Editorial Alaire

...

Pensaba acercarme hoy por la huerta
para ver las nubes
serenas, emparentadas con las luces
trasparentes. Aire.

La acequia apenas rumoreaba al sol
el último martes.
Verdeaban hasta el azul los líquenes
húmedos de vida.

Suspendido el tiempo entre las guías
redondeaba las fibras, curvas vivas
abrazadas al infinito delicado y lunar.
Solo presencias.

Volveré después de las seis. El abedul
todavía mantiene en sombra el pozo.
Esperaré al amarillo. Si se hace tarde,
estaré contando brillos del estanque.

Si me retraso, búscame en las nubes.
Sabes que me distraigo.
................................................ Siempre las nubes.

...

Desde el título, muy original, hasta el final, genial.

Me ha encantado.

Un abrazo, compañero.

Salud, paz y felicidad.

Es un hermoso caminar por un tiempo detenido.

Hola Ignacio,
Tu poema me parece una nota genial en su forma y hasta le encuentro cierta gracia y además es divertida.
Genial, gracias por el ánimo que me ha transmitido.
Un abrazo

Alejandro Costa escribió: ↑Vie, 08 Mar 2024 17:41 Desde el título, muy original, hasta el final, genial.

Me ha encantado.

Un abrazo, compañero.

Salud, paz y felicidad.

Me alegro, Alejandro. Gracias por la nota.

Un abrazo.
Ignacio

Es una nota muy singular, Ignacio:

Me ha encantado porque te saca de lo cotidiano.

Un abrazo
Ana

Gustavo Cavicchia escribió: ↑Vie, 08 Mar 2024 20:12 Es un hermoso caminar por un tiempo detenido.

Te agradezco la nota, Gustavo. En busca de la quietud.

Un abrazo.
Ignacio

Detenerse y contemplar la vida alrededor. Yo también, si no llego, en las nubes.
Me gustó el poema.
Un abrazo grande

Otro gran poema que tiene por motivo “la contemplación”: la interiorización distraída y sensible de lo que se ve; me recuerda esta forma de mirar a ciertos cuadros de Vermeer, sobre todo a sus dos obras de exteriores: “Vista de Delf” y “La callecita”.
También me gustaría destacar los encabalgamientos de las estrofa de la apertura que hacen que su lectura sea más pausada y atenta, como advirtiéndonos de cómo quiere el autor que se lea el resto del poema.

Todo un placer de lectura, colega Ignacio.

Ignacio Mincholed escribió: ↑Vie, 08 Mar 2024 12:26 ...

Pensaba acercarme hoy por la huerta
para ver las nubes
serenas, emparentadas con las luces
trasparentes. Aire.

La acequia apenas rumoreaba al sol
el último martes.
Verdeaban hasta el azul los líquenes
húmedos de vida.

Suspendido el tiempo entre las guías
redondeaba las fibras, curvas vivas
abrazadas al infinito delicado y lunar.
Solo presencias.

Volveré después de las seis. El abedul
todavía mantiene en sombra el pozo.
Esperaré al amarillo. Si se hace tarde,
estaré contando brillos del estanque.

Si me retraso, búscame en las nubes.
Sabes que me distraigo.
................................................ Siempre las nubes.

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Creo que es una nota al yo físico, o es decir a ese reflejo en el espejo. Al ínterpretarlo así, la nota me sugiere una vivencia en la esencia de las cosas. Te felicito por tan bello y original poema, Ignacio.

¡Qué maravilla! No imaginas cuánto significado tiene para mí esa palabra, cuántas escenas, cuántas imágenes: la higuera, el cerezo, el pozo, la abuela. Mi madre.

Me he puesto las gafas de realidad virtual y allí estoy, a la sombra de la higuera leyendo tu poema. No puede haber un lugar mejor que la huerta para encontrarse con uno mismo. Y con lo que ya no están, con nuestros recuerdos. Ya no queda nadie, solo la higuera. Pero un día, de repente, una que también se distrae con facilidad descubre un coberzzolo y ve cómo sus hojas verdes continúan "húmedas de vida"; días convulsos. Y vuelta a empezar, afortunadamente siempre, vuelta a empezar, o a continuar. Siempre continuar. Lo importante está a la vista, me ha dicho esta mañana un amigo.


Si me retraso, búscame en las nubes.
Sabes que me distraigo.
................................................ Siempre las nubes.

Un abrazo, Ingacio.

Un hermoso poema con un planteamiento que me ha parecido muy original, amigo Ignacio.
Felicidades.
Abrazos.

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La belleza del pensamiento en los aires de algún estanque con vocación de alturas. Delicado silencio de cristales. Muy limpio, muy entregado.
Ls notas no se diluyen jamás, la cuántica visión las lleva en volandas a la buena posteridad.

Un abrazo; gracias mil por estar.

La vida sin urgencias, con las pausas necesarias para disfrutar de lo que nos rodea. Parece que el tiempo se ha detenido en cada instante que es un pequeño mundo.
Un placer de lectura.
Mi aplauso.

Un abrazo.

Un poema que se lee con un gozo de éxtasis. Coincido con Ferreiro en su apreciación de la contemplación. Al leerlo muy despacio he sentido como se iba instalando en mis interiores. Muy buen poema, que vino a quedarse. Mi enhorabuena, Ignacio. Gracias por compartir.

Un abrazo.