Editorial Alaire

Fermín Lasarte escribió:Impresionante poema Julio. Destaco fundamentalmente el ritmo, es perfecto, tiene frenos sutiles y arranques voraginosos, pero siempre dentro de una armonía. También me han gustado las metáforas, las encuentro bien dispuestas y realmente bellísimas.
Yo, lamentablemente, no tengo el gusto de conocer Paris, pero estoy seguro de que se asemeja mucho a este Poema.
Ha sido un placer. Te mando un abrazo grande.

Tu comentario, amigo Fermín, me anima y llena de orgullo. Espero que cuando llegues a París, cuando sea, encuentres alguno de los ecos evocados en estos versos. Con un abrazo.
Salud.

José Luis Preciados Galán escribió:Compañero Julio

Está muy bien que escribas París,porque París es y será siempre un mundo de ilimitadas

sensaciones.

En tu poema nos llevas subliminalmente a la raíz de todos sus encantos con un lenguaje

pulcro e imaginativo.

Felicidades y mucha salud.

Me alegro de que opines así sobre los reflejos de la ciudad del Sena dejados en estos versos , y me alegra, particularmente, el que consideres mi lenguaje pulcro e imaginativo, adjetivos que me llenan de orgullo. Con un abrazo.
Salud.

Mario Martínez escribió:Hola Julio.
Pues menos mal que no quisiste escribirlo, amigo mío, que si no...
No conozco Paris, aunque supongo que lo conoceré algún día, pero tu bello poema me ha llegado de ganas de de no poder escribirlo, yo tampoco.
Un abrazo, amigo mío.
Mario.

Amigo Mario, nunca será tarde para llegar a París. No importa no poder escribir un poema que lo resuma y lo explique y lo convierta en sensación y emoción; pero estoy absolutamente convencido de que, de tu mano e inspiración, nacerá más de un extraordinario soneto de la visita. París, espera. Gracias por tus palabras. Con un abrazo.
Salud.

Julio González Alonso escribió:
París.


No puedo escribir París. París no podrá ser nunca un poema,
sino el mundo, hembra de pechos negros,
falo erecto en hierros sobre el Sena
que remueve sus aguas y sus pólenes.

Abre su luz París en pétalos de labios,
en besos húmedos y trenes suburbanos;
las calles multiplicando los ecos de Babel,
el gótico en volteo de campanas
y la belleza espontánea y natural,
cautivadora
en la mirada de la joven
y el saludo fugaz de su sonrisa. París es grito
de alameda, Panteón de murmullos ilustrados, l’amour l’après midi,
catedral de incienso.

No puedo escribir París; sólo razón, filosofía, barricada
de jóvenes airados, años repitiéndose a sí mismos
e interminable abrazo, futuro, espejo
en el que encontrarnos siempre
con el alma desnuda. Si no puedo escribir París
escribo el mundo.

ESTIMADO TOCAYO:

París "bien vale una misa" y también la lectura de tu poema.
Hasta sentí ganas de descorchar una buena botella de vino
tinto francés y tomarla a la salud de tus versos y de tu lírica
inspiración. Te felicito y te abrazo desde el sureste de México:
J u l i o .

Bello poema Julio, que para personas como yo, que no conocemos el lugar, es todo un descubrimiento. Y lo és, porque más allá de lo que se lea o se vea por televisión, este poema guarda la esencia de tu encuentro con este lugar, guarda la magía, la poesía que en su historia se ha ido entretejiendo año tras año. Me ha emocionado este poema.


abrazos, y muchas gracias por compartir

Abrazo Julio. Maravilloso, muy gran poesía, felicitaciones.

Has captado toda la belleza parisina en unos versos bellísimos. Un gusto leerte.
Afectuosos saludos.

José Manuel Sáiz escribió:Excelente. Me ha gustado sobremanera tu poema sobre París. Cada uno tiene una visión diferente de esa gran ciudad, a nadie deja indiferente. Yo también he editado hace poco un poema sobre esa ciudad, una evocación que tuve de ella siendo aún niño, cuando no sabía que el óleo que observaba en una pared era de esa ciudad.
Tú hablas de su luz... yo en cambio, en el mi poema hablo de lo contrario, he aquí la grandeza de la poesía. Precisamente mi poema lo titulo así: LA CIUDAD SIN LUZ
Te dejo el enlace por si te apetece pasar por él.
http://www.editorialalaire.com/viewtopic.php?t=6069

Un saludo amigo.
J. Manuel

Amigo J.Manuel:
Después de disfrutar de tu poema del París sin luz, húmedo y bohemio, te comentaba que la visión de la luz que pretendí destacar en París, que nace entre las calles, entre las sonrisas de los transeuntes, las alcantarillas o las esquinas del barrio Latino, era el reflejo de la Ilustración y su época que enlaza con el mayo del 68, esa pequeña revolución burguesa y las consecuencias de cambios producidos en toda Europa. Pero sí, París también es, en sus días, ciudad luminosa al lado de la ciudad gris de la lluvia, el frío y los cafés de terrazas cerradas. Con un abrazo.
Salud.

