La muerte del año viejo
Publicado: Lun, 01 Ene 2024 18:55
He cruzado el último paisaje
como de ceniza.
Aún se reconocen en el aire
rescoldos de burbuja
y oropel.
Y a pesar de la era glacial
expandiéndose
como planta perpetua
por las manos
y más allá de las orejas
o del verdadero dolor
que produce cada mañana
el inquilino que habita en el espejo
o del corazón quebrantado
por el ácido aéreo
de las malditas noches recordando
miles de nombres enterrados
en casas,
veredas, mares y continentes enteros;
a pesar, en fin, de un año
como la peste
propagándose sin tregua,
no me he convertido en lágrima de otros
o en refugio de un pasado
guardado, tal vez,
en una caja de hojalata.
como de ceniza.
Aún se reconocen en el aire
rescoldos de burbuja
y oropel.
Y a pesar de la era glacial
expandiéndose
como planta perpetua
por las manos
y más allá de las orejas
o del verdadero dolor
que produce cada mañana
el inquilino que habita en el espejo
o del corazón quebrantado
por el ácido aéreo
de las malditas noches recordando
miles de nombres enterrados
en casas,
veredas, mares y continentes enteros;
a pesar, en fin, de un año
como la peste
propagándose sin tregua,
no me he convertido en lágrima de otros
o en refugio de un pasado
guardado, tal vez,
en una caja de hojalata.