Canción triste

[Ramón Castro Méndez]

Arriba con este hermoso homenaje a las chicas de Alaire.
Abrazos.

Muchas gracias, Rafel, por darle nuevas alas al poema.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Qué hermoso amanecer el de hoy, que tengo tu poema dedicado y compartido con todas las compañeras de Alaire.

Gracias, Ramón, por tu regalo, me gusta todo el poema pero estos versos duelen y avivan recuerdos y ausencias:

Vives en el corazón de la tempestad,
y tu cuerpo está hecho de abdicaciones,
aún así conoces el músculo abierto
de la ternura y te preguntas
qué sucede si te sientes herida.

Gracias de nuevo y un beso.

Muchas gracias, amiga Marisa, por acercarte hasta mis letras y dejarme tu atento comentario. Sí, amiga, estamos hechos de recuerdos, que, a veces, duelen, pero también de presente y, con suerte, de futuro.

Un fuerte y enorme abrazo.

Me gusta tu respuesta, Ramón, y sobre todo que guardes recuerdos de presente y seguro que también los tendrás de futuro.
Gracias de nuevo por la parte que me toca en la dedicatoria de este poema precioso.

Abrazo enorme.

Muchas gracias, Marisa, por pasarte de nuevo y dejarme tus amables y cálidas palabras. Y sí, amiga, por muy arduo que se haga a veces, hay que mirar siempre hacia adelante.

Un fuerte y gran abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Muy bello tu poema, Ramón. Muchas gracias por la ternura que nos regalas a todas, en estos versos que alejan la herida como un bálsamo de sol.
Abrazos.

Muchas gracias, Carmela, por acercarte hasta estas letras.

Un afectuoso abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

El cierre .... !!
me encanta leerte! tan vívido!

Hermoso!

Muchas gracias, amiga, un placer contar con tu paso.

Abrazos grandes.

[E. R. Aristy]

"Voy a mudarme el corazón de sitio".
MARÍA VICTORIA ATENCIA


Para las poetisas de Alaire.


Abres los ojos, y miras al cielo imaginando
ese falso equilibrio entre la noche aún inmóvil
y el azul cobalto de la mañana.
El rojo amanecer se contempla a sí mismo
en la extensión exacta de tu sombra,
y tú haces memoria de otros amaneceres,
cuando apenas empezada la mañana
se poblaba tu ventana de pájaros tristes.
Era como el amor saltando de un octavo piso.
Vives en el corazón de la tempestad,
y tu cuerpo está hecho de abdicaciones,
aún así conoces el músculo abierto
de la ternura y te preguntas
qué sucede si te sientes herida.
Eras como una parte sajada de ti misma,
tus recuerdos un pájaro atrapado
queriendo escapar a tanta muerte.

.Muy bello, Ramón! Un abrazo grande!

[Ramón Castro Méndez]

"Voy a mudarme el corazón de sitio".
MARÍA VICTORIA ATENCIA


Para las poetisas de Alaire.


Abres los ojos, y miras al cielo imaginando
ese falso equilibrio entre la noche aún inmóvil
y el azul cobalto de la mañana.
El rojo amanecer se contempla a sí mismo
en la extensión exacta de tu sombra,
y tú haces memoria de otros amaneceres,
cuando apenas empezada la mañana
se poblaba tu ventana de pájaros tristes.
Era como el amor saltando de un octavo piso.
Vives en el corazón de la tempestad,
y tu cuerpo está hecho de abdicaciones,
aún así conoces el músculo abierto
de la ternura y te preguntas
qué sucede si te sientes herida.
Eras como una parte sajada de ti misma,
tus recuerdos un pájaro atrapado
queriendo escapar a tanta muerte.

.Muy bello, Ramón! Un abrazo grande!

Muchas gracias, ERA, por tu paso y amables palabras.
Un afectuoso abrazo.