Editorial Alaire

Días de tránsito.


Transito, confieso, con pereza los días
de los calendarios, las horas de todas esas vidas
que con fugaz mirada
cruzan por mi camino. Los miro. Van
y vienen
con deseos y sueños en ojos manantiales,
con sonrisas sujetas con alfileres de tiempo; así
corren
heridos
de núbil esperanza al amoroso encuentro,
países imaginados de emociones intensas, luminosas dichas,
geografías amables
y así los veo perderse en silencioso arrebato
en los portales y esquinas
por las incontables calles.

Mi soledad se agranda, hecha herida o ya muerte,
entre sus soledades
de meditado vacío
y sus sombras me acompañan ante los escaparates
en lluvia de reflejos
que me susurran siempre
la obscura pretensión de sus irrealidades.

Me duele esta ciudad de paseantes anónimos,
de abrazos que se cruzan sin llegar a encontrarse
y transito las horas ungido en la pereza
de los dioses que un día descubren su destino
tan inmortal,
tan cierto.

No alcanzarán consuelo las derramadas lágrimas
en surcos de caricias sobre la piel cansada; no encontrará
su eco
de enamoradas voces,
no se alzará la vista a los ojos y al cielo
ni acariciarán las manos ni sorprenderá en los labios
del aire
una palabra.

Estos días
son
de tránsito
son
de invierno seco y ramas secas
de pan ácimo y lumbre de sarmientos
de mirar cómo por entre las aceras
perplejos nos persiguen ecos de nuestros pasos.

Son días estos días de lluvia sin paraguas;
las verdades nos mojan intempestivas el alma
y nos sentimos más solos en medio de esta nada
aturdida de prisas que alcanzan las orillas
difusas del deseo. Hoy transito las miradas urbanas,
el tedio
de los fríos venidos a destiempo
con las manos metidas en los bolsillos

y esperaré
a mañana.
Julio G. Alonso

Un poema precioso, amigo Julio, con esa belleza que da el desconsuelo, la mirada cansada de mirar.

La vida que nos toca y esas cadenas que arrastramos al cruzar nuestro tiempo.


Profundísimo poema que nos hace hundir la conciencia en las cosas importantes por sencillas.

Un placer leerte, compañero.

Mi sincero abrazo.

Luis Oroz.

Me gustó mucho este poema que identifica algunos momentos . Esos días con ecos del pasado y con la soledad del presente. Ha sido un placer leerte
Un abrazo
Pilar

"Me duele esta ciudad de paseantes anónimos,
de abrazos que se cruzan sin llegar a encontrarse
y transito las horas ungido en la pereza
de los dioses que un día descubren su destino
tan inmortal,
tan cierto.

(...)

Son días estos días de lluvia sin paraguas;
las verdades nos mojan intempestivas el alma
y nos sentimos más solos en medio de esta nada
aturdida de prisas que alcanzan las orillas
difusas del deseo. Hoy transito las miradas urbanas,
el tedio
de los fríos venidos a destiempo
con las manos metidas en los bolsillos

y esperaré
a mañana."

Bellísimo, Julio. Una envidia, y nada de sana : )) Me ha encantado.

Blanca

"Estos días
son
de tránsito
son
de invierno seco y ramas secas
de pan ácimo y lumbre de sarmientos
de mirar cómo por entre las aceras
perplejos nos persiguen ecos de nuestros pasos".

Querido poeta Julio, encanatada en su poema; son días que ningún abrazo podría reconfortarnos, sólo ese que nos podemos dar nosotros mismos.
Bendiciones

Maricruz

Un poema hermoso y brillante;recorrí ensimismanda cada verso , me quedé en estos:

Mi soledad se agranda, hecha herida o ya muerte,
entre sus soledades
de meditado vacío
y sus sombras me acompañan ante los escaparates
en lluvia de reflejos
que me susurran siempre
la obscura pretensión de sus irrealidades.


Y luego... cada imagen toma de la mano, con excelencia, la emoción próxima.

Rectifico Julio, me he quedado en todo el poema.

Enhorabuena !!!!!!

