Impermanencia

[Ana Muela Sopeña]

A Carmen Moro Frías

La impermanencia roza
tu hábitat de nube.

Se siente en la distancia
la liquidez de la materia.

Los púlsares te hablan al oído
con su lenguaje órfico.

Evanescencia suave
a través de tu mente
sumergida en la esencia de las cosas.

Hay jeroglíficos secretos
que pueblan tu interior
y te animan en sueños de futuro.

En la caligrafía de los bosques
los lobos te susurran
las tácticas de vida.

De Urano, los satélites
contienen los archivos
de experiencias pasadas.

Todo en los universos paralelos
te habla de la luz y de la sombra.

A través del espejo
accedes a otras dimensiones:
las veintiséis bosónicas.

Allí donde clepsidras
miden el tiempo de otro modo.

Los quarks, ocultos en los átomos,
te dan las instrucciones de lo cuántico...


Ana Muela Sopeña

[Carmen Moro Frías]

Hola Ana
Muchísimas gracias por tu poema y sobre todo la dedicatoria, viniendo de una gran poeta más.
Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Dos maravillas nos dejas, Ana.

Por un lado, unos versos que conforman un poema muy bueno.

Por otro, la dedicatoria a nuestra queridísima Carmen.

Vaya para las dos mi enhorabuena.

Besos, compañeras, amigas.

Salud, paz y felicidad.

[Marisa Peral]

Felicidades por este poema que confirma que no hay nada permanente, escrito con delicada sabiduría.
Y adquiere un plus al ser un dedicado a nuestra compañera Carmen Moro.

Felicidades con un fuerte abrazo a cada una.

[Concha Vidal]

Qué maravilla de dedicatoria. Dos poetas deliciosas, dos hábiles lenguajes se encuentran.
Me parece estupendo.
Gracias Ana, y gracias a ti, receptora. Os lo merecéis.
Abrazos mediterráneos.

[Ana García]

Un poema que embellece domingos como estos, solitarios y nublados.
Entresaco estos versos:

En la caligrafía de los bosques
los lobos te susurran
las tácticas de vida.

Un buen dedicado. Os felicito a ambas.
Abrazos.

[Carmela Viñas]

Un poema muy bello en tu inconfundible estilo, Ana. Impermanencia y liviandad.
Hermoso gesto al dedicárselo a Carmen.
Abrazos fuertes a las dos.

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Carmen, me alegra que te haya gustado este poema.

La impermanencia nos da fuerzas para volver a empezar... porque todo es cíclico...

Un beso
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Alejandro, por venir:

Tus palabras son muy amables.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Marisa, por brindarme tus palabras:

Es cierto, todo es impermanente...

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Concha, por estar...

Un beso grande

[Ana Muela Sopeña]

Gracias por tus efusivas palabras, Ana:

Un beso enorme, amiga
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Mil gracias, Carmela, por pasar por este poema y decírmelo.

Un fuerte abrazo
Ana

[E. R. Aristy]

A Carmen Moro Frías

La impermanencia roza
tu hábitat de nube.

Se siente en la distancia
la liquidez de la materia.

Los púlsares te hablan al oído
con su lenguaje órfico.

Evanescencia suave
a través de tu mente
sumergida en la esencia de las cosas.

Hay jeroglíficos secretos
que pueblan tu interior
y te animan en sueños de futuro.

En la caligrafía de los bosques
los lobos te susurran
las tácticas de vida.

De Urano, los satélites
contienen los archivos
de experiencias pasadas.

Todo en los universos paralelos
te habla de la luz y de la sombra.

A través del espejo
accedes a otras dimensiones:
las veintiséis bosónicas.

Allí donde clepsidras
miden el tiempo de otro modo.

Los quarks, ocultos en los átomos,
te dan las instrucciones de lo cuántico...


Ana Muela Sopeña

Belleza cuántica, querida Ana y aun más belleza en la dedicatoria a Carmen. Felicidades a ambas!

[Pilar Morte]

Aunque no hubiera visto el nombre, sabría que era tuyo; no miente el estilo. Un poema que refleja con acierto la impermanencia de la vida. Es sabio tu decir.
Felicidades por el poema y a Carmen por la dedicatoria. Dos estupendas poetas.
Un abrazo grande a ambas