Editorial Alaire

Porque sólo tú
sabes los granos de arena
que dormitan mi cintura,

donde amago el rouge-marino con que maquillo los labios,
el alga
-un tono subido-
que perfila su brocal,

el punto de cocción exacto
-hilo espuma–
con que mixturar las olas
y ser mano,
dedo que matice continentes,
ajorca ciñendo dunas,
transeúnte sin premura hurgando cartografías,
valles ignotos donde acostumbrar la sed...

Te quiero.

Firmado :
Yo, aprendiz siempre de amante,
en tu abrazo.




(Si es que me pasan unas cosas... tanto tiempo y soy aprendiz de amante. Casi prefiero no llegar a cum laude y así, seguir sorprendiéndome cada día)

Sutil erotismo, Concha, bien llevado hasta esa declaración final. Me gustó mucho (a la vez que te envidio).

Gracias y un cordial saludo.

Erotismo bello, sutil, delicado, Concha:

Me parece maravilloso eso de ser aprendiz de amante. Es una idea sensacional.


Un beso
Enhorabuena
Ana

Siempre se puede aprender, pero creo que tú sabes mucho.
UN poema escrito con sensibilidad y finura.
Abrazos y salud

Muy hermoso poema, Concha. Original y fresco en las imágenes trazadas, que consiguen emocionar y sorprender. Mi enhorabuena. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Enrique, ¿ por qué me envidias?, Si es por lo aprendiz de amante no lo hagas, sólo se trata de no aprenderlo todo corriendo, poquito a poco, hasta en años, y se van descubriendo nuevas voces, nuevas teclas, nuevos misterios.... aunque sea siempre con la misma persona, o a lo mejor, precisamente por ello.
Abrazos mediterráneos y empieza a practicar .

Precioso poema en claves geográficas donde el amor se manifiesta y se declara, Concha.
Me ha gustado mucho.
Abrazos.

Solamente tú puedes llenar unas letras de erotismo, incrustado en un mar y sus componentes.

Eres pura naturaleza, pura arena, puro mar.

Un besazo, Conchita.

Un poema inconfundiblemente tuyo por mor de tu inconfundible estilo, amiga Concha. Siempre aprendices de amantes, sí y que no decaiga la escuela.
Felicidades y un abrazo.

Siempre es un gusto encontrarte, querida amiga, y seguir este aprendizaje, lento, continuo e inconfundible, siempre de tu mano.
Precioso poema.

Felicidades y un abrazo.

Quien sea que se considere un aprendiz en cualquier cosa de la vida, ya ha alcanzado el climax . Bella, Concha. Felicidades!

Raúl, qué orgullosa me siento que te guste el poema. Gracias siempre.
Abrazos mediterráneos.

Cuidado con la arena que, aunque es diminuta, hay montañas de arena. Y menos mal que existen.
No necesita el poema de ningún arreglo porque expresa, rotundo, un saberse vivo-a y contagia un aprendizaje continuo y un descubrimiento a todas luces.
Che, quin poema mes agradable per a un divendres pero la vesprà.
Saludote, Concha, desde la misma Terreta.