Editorial Alaire

Sucedió en un mensaje.
A Blanca Sandino.

Eres una mazorca de sensaciones albas
solícita fusión del grano y una queja,
paréntesis de espiga, tal vez un sueño ileso, alumbramiento grito
en un cosmos de letras.

Tus huellas tratan de volver al Sur, perdida en la misión de la palabra,
en tanto sufres lucidez ambigua
y te sientes arena de un castillo en la playa.

Esclava en media luna de la región del verso, sientes la depresión
que precipita el Este, y rueda, en la humildad de los signos en flor,
la esencia del maíz a la desesperada.

Cierras la presunción de las tendencias al inhóspito afán que siega los maizales,
el hueso de la fiebre, tuétano de las sombras,
y el rastro del suplicio de la guadaña calma.

Por la abrupta razón de los deseos suben revoluciones,
amarillo en dos águilas, el humus de lo rojo cautivo entre pisadas

Quién pudiera quedarse en el límite verbo
que sueña un ideal en la mudez galaxia.

La gata sobre el tejado de amar.
A mi amiga Blanca Sandino.

Tu silueta de gata con los gestos en cuña
asombra la emoción cuando te miro;
la magia del contorno en los dones felinos.
De las fieras nostálgicas tú desembocadura.

Con tus pliegues se enmarcan las ideas absurdas,
odiseas al límite de todos lo sentidos,
opacidad miedosa de un cristal, sin motivo,
o quizá solo garras y al final solo arrugas.

Pecho de luz que nutre los añiles,
garduña en el temblor de los tejados.
De un poso de inocencia estero de algún río.

Amamantas la teja de una casa que gime.
¡Ay conjuro del norte! ¡Ay del sur malgastado!
¿Por qué no ser la loba del brazo de su aullido?

Estoy apurando estas horas de emoción y pena leyendo magníficos versos que nos devuelven reflejos de Blanca Sandino y su exquisita sensibilidad y cualidades humanas. Tal vez -no sé por cuánto- sería bueno que estos poemas quedaran fijados en la cabecera del foro, conformando un hermoso coro de afinadas voces en este cántico último.
Salud.

Ella era esa clase de personas que uno tiene que amar sin remedio, también sé que ella nos hizo mejores a todos...hasta a los que no tienen remedio. Ahora me recordaba Benjamín el día que la buscábamos en el aeropuesto, le dijiste que no se moviera de donde estaba y ella no se había movido, debe ser la única persona que te hace caso...
Sé cómo estás y también sé que con ella se ha ido una parte de nosotros, pero nunca tan grande como la que ha dejado, desde tu poema me sumo a la única palabra que ahora tiene validez en tu corazón y también en el nuestro...SIEMPRE.
Me he despedido hoy también por ti, aunque ella ya lo sabía todo.

Eternidad aquí y aquí te cito, blancura, Blanca tú, en la blancor de los poemas.

Un abrazo grande, amigo mío.

Sara

Amigo Rafael: siento contigo su ausencia. No se cuando podré entrar al foro. Me duele mucho
Un abrazo grande
Pilar

Rafel Calle,

EXTRAODINARIO POEMA, QUERIDO AMIGO

PARA NUESTRA LINDA BLANCA


MI CORAZÓN CONTIGO

Un precioso homenaje a Blanca, amigo mío, quedará en nuestra memoria su palabra.
Abrazos.
Mario.

Llegué tarde, querido amigo Alonso, y Blanca no pudo leer el último poema.
En fin, habré de leérselo cuando nos encontremos en el cerro de la amistad eterna.
Un fuerte abrazo.

Admirado poeta .

Déjame llamarte amigo, para poder acercar mi mano junto a la tuya y participar del enorme

dolor que intuyo sientes por Blanca, tu amiga y poeta compañera.

Permíteme compartir contigo estos momentos tan amargos y déjame recordarte que ella

lee en nuestros corazones.

Un fuerte abrazo Rafel.

Muchas gracias, querida amiga Pilar, te agradezco el comentario y todo cuanto has hecho. Eres un lujo de amiga.
Un fuerte abrazo.

Rafel, con un nudo en la garganta, te digo que me emocionaste hasta el fondo del alma.


Un abrazo.

Muchas gracias, querida amiga Ana, por ser tan humanamente hermosa.
Es un privilegio tenerte como amiga.
Un fuerte abrazo.

He leído tu poema, Rafael, innumerables veces lo he leído, y me ha conmovido profundamente por el gran amor que le tenemos a nuestra amiga en la ausencia, por toda la emoción y transparencia que tu voz desprende. El último verso, a mi entender, es superlativo. Hay una cosa que pienso, y es que aún toda la poesía junta, toda la poesía y la muestra de amor que todos le hemos dado en el foro a nuestra querida Blanca, no alcanza para resumir la pena y la tristeza de su partida. Quizás, por eso un poeta que leo a menudo dice que la poesía no sirve para nada. Porque para las cosas más importantes de la vida, ni la poesía con toda su hondura y sus milenos nos logra satisfacer. Al menos, y en eso sí nos reconforta, nos permite decir la ausencia y recrear a quien no está, darle un poquito de trascendencia a nuestros amados. Y en este poema, tu poema, así como los otros que has agregado dedicados a Blanca, hay poesía, y sobre todo hay eso que nos hace seres humanos de verdad, el amor. Nos veremos pronto, ahí estaremos como siempre, para la próxima reunión – homenaje a nuestra amada compañera que tanto hoy nos duele.

Un abrazo fraterno desde Chile, Benjamín.

El poema en conjunto es excelente, pero destacaría la estrofa final que me parece de antología. Un precioso homenaje a nuestra estimada Blanca. Saludos.

Muchas gracias, querido amigo Óscar, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema. Ya sabes, hubiera preferido no tener que escribirlo.
Te mando un fuerte abrazo.