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re: MercuroCromo(el color del infinito)

Publicado: Lun, 24 May 2010 16:07
por Ramón Ataz
No tuve la oportunidad de conocer a Blanca, y cuando leo sus poemas o leo vuestras palabras sobre ella lamento profundamente no haberla conocido.

El poema es excepcional, me alegro de que se le haya dado este reconocimiento.

Saludos.

Publicado: Lun, 24 May 2010 17:30
por Ramón Carballal
Inmenso poema de Blanca. Un acierto la distinción. Saludos.

Publicado: Lun, 24 May 2010 19:11
por Luis Oroz
Siempre, Blanca.

Publicado: Lun, 24 May 2010 19:56
por Marina Centeno
Merecida distinción.

Inmenso, como Ella -Blanca-

Publicado: Mar, 25 May 2010 2:22
por Ana Villalobos Carballo
Gracias por haber seguido conversando conmigo durante este largo y duro año, desde tuestrella incluso las nubes más negras son de colores.
No hay olvido sólo ausencia.

Un beso muy grande de corazón a corazón

Ana

re: MercuroCromo(el color del infinito)

Publicado: Mar, 25 May 2010 11:08
por J. J. Martínez Ferreiro
Un homenaje imprescindible a una de las mejores poéticas de los foros de internet: la de Blanca Sandino.

Un saludo a todos.

Publicado: Mar, 25 May 2010 19:46
por Josefa A. Sánchez
Justo este homenaje.
Un abrazo a todos.
Pepa

Publicado: Mié, 26 May 2010 16:25
por Aubriel Camila de la Prad
¡Cuánto me gusta este poema! Es tan bello que todo lo que podría decir sobre él sería poco.
Me parece muy acertado que haya sido elegido poema de la semana porque en realidad es de esos poemas que uno quiere leer toda la vida.

A Blanca, donde esté, un abrazo fuerte fuerte y mi gratitud eterna.

re: MercuroCromo(el color del infinito)

Publicado: Jue, 27 May 2010 4:05
por Liz Barrio
Uff, un POEMAZO, con todas sus letras.
Gracias poeta.
Mi admiración, mis respetos y un beso hasta donde estás,

Publicado: Jue, 27 May 2010 19:49
por Rafel Calle
No, tu sangre no fue mágica, pero tu poesía... Tu poesía es algo tan especial para mí; este poema es tan mágico que no puedo dejar de leerlo. Y ahora los compis lo nombran poema de la semana.
No puede ser más conmovedor.
Ay, muchas cosas quedaron por decir, queridísima amiga, muchas.
¿Sabes? Caen las naranjas verdes de la rama. En los rosales las rosas se peinan.
Hay una araña con un velo de poeta en el intermedio de una memoria cana.
Y hay tantas cosas que contarte. Una boca de almibar, un efluvio de plata, la rebelión del tuétano y del mercurio...
Mientras, no te olvido, amiga del alma.

Publicado: Jue, 27 May 2010 21:13
por Lourdes Spin
Yo también he votado por este poema con un voto infinito. Lo he leîdo muchas veces, lo leeré siempre. Intercambiamos poco en poesía. Pero… guardo un mensaje privado, su mensaje, el mejor, el más querido… Y sî, se serenan mis manos, porque llega al corazón la rabia y la tristeza tiritando y no sé cômo remediarlo.Tampoco quiero, poetas…

Un abrazo


Spin

re: MercuroCromo(el color del infinito)

Publicado: Mar, 30 Nov 2010 15:53
por Just Gafar
Regreso a tu voz Blanca, a tu voz, que me toca hondo, que me susurra todavia, siempre...

Re: MercuroCromo(el color del infinito)

Publicado: Sab, 25 Dic 2010 10:54
por Rafel Calle




MercuroCromo(el color del infinito)


------------------------------------------------------------Dedicado


I
Como unaherida mal cicatrizada vives en mí.
Como una herida mal cicatrizada.
Como una herida.
MercuroCromo(el color delinfinito)



II
Me preguntaste cuál era el problema
y me detuve. ¿Cómo podía explicar que había doblado
el paisaje como una hoja de papel,
y que desteñido por la lluvia
se había convertido en un borrón
lleno de mariposas muertas? Te sentirías culpable.


III
Tu ausencia curva mis brazos
como el silencioso azul de Marzo
como mis criaturas del rocío
como mis pasos en la niebla
como mis pasos niños
como tus pasos cuando te alejas.


IV
En alguna parte de ese círculo que soy
y recorre mi sangre (a veces con desgana)
se ocultan presagios oscuros como el carbón de hulla.
Trémolos, y cuando me pronuncias
-trémolo-
carbón al rojo vivo.


