LOS OJOS DEL ABISMO (Canto a la tolerancia)

[Rosario Alonso]

LOS OJOS DEL ABISMO



Ellos hablaron del abismo
desgranando una a una pesadillas que daban rienda suelta a mil temores,
y nos crecieron las pupilas dilatando en su centro los flecos del miedo.



Tanto nos asustaron
que los recelos se fueron filtrando por los poros del pánico
a la vez que la piel sumisa del cordero recubrió nuestros huesos.


Nos volvieron vulnerables,
esclavos de nuestras propias cadenas de espanto
con las ratas del desprecio bebiendo en nuestra sangre.


Y llegó el abismo, el gran desconocido,
con pasos que resonaron ajenos en el horizonte
erizándonos la piel al sellar en el aire su eco de pisadas.
Y llegó, llegó a nuestras miserias donde anticipamos mil desconsuelos.


El abismo abrió su capa de negrura para tragarnos enteros,
se mezclaron nuestros malos augurios con su manto oscuro
licuándose los miedos y las desconfianzas.
Entramos en su seno con un saco de prejuicios a la espalda
y una venda impuesta cubriéndonos los ojos.



El abismo nos acogió
derrumbando las ruinas erróneas sobre las que paseábamos
arrastrando el fango confuso que nos devoraba en lo interno

Y fuimos capaces
de ver mil formas de arco iris a través de sus ojos tiernos
de tocar los brillos de las sedas a través de sus manos suaves
de amar sin cortapisas, con la piel abierta y los sentidos desnudos.


Fuera, el verdadero monstruo se nublaba los ojos
hablando del abismo

[Marcos Andrés Minguell]

Hay qe aprender la lección, no es el oscurantismo lo peor, lo peor es no atreverse...

[paula varela]

interesante reflexión sobre nuestros propios permisos...

un beso!

[Luis Oroz]

Un canto a la esperanza, rosa, (desde el fondo se ve el cielo mucho mejor)
De tu poema podemos extraer una sensación, y es que existe un aprendizaje, que todo, hasta lo más terrible, nos enseña, nos deja esa muesca en la memoria, necesaria para crearnos a nosotros mismos.

A mi, particularmente, no me gustan los versos largos, los versículos.
Precioso estos, por ejemplo.

con pasos que resonaron ajenos en el horizonte
erizándonos la piel al sellar en el aire su eco de pisadas.

Un abrazo.

Luis Oroz.

[Alonso de Molina]

versos y versículos que hablan del
miedo a lo desconocido nos hace recelosos, tras
afrontar miedos y eliminar vendas en los ojos
descubrimos que somos tambien abismo
y que podemos sustituir miedo por conocimiento


un abrazo amiga


.

[Alejandra Goerne]

Comienzo duro, enérgico que finaliza dejándonos ese canto de esperanza. El miedo a aceptar lo desconocido, lo distinto, es un abismo, que todo se traga pero una vez superada la vorágine, viene la calma, el aprendizaje. Maravillosa tu forma de llegar a la reflexión con la poesía como arma. Buenísimo. Saludos y mis respetos poeta.

[Rosario Alonso]

Hay qe aprender la lección, no es el oscurantismo lo peor, lo peor es no atreverse...

Amigo Marcos, también creo que lo peor es no atreverse, si nos atraviesemos ,tal vez, seríamos capaces de superar esos miedos impuestos que nos inducen a ver fantasmas donde no los hay.

Un placer enorme tenerte en mi espacio y gracias por comentar.

Un beso

[Rosario Alonso]

interesante reflexión sobre nuestros propios permisos...

un beso!

Gracias Paula. Efectivamente, nuestros permisos son nuestros y ni deben inducirnos a ellos ni debemos dejarnos inducir. Siempre nos asustan o lo intentan, el miedo es el mejor elemento para doblegar voluntades.

Un beso

[Rosario Alonso]

Un canto a la esperanza, rosa, (desde el fondo se ve el cielo mucho mejor)
De tu poema podemos extraer una sensación, y es que existe un aprendizaje, que todo, hasta lo más terrible, nos enseña, nos deja esa muesca en la memoria, necesaria para crearnos a nosotros mismos.

A mi, particularmente, no me gustan los versos largos, los versículos.
Precioso estos, por ejemplo.

con pasos que resonaron ajenos en el horizonte
erizándonos la piel al sellar en el aire su eco de pisadas.

Un abrazo.

Luis Oroz.

