San Agustín.
" El resplandor sembró la simiente para su gloria, como esa simiente de seda de bella púrpura que se oculta en su interior, tal como actúa el gusano de seda al hacerse para sí como una especie de vestimenta para ocultarse en su interior, y lo hace como un palacio porque él, es decir, este ocultamiento, es su alabanza, y la seda, el beneficio de todo, el que hace bellas vestimentas con ella ".
( de EL ZOHAR. Traducido, explicado y comentado. Vol. I. Hakdamá – Sección de Bereshit. Pág, 134. Ediciones Obelisco ).
El globo de brazos cruzados
que asciende y te lleva,
tan dulce y sutil, por un hilo
suspendido, el globo te lleva
y asciendes.
Ahora, tu figura son líneas
dibujadas en la ebriedad
lejanísima del cielo, tocante
a los labios por el horizonte,
y a las campanitas tocando
al alba el corazón.
Sagaz como el sol remontas
las tristes y solitarias colinas,
que, deshechas, en ómnibus,
repletas de lágrimas, surcan
los cielos; mientras, me miras
y sonríes ( levemente, existes
por el hilo dorado
llegas a la majestad
del abandono ).
Yo me siento estremecer
adorándote complacido.
(Mientras duermes ahuyentas a los pájaros. En la claridad de tus ojos puedo ver, y la visión entra en mí ).
En otras habitaciones, duermen los muertos, tales efusiones o registros de la memoria en el tiempo... Hay tantas historias que el
amor persigue, como la del viejo rubicundo enamorado de los lobos, quien tuvo en consideración decir que
Hay cacharros que se amontonan y, en el umbral de las puertas, cucarachas; también cadáveres, que empujan hacia los exteriores,
atravesados por raíces; están los huesos cansados y el pan duro.
Tengo que contar algo, aunque resulte difuso decir
En la ternura de los tiempos, hemos entrado al espacio sin límites. Duermes: duermo en ti, y el calor maternal cae como un manto
azul sobre las colinas. Atravesamos los valles en caída libre.
Zurces con hilo, lo puedo ver, el sudario o la camisa del viejo -anciano de los días-. Va de uno a otro extremo, el hilo comunica
infinitud de numeraciones, distintas posiciones en el espacio.
Entonces, consiste la libertad en ser conscientes. Consiste el movimiento en no aferrarse a la linealidad.
Si caen del cielo, hacia arriba, los cadáveres levantan sudarios. Sin armar alboroto, en el alféizar, los sueños dicen algo.
Aun resultando inaudible la verdad, el intento absurdo vale la belleza.
No tengan por misterio la matriz donde confluyen. El Objetivo Mater es el Informe Visual de la Academia
-ruego compasión por mí en este tránsito lúcido-
perteneciente al Proyecto del Gran Tubo Interestelar
( en gravitación 2.4 de 3 a 5 desde Capricornio en Absoluta Necesidad Hallados en la Tierra ).
hasta que alguna quiebra la frecuencia del silencio acuoso.
Aparecen las ondas magnéticas en la superficie y, un pensamiento, como de culebra robotizada, queda amplificado en tonalidades
violeta.
Alcanzando la sonoridad suficiente en ondas magnéticas, con la consecuente amplificación, produciéndose el extrañamiento por la
emoción centrípeta, se va suavizando hasta la disolución la piel psicológica. Entonces
Mis dedos encienden la pantalla. Pero, no, no son solo mis dedos, son tuyos y míos; no se trata de una simple abducción, siendo que
la palabra sigue dormida en el vientre de la paloma y zurea nuestros nombres, y el aire es más fresco al paladar.
violeta.
Toco la transparencia de las aguas. Has tocado el corazón de campana y laurel. Debemos enloquecer; nada es pasado, tampoco
futuro. Tan solo el sueño alcanza las coordenadas, la caricia sin tiempo donde dormimos.
Seguimos durmiendo y la materia colisiona, abriendo el pantallazo violeta a la mente universal, interconectada o interestelar. No hay
mente propia. Ninguna información queda eliminada, todo adquiere una forma desconocida; ahora, que duermes,
misma tierra del mismo cuerpo terrenal, y, sin embargo, más allá de cualquier representación.
Aunque, a simple vista al no ser registrada la información parezca un cuerpo extraño deteniendo el flujo, considero las declaraciones
que suenan en los tímpanos, mientras retiro los cabellos del horizonte y quedan fijos en ti mis ojos, que son tus ojos
(a dos puntos del encuentro en la pirámide con la separación del espacio).
conforma el caleidoscopio de la memoria.
El círculo de sombra ultravioleta termina por rodear la pirámide. Queda ensamblado del todo el ultrasonido proveniente del planeta
tierra, desde la mente humana, engrosando el amplio registro barajado por la Academia.
El sonido en cascada perfora el magma, cristalizado de satélites, y, a su paso, deja una extensión inabarcable de cristal bermellón.
Si tan tiernamente miras, al ser deslumbrado,