Días de tránsito (L, XVII)

[Julio Gonzalez Alonso]

Hermoso, muy hermoso trabajo, querido amigo Julio.
Hay una flagelación urbanita, por la virtud de la multitudes sordas; un aliento helado en busca de su boca. Hay una palabra amable llamando a la puerta del orfelinato de las lenguas cariñosas. Hay pena por la distancia inasible de lo que son las notas en las líneas paralelas.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Recibe un fuerte abrazo.

Tu comentario me reconforta, amigo Rafael, en la extensión de las sensaciones descritas que dan sentido y enriquecen el sentido final del poema. Gracias por todo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Un día más en la vida del poeta caminante, querido amigo. Has escrito un poema lleno de soledad, de mirar hacia atrás para ver pasar los días, perplejos de silencios, para oir nuestros pasos caminantes en la oscuridad nocturna de una calle vacía, o de un murmullo más sólo que
uno mismo. Hoy he sentido mi antigüa soledad por el poder emocional que emana de tu poema, querido Julio. Has escrito un grandísimo POEMA. Te felicito muy sinceramente y te envío un cálido abrazo.

Desde México, donde resido actualmente, un nostalgico español.

José Manuel F. Febles

Vayan para México los agradecimientos y felicitaciones y deseos de todo bien para estas fiestas y el nuevo año 2009.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Un día más en la vida del poeta caminante, querido amigo. Has escrito un poema lleno de soledad, de mirar hacia atrás para ver pasar los días, perplejos de silencios, para oir nuestros pasos caminantes en la oscuridad nocturna de una calle vacía, o de un murmullo más sólo que
uno mismo. Hoy he sentido mi antigüa soledad por el poder emocional que emana de tu poema, querido Julio. Has escrito un grandísimo POEMA. Te felicito muy sinceramente y te envío un cálido abrazo.

Desde México, donde resido actualmente, un nostalgico español.

José Manuel F. Febles

Vayan para México los agradecimientos y felicitaciones y deseos de todo bien para estas fiestas y el nuevo año 2009.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

La soledad analizada magistralmente en el tiempo
y en el espacio. Toda la carga del mundo sobre
el hombre como individuo; todo el peso de la
civilización sobre sus solitarias espaldas; toda
la lúcida conciencia del poeta para sufrirla.

Mi sincera felicitación por este bello poema.
Aprendo de ti esa forma suelta, libre, desinhibida
de encarar el ritmo.

Un abrazo, compañero y maestro.
Óscar

Óscar, tus observaciones siempre me enseñan algo y me hacen reflexionar. Gracias por ellas y por tu valoración de este poema.
Salud.

[Iben Xavier Lorenzana]

.

Son días estos días de lluvia sin paraguas;
las verdades nos mojan intempestivas el alma
y nos sentimos más solos en medio de esta nada
aturdida de prisas que alcanzan las orillas
difusas del deseo.

No lo vi pasar en su momento. Un poema de profundas reflexiones (digamos que el invierno ayuda). El hombre se descubre solo y se sorprende de su propia dimension. Enhorabuena.

Iben Xavier

.

[Raúl Pozo Madrid]

Días de tránsito.


Transito, confieso, con pereza los días
de los calendarios, las horas de todas esas vidas
que con fugaz mirada
cruzan por mi camino. Los miro. Van
y vienen
con deseos y sueños en ojos manantiales,
con sonrisas sujetas con alfileres de tiempo; así
corren
heridos
de núbil esperanza al amoroso encuentro,
países imaginados de emociones intensas, luminosas dichas,
geografías amables
y así los veo perderse en silencioso arrebato
en los portales y esquinas
por las incontables calles.

Mi soledad se agranda, hecha herida o ya muerte,
entre sus soledades
de meditado vacío
y sus sombras me acompañan ante los escaparates
en lluvia de reflejos
que me susurran siempre
la obscura pretensión de sus irrealidades.

Me duele esta ciudad de paseantes anónimos,
de abrazos que se cruzan sin llegar a encontrarse
y transito las horas ungido en la pereza
de los dioses que un día descubren su destino
tan inmortal,
tan cierto.

No alcanzarán consuelo las derramadas lágrimas
en surcos de caricias sobre la piel cansada; no encontrará
su eco
de enamoradas voces,
no se alzará la vista a los ojos y al cielo
ni acariciarán las manos ni sorprenderá en los labios
del aire
una palabra.

Estos días
son
de tránsito
son
de invierno seco y ramas secas
de pan ácimo y lumbre de sarmientos
de mirar cómo por entre las aceras
perplejos nos persiguen ecos de nuestros pasos.