Ernesto perez escribió:Me estoy aficionando a esto de las ciudades poeticas desde que Sara multiplicó por mil el placer de conocer Lisboa, magnifico poema Julio; de hecho, ya el primer verso es todo un poema...un placer pasar por tu Paris, un saludo.

Pues muchas gracias, Ernesto. Viajar las ciudades a lomo de versos no es mala opción y, como dices, podría suponer un subgénero en el foro si alguien más como Sara o Jose Manuel Sáiz se anima.
Salud

Pilar Morte escribió:Me encató este París vivido con tanta intensidad.
Un placer leerte
Un abrazo
Pilar

Pues agradecido, Pilar, y feliz de haber servido de ocasión de rememorar una ciudad como París, de la que tantas lecturas como visitantes, y aún más, son posibles. Con un abrazo.
Salud.

Rafel Calle escribió:Un salto cualitativo soberbio es lo que veo en tu poema, querido amigo Julio, con todo, en la línea de tus últimos trabajos. Han pasado muchos poemas desde las lentejas y el chorizo, o el salmorejo, de aquellos apetitosos sonetos, compañero.
Han pasado muchos versos en una evolución poética fantástica.
Ha sido un placer. Felicidades por el poema, realmente me ha encantado.
Un fuerte abrazo.

Bueno, amigo Rafael, como del origen del poema ya tienes noticia, quiero agradecerte la positiva impresión que aquí has dejado sobre la evolución de mis sufridos trabajos en general, con estas fotos hechas en Montmartre, en la Rue Mort D'art, bajo el muro del amor (¿podía ser otra cosa?)

**

Óscar Distéfano escribió:Me has llevado, cantando, a visitar París. Certeras pinceladas
de puro sentimiento. Gracias.

Un abrazo.
Óscar

Te agradezco esta proximidad al retrato o el intento de retrato de la ciudad de París, Óscar.
Con un abrazo.
Salud.

Amparo Guillem escribió:Superando el rubor que me producen los primeros versos del poema, me quedo en el cosmos del París Eterno.
Decir París es decir un todo mucho más allá de las palabras... no porque yo lo haya experimentado bajo mis pies, sino porque como buena cosmopolita de Valencia, quiero creerlo así.
Todo lo que me cuentan de París, todo lo que se fraguó en París, todos los rumbos de una época nos llevan allí como por arte de la razón.
Siempre nos quedará París como una canción.
Saludos.
Amparo

Crees bien, amiga Amparo, al pensar París desde la cosmopolita Valencia. Y no hay por qué ruborizarse por las alusiones sensuales a la ciudad que se estremece con su belleza... je,je,je.
Gracias por tus siempre bien recibidas palabras.
Salud.

Ricardo Serna G escribió:Julio González Alonso,

Una muestra en oro
de tu maestría, querido amigo


Un abrazo fuerte

Me halagan tus palabras, amigo Ricardo. Muchas gracias. Con un abrazo.
Salud.

Julio González Alonso escribió:
París.


No puedo escribir París. París no podrá ser nunca un poema,
sino el mundo, hembra de pechos negros,
falo erecto en hierros sobre el Sena
que remueve sus aguas y sus pólenes.

Abre su luz París en pétalos de labios,
en besos húmedos y trenes suburbanos;
las calles multiplicando los ecos de Babel,
el gótico en volteo de campanas
y la belleza espontánea y natural,
cautivadora
en la mirada de la joven
y el saludo fugaz de su sonrisa. París es grito
de alameda, Panteón de murmullos ilustrados, l’amour l’après midi,
catedral de incienso.

No puedo escribir París; sólo razón, filosofía, barricada
de jóvenes airados, años repitiéndose a sí mismos
e interminable abrazo, futuro, espejo
en el que encontrarnos siempre
con el alma desnuda. Si no puedo escribir París
escribo el mundo.

MUY APRECIADO TOCAYO:

Conocí París en mis ya lejanos 21 años de edad y de tal manera
he disfrutado tu poema. "París bien vale una misa" y además
también tus elocuentes frases de "interminable abrazo". Te saludo
con 21 cañonazos de salva en honor a tus líneas: J u l i o .
P. D.- Volví a París en mi tercer viaje hace 10 años.