Mi íntimo anhelo

[Óscar Bartolomé Poy]

Dedicado a alguien muy especial, anhelando su sonrisa

La araña,
incansable como la Parca,
teje la tela que late
en el fondo de mi alma.

Con los primeros rayos de sol,
cae el rocío de la mañana
acompañado de un aire fresco
que perla de aljófar las ramas.

La tela de araña,
tejida sobre una hoja
de ciprés alargada,
espejea tu mirada
con reflejos opalinos
irisándome de amor y calma.

La bruma se levanta
corriendo una cortina de lágrimas,
pero yo te veo acercarte nítida y clara
tamizada por las gotas de agua:

el cabello de azabache ondeando al viento,
encrespado como la crin de un caballo,
enhiesto como el pendón de un caballero;

las pupilas cristalinas que titilan de alegría
y que danzan como estrellas fugaces
en una noche de paz y armonía;

el arrebol que da color a la cara
como rosa sonrosada
del jardín de las Hespérides cortada;

la sonrisa más hermosa
que un hombre jamás contemplara;

y unos labios que me esperan,
deseosos de pasión,
pasionales de deseo,
embebiéndome en su aliento,
alentándome a depositar en ellos un beso...

¡Por fin,
ya estás aquí,
mi íntimo anhelo!


© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

[Julio Gonzalez Alonso]

Óscar, es el segundo poema que tengo ocasión de leerte y estoy seguro de que tendrás garantizada esa sonrisa -y algo más- que pides en tu entradilla.
Salud.

[Pilar Morte]

Estará encantada y sonreirá feliz de leerte. Aplausos
Un abrazo
Pilar

[Tristitia Marisol]

Dedicado a alguien muy especial, anhelando su sonrisa

La araña,
incansable como la Parca,
teje la tela que late
en el fondo de mi alma.

Con los primeros rayos de sol,
cae el rocío de la mañana
acompañado de un aire fresco
que perla de aljófar las ramas.

La tela de araña,
tejida sobre una hoja
de ciprés alargada,
espejea tu mirada
con reflejos opalinos
irisándome de amor y calma.

La bruma se levanta
corriendo una cortina de lágrimas,
pero yo te veo acercarte nítida y clara
tamizada por las gotas de agua:

el cabello de azabache ondeando al viento,
encrespado como la crin de un caballo,
enhiesto como el pendón de un caballero;

las pupilas cristalinas que titilan de alegría
y que danzan como estrellas fugaces
en una noche de paz y armonía;

el arrebol que da color a la cara
como rosa sonrosada
del jardín de las Hespérides cortada;

la sonrisa más hermosa
que un hombre jamás contemplara;

y unos labios que me esperan,
deseosos de pasión,
pasionales de deseo,
embebiéndome en su aliento,
alentándome a depositar en ellos un beso...

¡Por fin,
ya estás aquí,
mi íntimo anhelo!


© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

Óscar, no he enumerado las veces que te he leído este poema, pero te aseguro que ésta no es la última.
"La sonrisa más hermosa que un hombre jamás contemplara", ése verso en especial me ha cautivado.
El cierre es espectacular.
Del poema en general es uno de los más hermosos que alguna vez visité: dulce,apasionante, tierno, elegante; tiene todos los elementos para ser magnífico.
Añado además que pedir una sonrisa con tremenda entrega es insuficiente.
Siguiendo con mi propósito del año te dejo un abrazo y tres besos alegres.

[Óscar Bartolomé Poy]

Óscar, es el segundo poema que tengo ocasión de leerte y estoy seguro de que tendrás garantizada esa sonrisa -y algo más- que pides en tu entradilla.
Salud.

Gracias por estar atento a mis poemas, Julio, así como por tus buenos deseos. Es un placer verte por mis letras.

Saludos, amigo.

[Tristany Joan Gaspar]

Precioso Óscar. Un poema emotivo, cargado de bellisimas imágenes en un ambiente calmado que transmite paz y serenidad.
Un poema que se lee y se vive.
Es un verdadero placer poder volver a comentarte tus poemas. me alegro mucho haberte reencontrado.

Un fuerte abrazo

Joan

[Óscar Bartolomé Poy]

[quote="Tristitia Marisol]Óscar, no he enumerado las veces que te he leído este poema, pero te aseguro que ésta no es la última.
"La sonrisa más hermosa que un hombre jamás contemplara", ése verso en especial me ha cautivado.
El cierre es espectacular.
Del poema en general es uno de los más hermosos que alguna vez visité: dulce,apasionante, tierno, elegante; tiene todos los elementos para ser magnífico.
Añado además que pedir una sonrisa con tremenda entrega es insuficiente.
Siguiendo con mi propósito del año te dejo un abrazo y tres besos alegres.[/quote]

Te has marcado un buen propósito para empezar el año, pero ya sabes que no suelen cumplirse. Nos dejamos llevar fácilmente por la tristeza. Como quiera que sea, tu poesía, en cualquiera de sus matices, siempre es bella.