Gracias Luís. Efectivamente es un canto a la esperanza y a la vez una llamada de atención sobre la manipulación a la que nos intentan someter esos "ellos", y de la que a veces ni siquiera somos conscientes. El miedo es un arma muy eficaz para estos fines, y como tú dices debe existir un aprendizaje que parta de nosotros mismos y atrevernos a traspasar la intolerancia y destruirla para crearnos a nosotros mismos, sin prejuicios y libres. Mil gracias por tu comentario que comparto plenamente

Un beso grande.

[Jerónimo Muñoz]

Será un canto a la tolerancia o a la esperanza. Será una llamada de atención o un intento de superación del miedo impuesto. Será todo eso. Lo es.
Pero déjame que yo me quede caminando lentamente por el jardín de tus versos, sin hacerme preguntas. Déjame extasiarme en cada rincón, que me “crezcan la pupilas” en cada seto, que se “filtren por los poros” de mi “piel sumisa” los aromas inextensos de cada flor, que me duerma arropado por tanta corola-metáfora impredecible, que me quede aquí, en el jardín, sin excusas ni explicaciones.
Tienes las manos perfumadas de tanto acariciar la poesía.

Un beso, primor.

[Adrian Perez]

Compañera Rosario, realmente interesante este poema, me gusta la fuerza y el desgarro que utilizas en las estrofas, es un placer leerte compañera, un abrazo.
Adrian.

[Eduardo Díaz]

LOS OJOS DEL ABISMO


Ellos hablaron del abismo
desgranando una a una pesadillas que daban rienda suelta a mil temores,
y nos crecieron las pupilas dilatando en su centro los flecos del miedo.


Tanto nos asustaron
que los recelos se fueron filtrando por los poros del pánico
a la vez que la piel sumisa del cordero recubrió nuestros huesos.

Nos volvieron vulnerables,
esclavos de nuestras propias cadenas de espanto
con las ratas del desprecio bebiendo en nuestra sangre.


Y llegó el abismo, el gran desconocido,
con pasos que resonaron ajenos en el horizonte
erizándonos la piel al sellar en el aire su eco de pisadas.
Y llegó, llegó a nuestras miserias donde anticipamos mil desconsuelos.

El abismo abrió su capa de negrura para tragarnos enteros,
se mezclaron nuestros malos augurios con su manto oscuro
licuándose los miedos y las desconfianzas.
Entramos en su seno con un saco de prejuicios a la espalda
y una venda impuesta cubriéndonos los ojos.


El abismo nos acogió
derrumbando las ruinas erróneas sobre las que paseábamos
arrastrando el fango confuso que nos devoraba en lo interno
Y fuimos capaces
de ver mil formas de arco iris a través de sus ojos tiernos
de tocar los brillos de las sedas a través de sus manos suaves
de amar sin cortapisas, con la piel abierta y los sentidos desnudos.

Fuera, el verdadero monstruo se nublaba los ojos
hablando del abismo

Debo confesarte que tu poema trajo a mi memoria el tiempo de represión en la Argentina. Buentrabajo, realmente bueno.

Horacio

[Rosario Alonso]

versos y versículos que hablan del
miedo a lo desconocido nos hace recelosos, tras
afrontar miedos y eliminar vendas en los ojos
descubrimos que somos tambien abismo
y que podemos sustituir miedo por conocimiento


un abrazo amiga


.

Gracias Alonso. Efectivamente, no hay mejor manera de superar los miedos que enfrentarlos. Cambiar ideas preconcebidas no es fácil, pero si se consigue se habrá dado un paso enorme hacia una visión más justa de la realidad.

Un beso

[Rosario Alonso]

Comienzo duro, enérgico que finaliza dejándonos ese canto de esperanza. El miedo a aceptar lo desconocido, lo distinto, es un abismo, que todo se traga pero una vez superada la vorágine, viene la calma, el aprendizaje. Maravillosa tu forma de llegar a la reflexión con la poesía como arma. Buenísimo. Saludos y mis respetos poeta.

Alejandra, te agradezco tu certero comentario. Has captado perfectamente el sentido del poema.

Muchísimas gracias y besos

[José Manuel F. Febles]

Reflexivo poema, querida Rosario. Pienso que el ser humano no debe ver su propio rostro. Aparece por un instante la esperanza en un contraste excesivo, tal vez, a la tolerancia que propones. Excelentes versos. Sabes llegar con una lírica muy personal, que me encanta.
Te felicito y te envío un entrañable abrazo.

José Manuel F. Febles