Entre Dios y el hombre

[Ricardo López Castro]

Entre Dios y el hombre nadie dijo lo que había.
No directamente.
Quizá una autopista al infinito o al infierno.
Lo que vivo en primera persona se aproxima a una desgracia ingente que no duele, pero profundiza en ese dolor.
Entre Dios y yo hay una base matemática.
Nunca podré ser como Él, a menos que sea igual a Él.
¿Y cómo es?
Me veo condenado a buscar algo en lo que digo y lo que hago que me haga sentir que soy como Él.
Ridículo modo de acabar con mi humanidad, o con la humanidad que me rodea.
No tiene fundamento lo que persigo.
A veces me atenaza la sensación de creerme superior a todo.
Desgarrador.
Todo se resume en que he empleado mi inteligencia durante una década para fomentar mis delirios.
He podido incluso hacer algún cambio significativo en mi vida, que evidentemente poco tenía que ver con mis "peripecias divinas".
En realidad espero de la existencia conocer la verdad, aunque fríamente opino que sería capaz de pensar que existiría o que también serviría de algo.
Lo que no se ve ni se siente es cosa de locos.
Pero yo no quiero ser uno más con mi tema.
No quiero aislarme de la gente, no por imitar, por intentar crear mi propio mundo, por intentar crear lo que me guste solo a mí.
Ese universo puede temblar, lo sé por experiencia.
Ese universo no se sostiene solo.
En realidad nunca he estado allí...

[Carmela Viñas]

Me ha parecido más que interesante tu prosa, Ricardo. Y muy veraz en la búsqueda.
Toda pregunta es una búsqueda y toda duda, también lo es. Lo peor, en mi opinión, es el conformismo.
Un final en tu prosa, muy logrado.

Abrazos.

[Ricardo López Castro]

Gracias por visitar mi espacio más íntimo estimada Carmela.
Agradezco mucho tu comentario.
Abrazos y felicidad.