V
Cierro los ojos al roce (tierno desamparo)
de tu recuerdo en mi alma. Él apaga, estoy segura,
los ecos de tu voz cuando me duermo.
Gris, pienso, gris. Juan Gris, para inmortalizar
este momento, y siento mi alma volviéndose pincel.
Pincel enseñado por tus manos
para pintar infinitos azulmente infinitos.
Mis Infinitos,
mis azulmente infinitos.



VI
¿Sabes? en algún lugar entre el cielo y la tierra
nuestras almas continúan conversaciones interrumpidas.
¿Qué es la distancia
sino una palabra?



VII
Las aceras, bajo las casas, se sueñan paseadas:
suéñate alma mía, suéñate.


VIII
Lo sé, me lo has dicho con frecuencia: no cambio.
Dices que nunca dejaré de ser una niña
agarrada a sus juegues, a sus nimiedades.
Por eso sigo guardando en mis bolsillos
objetos sin valor: arena, cristales de colores, conchas,
palabras cuyos significados desconozco,
y también un «tequiero» para cuando se te pase el enfado;
no puedo darte la razón en todo:
no es una nimiedad, te lo aseguro, sentirse viva.
Sentirse viva entre tus brazos.



IX
Cuando los párpados caen sobre los ojos
descorren aquel tiempo en que nada era
y el hombre, como un dios,
re-crea la luz en medio de su sueño.
Se hace la luz.
Algo me dice que debería cambiar las dudas porcertezas.




X
La venda se me antoja paisaje nevado.
Sobre él hay una lucha encarnizada.
Finalmente el sol lo tiñe de rojo.
No, no es mágica mi sangre. ¿O sí?



XI
Apartade mí, me digo, me recuerdas a Judas:
siempre mojando tu pan en mi plato
para después traicionarme cuando escribo.
Intuición.


XII
Darme la vuelta a mi mundo
por recalar en aquellos mis puertos preferidos.
De la noche, a la marea baja,
al alba de mí en ti,
sólo un paso: atracar. «Atracar de puntas y con muerto».



XIII
La imagen se difumina
deja de ser exactamente tú.
Entonces me arropo con mi única certeza:
tu voz sobre las otras.
Cenit.


XIV
¿No existe inubicado? Pues así es como me siento
vestida con mi desganada piel
de hacer lo acostumbrado.



XV
Ya sé por qué escribo.
Si no existieses,
te crearía, y tú serías mi protagonista principal.


XVISobre un mundo en cenizas, amor,
me enseñaron tus ojos a
elevarme hasta el conjuro del ser y la palabra.
MercuroCromo (el color del infinito).


Blanca Sandino.

......................................................................
Un poco culpable sí que me siento o bien me siento a reflexionar de las ausencias enquistadas.
De acuerdo, me siento mal porque no me diste la oportunidad de llorar en tu muda. Esa lección no la olvidaré, te lo aseguro. Ni siquiera la más leve queja mientras agonizaba el verso.

Bien, me niego a admitir que no estés, ¿por qué debería? Por una vez que encuentro a una gran maestra.
Siempre he sido dado al elogio hacia mis compañeros, pero, en tu caso, no sé, eres de otro mundo. ¿Te imaginas? dos amigos octogenarios en las inmediaciones de un poema inacabado. Tenerte como amiga ha sido de las cosas más bellas que me han ocurrido. Y qué mal que no tenga tus consejos a mi lado. Inolvidable Blanca.

Y el poema, este poema es mi poema y es lo más hermoso que he leído. Mi poema favorito. No está mal tu regalo, pero yo hubiera preferido el “buenos días” de mi maestra.
Se me ponen los pelos de punta cuando pienso que me llamabas maestro. Ciertamente, la humildad puede ser muy despiadada, un mandoble, de cuajo, en las entrañas de quienes se saben alumnos poco avezados.

Inolvidable maestra del arte de la bondad, tu escritura es la epopeya del maíz, de tu abuelo hasta la tumba, resumida en un poema mágico.

Feliz Navidad. Chin chin, por mi amiga del alma.

Re: MercuroCromo(el color del infinito)

Publicado: Lun, 23 May 2011 9:37
por Marisa Peral
Rafel Calle escribió:



MercuroCromo(el color del infinito)


------------------------------------------------------------Dedicado


I
Como unaherida mal cicatrizada vives en mí.
Como una herida mal cicatrizada.
Como una herida.
MercuroCromo(el color delinfinito)



II
Me preguntaste cuál era el problema
y me detuve. ¿Cómo podía explicar que había doblado
el paisaje como una hoja de papel,
y que desteñido por la lluvia
se había convertido en un borrón
lleno de mariposas muertas? Te sentirías culpable.


III
Tu ausencia curva mis brazos
como el silencioso azul de Marzo
como mis criaturas del rocío
como mis pasos en la niebla
como mis pasos niños
como tus pasos cuando te alejas.


