Editorial Alaire

Julio González Alonso escribió:


Memoria.

¡Oh memoria, enemiga mortal
de mi descanso!
Cervantes.


La tierra trae recuerdos del alma de los muertos
y estremecida llora, dolida se subleva
acogiendo en su seno gritos desamparados
de un tiempo y el silencio, del miedo y de la guerra.

Duele la herida abierta como duele el olvido;
se alargan los estíos, florecen primaveras
y los otoños mueren mientras frío el invierno
tiembla en nidos vacíos entre sus ramas secas.

Ay España memoria de huesos enterrados,
de hijos malqueridos que tu cariño esperan
para ser ya de todos en tu familia hermanos,
pan y sal de la vida sentados a tu mesa.

Abre al tiempo tus brazos, que el alma de los vivos
en paz nombre sus nombres, que sus cenizas sean
cenizas esparcidas al viento de los años
y fértil el futuro de fértil sementera.

Profundo poema que irrumpe marcando tiempos, felicitaciones , muy bello. Cariños:Susana
visita mi blog renovado. www.pincelsuhr.blogspot.com

Ramón Carballal escribió:Un poema magistralmente escrito que repasa nuestra dolorosa historia y que, en su parte final, se abre a la esperanza. Ojalá sea así, Julio, y esta sea por fin una tierra de reconciliación, en la que se pueda vivir en paz. Un abrazo.

Pues comparto tus deseos, Ramón, que hago míos; por la paz y la convivencia merece la pena el esfuerzo. Con un abrazo cantábrico.
Salud.

Ay España memoria de huesos enterrados,
de hijos malqueridos que tu cariño esperan
para ser ya de todos en tu familia hermanos,
pan y sal de la vida sentados a tu mesa.


Nos dejas nuevamente, una hermosa muestra de tu talento mi querido amigo julio. La palabra es memoria.

Un gusto leerte

Abrazos, ya sabes

Nota; por Dios, que el comentario de nuestro amigo Rafael me ha asustado terriblemente ja ja ja, es como si hubiera vuelto al vientre, de lo pequeño que me siento. Cuántas cosas por aprender.

Blanca Sandino escribió:Magnífico ritmo, Julio. Me encantan los alejandrinos.
Muy acertada la cita de Cervantes.

Me gusta mucho como escribes.

Blanca

Pues gracias por todo, Blanca, de mi parte y de Cervantes (con su permiso, claro). Siempre muy amable.
Salud.

Ligia Calderón Romero escribió:Julio González Alonso,
Unos versos de profundo sentir y a la vez esperanzadores, es grato leer letras dedicadas a tratar temas de suma importancia como este que nos traes, aplaudo a quienes tienen el don de hacerlo y tú lo haces magistralmente, enhorabuena tus letras, enhorabuena la justicia que se logre. Ralemente llegan al alma tus versos.
Saludos y mis felicitaciones y aplausos por esta enorme pieza poética.
Ligia.

Me alegra que subrayes el carácter esperanzador de estos versos, amiga Ligia; el resto, que te agradezco en lo que concierne a mis supuestas habilidades para darle forma a esta idea, es comentario generoso por tu parte; la expresión de un deseo, para mí. De nuevo, gracias.
Salud.

Un poema magistral que he leído con sumo placer.
Realmente bueno y de una factura asombrosa.
Mis felcitaciones y un abrazo.

Joan

Pilar Morte escribió:Un clamor respetuoso y firme ante unos hechos dolorosos. Me gustó mucho
Un abrazo
Pilar

Te agradezco las palabras que dejas al lado de este poema, Pilar. Con un abrazo.
Salud.

Gracias, Susana; tus felicitaciones son un gran estímulo y un premio. Con un abrazo.
Salud.

Sobresaliente, Julio, por su impecable factura técnica y por la elegancia con la que desarrollas la temática del poema.
Un abrazo.
Julián Borao

Just Gafar escribió:Ay España memoria de huesos enterrados,
de hijos malqueridos que tu cariño esperan
para ser ya de todos en tu familia hermanos,
pan y sal de la vida sentados a tu mesa.


Nos dejas nuevamente, una hermosa muestra de tu talento mi querido amigo julio. La palabra es memoria.

Un gusto leerte

Abrazos, ya sabes

Nota; por Dios, que el comentario de nuestro amigo Rafael me ha asustado terriblemente ja ja ja, es como si hubiera vuelto al vientre, de lo pequeño que me siento. Cuántas cosas por aprender.

Amigo Just, aprecio y agradezco muchísimo tu amable comentario y por lo que se refiere al amigo Rafael te digo lo mismo, aunque un poco más aliviado al comprobar que ya somos dos los que nos damos cuenta de lo mucho que nos queda por aprender. Con un abrazo.
Salud.

Tristany Joan Gaspar escribió:Un poema magistral que he leído con sumo placer.
Realmente bueno y de una factura asombrosa.
Mis felcitaciones y un abrazo.

Joan

Gracias, Joan, tus palabras me sirven de ánimo y tus felicitaciones son una alegría.
Salud.

julián borao escribió:Sobresaliente, Julio, por su impecable factura técnica y por la elegancia con la que desarrollas la temática del poema.
Un abrazo.
Julián Borao

Gracias, amigo Julián, por la calificación que otorgas a estos versos. Con un abrazo.
Salud.

Que no quede enterrado el olvido en la fosa amigo julio...magistral tu poema...un fuerte abrazo y compartamos poesia surcando los vientos de la libertad....

Jaume vendrell KYUSS escribió:Que no quede enterrado el olvido en la fosa, amigo Julio...magistral tu poema...un fuerte abrazo y compartamos poesia surcando los vientos de la libertad....

Gracias, Jaume; tus palabras y el deseo que expresas valen mucho más que mi poema.
Salud.

Estimado Julio:
aquí regalo una canción de Ismael Serrano muy a propósito de este poema tuyo:

Se van llevando la memoria,
queda en la historia una mancha, un borrón.
Mientras el resto sufre amnesia,
un viejo recuerda una canción,

de aquella lejana batalla
donde pudo morir,
en una guerra no ganada,
a veces me pregunta por ti.

Se cree aún en la trinchera,
otra bandera, de otro color,
solemne en su viento ondea,
sobre la cima y en su salón.

A veces habla con fantasmas
de cuyo nombre se olvidó.
Vencidos, nunca regresaron
de su exilio interior.

Ni un momento, ni un recuerdo,
para los que perdieron, los que construyeron
la tumba, el mausoleo,
de la miseria, del carnicero.

¿Cómo esperas ganar sin ellos
las batallas que anteriormente perdieron?
Si han de callar, que callen aquellos,
los que firmaron pactos de silencio.

Tratan de convencerle, abuelo,
las explosiones han terminado.
Pero cuando sale a la calle,
Madrid parece bombardeado.

Y lee escritos en los muros,
gritos contra los que luchó,
y personajes de rostro oscuro
que le inculcaron el terror.

Y un día, sin darnos cuenta,
el viejo, con sus historias, se consumió
Y en la memoria de su nieto
sólo una huella, un leve borrón,

de aquella lejana batalla,
donde pudo morir,
en una guerra no ganada
donde luchó por ti.

Donde luchó por ti.