Editorial Alaire

Ana García escribió: ↑Mié, 03 Abr 2024 7:28 Ostras, qué gozada de poema. La belleza efímero no tiene importancia pero nos alegra la vista en ciertos momentos, sobre todo si se cruzan paisajes de la altura de tu poema.
Qué alegría leerte de nuevo.
Un abrazo.

Ricardo López Castro escribió: ↑Mié, 03 Abr 2024 18:01 Buen ejercicio sin duda para disfrutar de lectura y coherencia poética.
Abrazos y felicidad!!

Alejandro Costa escribió: ↑Mié, 03 Abr 2024 19:36 Estas incoherencias te llevan por el mundo poético y por la sabiduría con la que siempre firma el poeta.

Un poema muy logrado.

Me ha gustado.

Besos.

Salud, paz y felicidad.

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Mié, 03 Abr 2024 21:03 .

Enorme, querida poeta, enorme. Es como un bólido que miramos por la ventana y sentimos en la boca del estómago.

Aplaudo con fervor; un abrazo.

Javier Dicenzo escribió: ↑Mié, 03 Abr 2024 21:43 Hermoso laberinto literario con su propio sello.
javier

Ara López escribió: ↑Mié, 03 Abr 2024 6:21 Así como una montaña cabe por una ventana,
si se está en el ángulo justo,
un piano no tiene nada que ver con una manzana,
a menos que se analice desde el ángulo correcto,
como una cámara fotográfica
que, obsequiada para conservar momentos felices,
terminó registrando al tigre en el espejo,
que quedó saturado y movido, además.
Así un ave cansada y mecida por el viento,
desciende suavemente al suelo,
y entre los pasos serenos de los que al eclipse rinden pleitesía,
será destruida.
Todas las miradas se encuentran fijas, extasiadas, tontas,
y su ser, despojado de significado porque sol y luna se entrecruzan.
La destrucción de su belleza, aunque inmortalizada en verso,
no tiene importancia.

Ara López escribió: ↑Mié, 03 Abr 2024 6:21 Así como una montaña cabe por una ventana,
si se está en el ángulo justo,
un piano no tiene nada que ver con una manzana,
a menos que se analice desde el ángulo correcto,
como una cámara fotográfica
que, obsequiada para conservar momentos felices,
terminó registrando al tigre en el espejo,
que quedó saturado y movido, además.
Así un ave cansada y mecida por el viento,
desciende suavemente al suelo,
y entre los pasos serenos de los que al eclipse rinden pleitesía,
será destruida.
Todas las miradas se encuentran fijas, extasiadas, tontas,
y su ser, despojado de significado porque sol y luna se entrecruzan.
La destrucción de su belleza, aunque inmortalizada en verso,
no tiene importancia.

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Jue, 04 Abr 2024 19:32 Fabuloso poema, Ara:

Me gusta lo disruptivo de cada verso, su originalidad, su condición de efímera belleza...

Aplausos, amiga poeta
Ana