegoría de entramado urbanita que nos ha tocado revivir en nuestro tiempo.
Un fuerte abrazo.

Pues me alegra enormemente que te hayan gustado estos versos sobre la vida en las ciudades. Lo cierto es que éstas se convierten en seres vivos que fagocitan a sus creadores. Al final, ¿quién es reflejo de quién? ¿la obra de su creador o el creador de su obra?
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

La arquitectura de la araña.


La ciudad se teje de hilos luminosos, metales
que ruedan, cimientos en el aire enrarecido.
Como la inmensa red de la arquitectura de la araña
extiende su abrazo mortal por el espacio
entregada a las manos invisibles
de sus sueños, aturdidas pesadillas de neón
y de cansancio, el frenético zumbido que recorre sus arterias
y golpea en latidos moribundos todas sus extremidades.

Allí es el hombre, lepidóptero o gusano constructor
en su crisálida; allí es el vuelo al destino de la muerte,
el gemir breve del sexo en amor de alcoba,
allí es la luz del gozo efímero cuando cae el día
engullendo la noche de las calles y los supermercados,
cuando se detiene el ritmo acompasado
de su corazón de trenes suburbanos; los quirófanos
duermen. Cuando traspasan los océanos las palabras sonámbulas,
qué cabe esperar
si las mariposas se extenúan volando alrededor de millones de soles diminutos.

De ese hilo resistente,
de esa tela de araña
de ese mundo interior
vengo.


Julio G. Alonso

... bien creía, Julio, que este poema tuyo ya lo había comentado, bien lo creía porque lo había leído...;bien, no importa, pues te dejo aquí nota resumida de un quehacer muy bien contruido y nutrido, bien entralazado, por lo que la obra adquiere un tono de gran envergadura; muy lúcido; un saludo, amigo; Orión

Amigo Antonio, admiro y agradezco tu atención comentándome doblemente este poema, sobre todo en lo que se refiere a su cuerpo y estructura. Muchas gracias. Con un abrazo.
Salud.

[Aubriel Camila de la Prad]

¡Bellísimo, Julio! Las metáforas son increíbles, las imágenes alucinantes pero lo que más me gusta de tu poema es lo que me dice, lo que me cuenta.

Besos y APLAUSOS.

[Julio Gonzalez Alonso]

Un gran poema. Sin duda alguna. De los que se recuerdan. De los que dejan pensativos e invitan a la reflexión.
Es siempre un placer leerte Julio. Y a veces, necesario.
Un abrazo.
J. Manuel

Gracias, Jose Manuel. Y mencionando poemas que se recuerdan te diré que ya me han hablado mucho y bien de tu libro del que espero -pronto- un ejemplar. A ver si tenemos ocasión de compartir algún ratín en Bilbao o Vitoria para hablar de tu libro y otras miles cosas de este mundo de la poesía. Con un abrazo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

¡Bellísimo, Julio! Las metáforas son increíbles, las imágenes alucinantes pero lo que más me gusta de tu poema es lo que me dice, lo que me cuenta.

Besos y APLAUSOS.

Aubriel, ¡qué alegría de besos y aplausos en un comentario tan amable! Muchísimas gracias. Con un abrazo.
Salud.