Editorial Alaire

En la vida todo es suerte
además de voluntad,
incluso en la soledad
cuando vemos nuestra muerte.
Yo tan solo quiero verte
para sentir nuestros besos
y así quitarnos los pesos
del camino del ayer.
Ayúdame a no caer
en el pozo de los presos.

La sombra es como un cristal
que se derrite por dentro,
solo se escucha su centro
en la penumbra abismal.
Quisiera ser de metal
para fundirme contigo
y que veas que te sigo
más allá del horizonte.
Hoy cruzo el río Aqueronte
mientras te nombro mi amigo.

El amor es una rosa
sumergida en la atracción,
se parece a una ilusión
aunque luego sea losa.
A veces es una cosa
que se asemeja a la noche,
como un lacito en un broche
envuelto en papel de plata.
Suena a maullido de gata
escondiéndose en un coche.


Ana Muela Sopeña


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Mil gracias, Sergio D'Baires, por tu observación sobre el verso número 19.

Escribí:
Cruzo el río Aqueronte / 7 sílabas (por la sinalefa). Yo había calculado 8 sílabas descartando la sinalefa, pero quedaba un poco raro, sí.

Y ahora he escrito (gracias a tu observación):
Hoy cruzo el río Aqueronte / 8 sílabas

Bella composición clásica estás Décimas. Muy evocadoras y tiernas en desprender el sentimiento frágil que ha de ser perdurable como el acero, dependerá de nuestra voluntad, también de nuestra suerte. Coincido en el trasfondo filosófico, pero, mas aún, en la emoción que se desprende. Un placer de lectura para el sentido, la mente y el corazón. Gracias por compartir, Ana.

Un abrazo.

A mí me cuestan las composiciones clásicas, por lo que valoro lo que componen otros. Un poema dulce y amoroso.
Abrazos y felicidad

Gracias, Raúl, por venir y acercarte a estas décimas:

Un beso grande, amigo poeta
Ana

El amor, querida compañera, Ana Muela, es algo tan descriptible como tu los dicho. Yo no sé como decirlo, porque a lo mejor, seguramente, tú lo has coronado.

Se me ocurre estos vereso:

Me siento prisionero de tu alma,
conozco la impaciencia,
pero no la mentira que rompe
en insomnio, si apagas
la luz que nos habita
una noche más de nuestra vida.

Tus décimas son impecables.

Desde la soledad de mi isla, un fuerte abrazo.

José Manuel

Preciosas décimas sobre ese sentimiento, el amor, que debería mover el mundo. Al leer tus décimas me he ido a una canción de la tradición asturiana, que lleva por título "No quiero coger la flor", que en sus primeros versos dice:

"No quiero coger la flor que me pinchan las espinas,
no quiero tener amores para no curarme de sus heridas."



Un abrazo grande.

Hace años que no leía unas décimas. La última vez que quise leerlas, tuve un encontronazo verbal con un ¿poeta? argentino. Resulta que le hice un comentario negativo y se enfadó. Sus décimas eran de ocho versos. Innovación, decía el pobre hombre.
También hay que probar otros metros, no solo verso libre por muy "moderno" que sea. Me agradaron tus décimas, un abrazo

Mil gracias, Pilar, por acercarte a estas décimas.


Un abrazo grande
Ana

Muchas gracias, José Manuel, por brindarme tus palabras y tus versos.

Un beso grande
Ana

Hola, Ramón:

Es preciosa la canción asturiana. Me encanta. Muchas gracias por venir.

Un beso grande
Ana

Hola, Francisco:

Conmigo no tengas problema. Cualquier observación crítica que te surja sobre este u otros poemas es bien recibida por mí. Mi deseo es aprender y mejorar.

Estuve un tiempo colaborando con la página Web "Cuba a la Décima", dirigida por Pedro Péglez. Madre mía... allí sí que había poetas expertos en décimas. Las escribían con una facilidad increíble.

Un beso y mil gracias por venir
Ana

Preciosas décimas Ana.
Y si además es un poema de amor, pues ya me ha cautivado su lectura de dos maneras.
Una rosa cara a cara con la luz.
Abrazos.

Muy bello tu poema y muy logrado el ritmo, Ana. Se percibe la fragancia de la rosa y que no muera nunca el amor.
Abrazos.

Mil gracias, Ulises, por tus palabras:

Un beso enorme
Ana

Hola Ana
Me ha gustado mucho tu poema de décimas.
La primera estrofa es como la realidad expresada en terminos preciosos.
Luego entras en materia metafórica y muy bien lograda.
Gracias por compartir.8
Un abrazo.