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Aviones de papel

Publicado: Jue, 03 Ene 2008 23:31
por Blanca Sandino
(o como dar calabazas elegantemente y sin que te interrumpan)



No te extrañará, pues como bien sabes con tu inestimable ayuda he conseguido ser, casi, una mujer «cultivada» y no precisamente en tierra extraña sino en la propia, que comience esta carta con palabras de Madama Crotalistris:

« Muy Sr. mío: » Y continuo yo, que una cosa es que me guste que sepas que soy culta, y otra muy distinta que me guste que hablen por mí o escriban mis cartas. Y -como iba diciendo-, pues sientes curiosidad por aquel día que, según veo, no has podido olvidar, haré un esfuerzo y aunque me temo que no lo encontrarás razonable, intentaré explicártelo: ¡por fin me habías llamado!; y una, que es así, recuerda de repente -es un inciso, sí- y se descubre cantando una letra pegadiza: la del último anuncio de la tele, o repitiendo palabras que no son suyas, y es que, aunque tú piense que a ti ni fu ni fa, no es cierto. Bien a lo que iba: me habías llamado, y descolgué del espejo mi mirada extravagante, y deje mi sonrisa de niña en el trastero, jugando con los trastos, los antiguos, los de otro tiempo. ¿Recuerdas?, entonces las miradas te gustaban inocentes, quizá aderezadas con una pizca -aquí y allá- de picardía, y bebías coca-cola y comías hamburguesas, pero eso fue antes, mucho antes, cuando aún los demás se empeñaban en pensaban por nosotros; cuando tú todavía no... ¡bah, eso da igual! Salimos, charlamos, paseamos, no voy a extenderme en florituras.

Y ya en casa, mientras pensaba que nunca me ha gustado la coca-cola, y que ahora, después de tanto tiempo, resulta que estábamos de acuerdo, aunque sólo fuera en eso, y me preguntaba -con cierto retraso, pues con esa forma tan vehemente de explicarte no me habías dado ocasión de hacerlo-, ¿qué culpa tendré yo de tanta obcecación y tanto desbarre, o de que me hayan regalado un puzzle de cinco mil piezas de New York?, guardé en el primer estante del armario mi sonrisa arrugada, mi mirada de Matta Hari, las lentillas de Norma Jeane Baker impresas sobre papel charol; después, graciosamente, dejé caer el guante de Rita-Hilda en el suelo, y los Levi's los eché en el cesto de la ropa para lavar. ¡Ah!, antes, con la barra carmín (Revlon) que tanto te gustaba, me escribí un mensaje en el espejo, lo reproduje en un trozo de papel de celulosa (léase higiénico) y la verdad es que quedó inservible (la barra). Ya sabes que los náufragos, bueno, algunos, lanzan «eseoeses» en botellitas, yo, ¡qué le vamos a hacer!, como no tenía ni un mar ni un océano a mano, hice con el papel un avión con forma de paloma, como la de la paz, hasta pico tenía, y los eché a volar: avión-paloma, y alma. No puedo asegurarlo, pero imagino que aunque la mar no es el viento, llegarían también muy lejos, quién sabe si hasta una playa de alguna isla remota... por eso, y aunque no sea necesariamente consecuencia, no volví a responder a tus llamadas.

Así todo (lo dicho anteriormente), como una no puede olvidar de repente, o como suele decirse, en un plis plas, leo tu columna cada semana, y a veces siento deseos de escribir una carta -una de esas que se llaman abierta al director, o a quien sea- no voy a negarlo, ya sabes que me gusta escribir, pero como algo hemos hablado de tales cosas, me digo: total, ¿para qué? ¿Quizá para felicitarlo como Madama Crotalistris?, me insisto, pero chico, nunca me animo, creo que no lo haré. Respondo a ésta tuya, eso sí, no sé si porque me han educado bien, porque me apetece, o porque es igual que tenerte en sentado en frente, pero amordazado: de otra forma no me darías tiempo de abrir la boca, o dirías que todo lo que digo son eso: niñerías impropias de quien piensa por su cuenta y tal y cual, y te cuento, como si no lo supieras, o pienses que no viene a cuento, que te he visto.