Me alegro de que hayas disfrutado tanto de mi poema, hasta el punto de leerlo varias veces.

Un fuerte abrazo, mi querida amiga Tristitia.

[Óscar Bartolomé Poy]

Precioso Óscar. Un poema emotivo, cargado de bellisimas imágenes en un ambiente calmado que transmite paz y serenidad.
Un poema que se lee y se vive.
Es un verdadero placer poder volver a comentarte tus poemas. me alegro mucho haberte reencontrado.

Un fuerte abrazo

Joan

Yo también me alegro de reencontrarme contigo y con tu poesía. Celebro que te haya gustado mi poema.

Un fuerte abrazo, mi estimado amigo Joan.

[Óscar Bartolomé Poy]

Estará encantada y sonreirá feliz de leerte. Aplausos
Un abrazo
Pilar

Gracias por tu lectura y por tu comentario.

Un abrazo, Pilar.

[José Manuel Sáiz]

Una buena dedicatoria, pues el poema es excelente. Me ha gustado mucho la cadencia y el dominio del lenguaje. Se nota que hubo o hay un impulso profundo que llevó a la materialización de estos versos. Un poema que llega.
Un abrazo.
J. Manuel

[Aubriel Camila de la Prad]

Dedicado a alguien muy especial, anhelando su sonrisa

La araña,
incansable como la Parca,
teje la tela que late
en el fondo de mi alma.

Con los primeros rayos de sol,
cae el rocío de la mañana
acompañado de un aire fresco
que perla de aljófar las ramas.

La tela de araña,
tejida sobre una hoja
de ciprés alargada,
espejea tu mirada
con reflejos opalinos
irisándome de amor y calma.

La bruma se levanta
corriendo una cortina de lágrimas,
pero yo te veo acercarte nítida y clara
tamizada por las gotas de agua:

el cabello de azabache ondeando al viento,
encrespado como la crin de un caballo,
enhiesto como el pendón de un caballero;

las pupilas cristalinas que titilan de alegría
y que danzan como estrellas fugaces
en una noche de paz y armonía;

el arrebol que da color a la cara
como rosa sonrosada
del jardín de las Hespérides cortada;

la sonrisa más hermosa
que un hombre jamás contemplara;

y unos labios que me esperan,
deseosos de pasión,
pasionales de deseo,
embebiéndome en su aliento,
alentándome a depositar en ellos un beso...

¡Por fin,
ya estás aquí,
mi íntimo anhelo!



© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

¡Qué hermoso poema, Oscar! Tiene unas imágenes tan nítidas que pueden "verse" (sabés que me encantan las imágenes).
Siempre es un gusto leerte.

Besos!

[Óscar Bartolomé Poy]

Una buena dedicatoria, pues el poema es excelente. Me ha gustado mucho la cadencia y el dominio del lenguaje. Se nota que hubo o hay un impulso profundo que llevó a la materialización de estos versos. Un poema que llega.
Un abrazo.
J. Manuel

Celebro que te haya gustado tanto mi poema. Gracias por tus amables palabras. Que un poema llegue es lo mejor que se puede decir.

Un abrazo, José Manuel.

[Óscar Bartolomé Poy]

Dedicado a alguien muy especial, anhelando su sonrisa

La araña,
incansable como la Parca,
teje la tela que late
en el fondo de mi alma.

Con los primeros rayos de sol,
cae el rocío de la mañana
acompañado de un aire fresco
que perla de aljófar las ramas.

La tela de araña,
tejida sobre una hoja
de ciprés alargada,
espejea tu mirada
con reflejos opalinos
irisándome de amor y calma.

La bruma se levanta
corriendo una cortina de lágrimas,
pero yo te veo acercarte nítida y clara
tamizada por las gotas de agua:

el cabello de azabache ondeando al viento,
encrespado como la crin de un caballo,
enhiesto como el pendón de un caballero;

las pupilas cristalinas que titilan de alegría
y que danzan como estrellas fugaces
en una noche de paz y armonía;

el arrebol que da color a la cara
como rosa sonrosada
del jardín de las Hespérides cortada;

la sonrisa más hermosa
que un hombre jamás contemplara;

y unos labios que me esperan,
deseosos de pasión,
pasionales de deseo,
embebiéndome en su aliento,
alentándome a depositar en ellos un beso...

¡Por fin,
ya estás aquí,
mi íntimo anhelo!




© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.

¡Qué hermoso poema, Oscar! Tiene unas imágenes tan nítidas que pueden "verse" (sabés que me encantan las imágenes).
Siempre es un gusto leerte.

Besos!

Sé de tu gusto por los poemas metafóricos. Me alegro de que te haya gustado.

Besos, amiga Aubriel.