Hallie

Son días estos días de lluvia sin paraguas;
las verdades nos mojan intempestivas el alma
y nos sentimos más solos en medio de esta nada
aturdida de prisas que alcanzan las orillas
difusas del deseo. Hoy transito las miradas urbanas,
el tedio
de los fríos venidos a destiempo
con las manos metidas en los bolsillos

y esperaré
a mañana.

Un poema de los que te dejan esa sensación de haberte leído a ti mismo, en el cansancio, en ese afán de buscar el nombre de las sensaciones que en las que uno se acurruca cuando tiene frío, cuando se siente caminante sin rutas...me ha encantado, Julio.

Un abrazo

Sara

Luis Oroz escribió:Un poema precioso, amigo Julio, con esa belleza que da el desconsuelo, la mirada cansada de mirar.

La vida que nos toca y esas cadenas que arrastramos al cruzar nuestro tiempo.


Profundísimo poema que nos hace hundir la conciencia en las cosas importantes por sencillas.

Un placer leerte, compañero.

Mi sincero abrazo.

Luis Oroz.

Agradecido, amigo Luís, por esta mirada tuya al poema arropado de soledad y desconsuelo de los encuentros urbanos, de la vida que se nos va mirando sin ver, buscando lo que siempre estuvo a nuestro lado, gastanto zapatos por las aceras de la vida imaginada.
Con un abrazo.
Salud.

Hola Julio, amigo.

Estos días
son
de tránsito
son
de invierno seco y ramas secas
de pan ácimo y lumbre de sarmientos
de mirar cómo por entre las aceras
perplejos nos persiguen ecos de nuestros pasos.


Son los días de todos, compañero, con más desesperanza que otra cosa, pero así hay que vivirlos, tu lo reflejaste muy bien en tu hermoso poema. Un verdadero placer leerte. un abrazo desde la Rioja.
Mario.

Todo es tránsito, Julio, hasta la melancolía que parece imponernos este otoño tan frío y húmedo. Siempre encuentro maestría en tus versos, sea cual sea el tema que trates. Un abrazo.

.



Muy bien y hermosamente desarrollado este sentimiento de desesperanza, de ver pasar por pasar.

Hermoso poema.
Mis felicitaciones.


.

El poeta caminante, cual walking around, va por las ciudades siendo y estando en medio de lo que es, de la frialdad del mundo, de los sucesos que ocurren. El texto parece justamente un estar en tránsito, y digo parece desde la perspectiva del tono que el mismo tiene, desde la velocidad de lo descrito, desde la continuidad del viaje. Los ritmos paseantes de los primeros versos adquieren ciertos quiebres que entregan vivacidad, aire si se quiere de una andadura por la existencia. El cierre ofrece la posibilidad de seguir siendo y continuar mirando con los ojos poéticos, tal como este ejemplar poema. Excelente, musical, circunstancial y humano poema, amigo Julio. Un gusto.

Un gran abrazo hasta tu tierra en la espera de lo venidero, Benjamín.

Julio González Alonso,

Todos los día son un paso más

un momento
una vista
entre la luz del camino

Llegaremos
a un final
donde se inicie un nuevo principio...


Maravillosos versos, compañero

un abrazo fuerte

Hermoso, muy hermoso trabajo, querido amigo Julio.
Hay una flagelación urbanita, por la virtud de la multitudes sordas; un aliento helado en busca de su boca. Hay una palabra amable llamando a la puerta del orfelinato de las lenguas cariñosas. Hay pena por la distancia inasible de lo que son las notas en las líneas paralelas.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Recibe un fuerte abrazo.

Pilar Morte escribió:Me gustó mucho este poema que identifica algunos momentos . Esos días con ecos del pasado y con la soledad del presente. Ha sido un placer leerte
Un abrazo
Pilar

¡Qué bien sintetizas la idea del poema, Pilar! Ecos del pasado y soledad del presente... Pues, efectivamente, por ahí circulan los pasos urbanos de este poema; diría, tal vez, más, y es que la soledad del pasado, olvidada, aflora en sentimientos al lado de la soledad actual. Un placer leer tu comentario. Muchas gracias.
salud.