Hoy te he visto otra vez. A tu derecha, la Marilyn de turno y su mirada extravagante, y los labios carmín, y su sonrisa (no estaba arrugada). Por alguna razón, imaginé la cara de quién hubiera encontrado mi avión-paloma-alma. Pensará –me reí-, ¡vaya loca! Pero qué libre, qué libre me sentí, ya sabes, sentí niñerías impropias de quien piensa y tal y cual, y tiene el coco bien amueblado y no se deja doblegar por el imperialismo, la doctrina, y no sé cuántas cosas más, pero eso es lo que tienen de malo los espejos cuando los garabateas con carmín (Revlon), que cedes a la tentación de mirarte de otra forma, con otros ojos, y, aunque no quieras, acaba por encontrarte en ellos; y si te descubres cantando una letra pegadiza: la del último anuncio de la tele, o repitiendo palabras que ¡mira tú por dónde! nunca, nunca son tuyas... entonces, bueno, lo que te decía, que aunque pienses que a ti ni fu ni fa, no es cierto. Adiós, dijiste gentilmente; adiós te respondí, y a la que iba a tu derecha, mentalmente, le dije: aún no sabes en que lado has caído, Rosa de Tokio. Me paré sorprendida, ¿qué culpa tiene ella? -me pregunté-, ninguna me respondí, pero hija, es que a él no le pega ese nombre, es tan varonil. ¡Ah!, caray, que casi se me olvida: que te agradezco mucho que me hayas escrito. Y no, no volveré a salir contigo, te aprecio, y sé que no acabaría bien, por mi culpa –naturalmente- pues soy incorregible y le he cogido gusto al viento, a los aviones de papel, y a la libertad de pensar como me dé gana, pero también quiero que sepas que he aprendido, y no de ti precisamente, a respetar, con todo lo que implica, aquello que piensan los demás.

Gud bay mai dear, and japicrismas mai frend.


Blanca Sandino

re: Aviones de papel

Publicado: Jue, 10 Ene 2008 21:13
por Pilar Iglesias de la Torr
Blanca,

curioso, como todo lo tuyo, este diálogo interior como canto a la independencia de pensamiento

un abrazote.........Pilar

Publicado: Lun, 14 Ene 2008 15:58
por Rafel Calle
Excelente relato, amiga Blanca, que ha sido un placer leerte.
Desde luego es un pelín despiadado con el columnista de turno, porque, aunque seguramente se lo merece, nunca es agradable cuando se desparrama la Coca Cola por el piso de los sueños.
En fin, te mando un cordial abrazo.

re: Aviones de papel

Publicado: Lun, 14 Ene 2008 16:12
por Sara Castelar Lorca
¿Sin que te interrumpan?...dios eres ambiciosa!!!!!

¿qué culpa tendré yo de tanta obcecación y tanto desbarre, o de que me hayan regalado un puzzle de cinco mil piezas de New York?

No se me habían ocurrido estas Blanca, jajajaja, son geniales, aunque es peor un puzzle de esos de castillos ingleses que todas las piezas son marrones y resultan iguales de aburridos que sus orígenes anglosajones...

Diremos que la culpa fue del chá chá chá...que siempre queda bien (caligari total 8) ) ante otras posibles explicaciones que nos dejaran la garganta seca, los ojos desorbitados, la rabia entre los dientes a punto de saltar y sacarle un ojo y el alma desalmada...si es que hablar con las paredes no lleva a ningún lado :wink: .

Me ha encantado, es la segunda vez que lo leo.

Un abrazo

Sara

Publicado: Vie, 15 Ago 2008 13:10
por Blanca Sandino
Creeme, se lo merecía. Desde luego que se lo merecía : ))

Gracias. Muchas.

Me voy a comer antes de que sature el foro y se 'caiga'.

Blanca


Rafel Calle escribió:Excelente relato, amiga Blanca, que ha sido un placer leerte.
Desde luego es un pelín despiadado con el columnista de turno, porque, aunque seguramente se lo merece, nunca es agradable cuando se desparrama la Coca Cola por el piso de los sueños.
En fin, te mando un cordial abrazo.

Re: re: Aviones de papel

Publicado: Vie, 15 Ago 2008 13:14
por Blanca Sandino
S.Castelar escribió:¿Sin que te interrumpan?...dios eres ambiciosa!!!!!


Sí : )))))


¿qué culpa tendré yo de tanta obcecación y tanto desbarre, o de que me hayan regalado un puzzle de cinco mil piezas de New York?

No se me habían ocurrido estas Blanca, jajajaja, son geniales, aunque es peor un puzzle de esos de castillos ingleses que todas las piezas son marrones y resultan iguales de aburridos que sus orígenes anglosajones...

Lo apuntaré en mi libretilla de regalos prohibidos. Gracias por el aviso.



Diremos que la culpa fue del chá chá chá...que siempre queda bien (caligari total 8) ) ante otras posibles explicaciones que nos dejaran la garganta seca, los ojos desorbitados, la rabia entre los dientes a punto de saltar y sacarle un ojo y el alma desalmada...si es que hablar con las paredes no lleva a ningún lado :wink: .

Me ha encantado, es la segunda vez que lo leo.

Un abrazo

Gracias, Sara. No sabes cuánto me alegra casi 'oír' tu risa. Mucho.



Blanca



Sara

Publicado: Vie, 24 Dic 2010 9:57
por Rafel Calle
Pero qué bien escribías, puñetera. Ay blancucha, nunca comprenderás cuánto te añoro, exiliadas las voces...
¿Sabes? Sin ti, el café no deja poso.
Abrazos, muchos, muchísimos.

Pd. Que no se olvide brindar por nuestra vieja amistad. Doy por cierto que en donde estás el cava se sirve a buena temperatura.