IV
En alguna parte de ese círculo que soy
y recorre mi sangre (a veces con desgana)
se ocultan presagios oscuros como el carbón de hulla.
Trémolos, y cuando me pronuncias
-trémolo-
carbón al rojo vivo.


V
Cierro los ojos al roce (tierno desamparo)
de tu recuerdo en mi alma. Él apaga, estoy segura,
los ecos de tu voz cuando me duermo.
Gris, pienso, gris. Juan Gris, para inmortalizar
este momento, y siento mi alma volviéndose pincel.
Pincel enseñado por tus manos
para pintar infinitos azulmente infinitos.
Mis Infinitos,
mis azulmente infinitos.



VI
¿Sabes? en algún lugar entre el cielo y la tierra
nuestras almas continúan conversaciones interrumpidas.
¿Qué es la distancia
sino una palabra?



VII
Las aceras, bajo las casas, se sueñan paseadas:
suéñate alma mía, suéñate.


VIII
Lo sé, me lo has dicho con frecuencia: no cambio.
Dices que nunca dejaré de ser una niña
agarrada a sus juegues, a sus nimiedades.
Por eso sigo guardando en mis bolsillos
objetos sin valor: arena, cristales de colores, conchas,
palabras cuyos significados desconozco,
y también un «tequiero» para cuando se te pase el enfado;
no puedo darte la razón en todo:
no es una nimiedad, te lo aseguro, sentirse viva.
Sentirse viva entre tus brazos.



IX
Cuando los párpados caen sobre los ojos
descorren aquel tiempo en que nada era
y el hombre, como un dios,
re-crea la luz en medio de su sueño.
Se hace la luz.
Algo me dice que debería cambiar las dudas porcertezas.




X
La venda se me antoja paisaje nevado.
Sobre él hay una lucha encarnizada.
Finalmente el sol lo tiñe de rojo.
No, no es mágica mi sangre. ¿O sí?



XI
Apartade mí, me digo, me recuerdas a Judas:
siempre mojando tu pan en mi plato
para después traicionarme cuando escribo.
Intuición.


XII
Darme la vuelta a mi mundo
por recalar en aquellos mis puertos preferidos.
De la noche, a la marea baja,
al alba de mí en ti,
sólo un paso: atracar. «Atracar de puntas y con muerto».



XIII
La imagen se difumina
deja de ser exactamente tú.
Entonces me arropo con mi única certeza:
tu voz sobre las otras.
Cenit.


XIV
¿No existe inubicado? Pues así es como me siento
vestida con mi desganada piel
de hacer lo acostumbrado.



XV
Ya sé por qué escribo.
Si no existieses,
te crearía, y tú serías mi protagonista principal.


XVI
Sobre un mundo en cenizas, amor,
me enseñaron tus ojos a
elevarme hasta el conjuro del ser y la palabra.
MercuroCromo (el color del infinito).


Blanca Sandino.

......................................................................
Un poco culpable sí que me siento o bien me siento a reflexionar de las ausencias enquistadas.
De acuerdo, me siento mal porque no me diste la oportunidad de llorar en tu muda. Esa lección no la olvidaré, te lo aseguro. Ni siquiera la más leve queja mientras agonizaba el verso.


Bien, me niego a admitir que no estés, ¿por qué debería? Por una vez que encuentro a una gran maestra.
Siempre he sido dado al elogio hacia mis compañeros, pero, en tu caso, no sé, eres de otro mundo. ¿Te imaginas? dos amigos octogenarios en las inmediaciones de un poema inacabado. Tenerte como amiga ha sido de las cosas más bellas que me han ocurrido. Y qué mal que no tenga tus consejos a mi lado. Inolvidable Blanca.

Y el poema, este poema es mi poema y es lo más hermoso que he leído. Mi poema favorito. No está mal tu regalo, pero yo hubiera preferido el “buenos días” de mi maestra.
Se me ponen los pelos de punta cuando pienso que me llamabas maestro. Ciertamente, la humildad puede ser muy despiadada, un mandoble, de cuajo, en las entrañas de quienes se saben alumnos poco avezados.

Inolvidable maestra del arte de la bondad, tu escritura es la epopeya del maíz, de tu abuelo hasta la tumba, resumida en un poema mágico.

Feliz Navidad. Chin chin, por mi amiga del alma.
Yo, Rafel, me uno a este recuerdo y homenaje en memoria de nuestra Blanca.
Amiga, te enchamos de menos.
Un beso, guajina.

re: MercuroCromo (el color del infinito) (2º Aniversario)

Publicado: Lun, 23 May 2011 17:33
por Alonso de Molina
Dos años despues sigue tu voz ceñida al mar,
como el velero que liberó tus sueños
la noche fue nacíendose en ti
colmada de cadencias y pentagramas blancos.



A Blanca Sandino, dos años despues
de su partida 23/05/2009

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