Son días estos días de lluvia sin paraguas;
las verdades nos mojan intempestivas el alma
y nos sentimos más solos en medio de esta nada
aturdida de prisas que alcanzan las orillas
difusas del deseo. Hoy transito las miradas urbanas,
el tedio
de los fríos venidos a destiempo
con las manos metidas en los bolsillos

y esperaré
a mañana.

Qué bien se lee este poema Julio. Tiene cierto aire clásico en algunos de sus versos, pero nos habla de un tema muy contemporáneo: la terrible tragedia de los días, la rutina gastada de los años, la impotencia, la angustia, el desconcierto...

Es un poema que te lleva de la mano desde el primer verso.

Me ha encantado entrar.

Un abrazo Poeta.

[Julio Gonzalez Alonso]

Un poema donde la cotidianidad transita rápìdo, gris, sin rostro. Subraya de manera directa y sencilla esa incomunicación asociada irremediablemente a la vida, a su soledad original.

La vida es un milagro de consciencia, única e irrepetible. Verdaderamente debía de ser celebrada en todo momento, comunicada su idiosincrasia a todo volumen, rozando la locura.

Un placer de lectura, amigo Julio.

Un fuerte abrazo.

Gracias, J.J.M.Ferreiro, y apunto la sugerencia de la celebración de la vida en todo momento, que si algo de esto se desprende de la lectura del poema, no lo daré por malo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

No escatimo la admiración que tengo a su prodigiosa pluma esto es un lleno de lirismo magnífico que todo el continente es precioso, un resalte al caminar urbano que da gusto pasear con las pupilas. Un abrazo Poeta y Amigo Julio. SALUD.

Amigo Juan José, celebro y agradezco el fervor de tus elogios, que me llenan de sano orgullo viniendo de un escritor como tú. Gracias, siempre. Con un abrazo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Hay veces en que nuestro paso se sumerge en la melancolía para hacerlo más llevadero, para afrontar el invierno maldito que llega tan temprano casi siempre. Desde esa melancolía también se puede sobrevivir, máxima aspiración en estos trances. Y, al fin, no se puede renunciar a la esperanza porque suele suceder que mañana será otro día. Todo esto y muchas más humanas sugerencias, está en tu excelente poema, Julio.
Un abrazo.

Amigo Valentín, aunque me he demorado un poco en responder tu amable comentario, el invierno todavía no ha pasado y la melancolía todavía colorea pálidamente en las calles de las ciudades. Pero, tienes razón, no se puede renunciar a la esperanza.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Me lo había perdido, Julio, y es un poema maravilloso. Es uno de esos poema en que una se reconoce a si misma en los días en que el cansancio nos vence y, a pesar del frío y del peso de la soledad y aún en el dolor de "tantos paseantes anónimos", busca un cobijo. Y esperaré...
Un gran placer leerte.

Un beso que te llegue al corazón

ana

Un placer y un honor para mí, Ana, poder contar con tu lectura y comentarios. Te lo agradezco, ya sabes, muy mucho... Con un beso.
Salud.

[Joan Port]

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Días de tránsito.


Transito, confieso, con pereza los días
de los calendarios, las horas de todas esas vidas
que con fugaz mirada
cruzan por mi camino. Los miro. Van
y vienen
con deseos y sueños en ojos manantiales,
con sonrisas sujetas con alfileres de tiempo; así
corren
heridos
de núbil esperanza al amoroso encuentro,
países imaginados de emociones intensas, luminosas dichas,
geografías amables
y así los veo perderse en silencioso arrebato
en los portales y esquinas
por las incontables calles.

Mi soledad se agranda, hecha herida o ya muerte,
entre sus soledades
de meditado vacío
y sus sombras me acompañan ante los escaparates
en lluvia de reflejos
que me susurran siempre
la obscura pretensión de sus irrealidades.

Me duele esta ciudad de paseantes anónimos,
de abrazos que se cruzan sin llegar a encontrarse
y transito las horas ungido en la pereza
de los dioses que un día descubren su destino
tan inmortal,
tan cierto.

No alcanzarán consuelo las derramadas lágrimas
en surcos de caricias sobre la piel cansada; no encontrará
su eco
de enamoradas voces,
no se alzará la vista a los ojos y al cielo
ni acariciarán las manos ni sorprenderá en los labios
del aire
una palabra.

Estos días
son
de tránsito
son
de invierno seco y ramas secas
de pan ácimo y lumbre de sarmientos
de mirar cómo por entre las aceras
perplejos nos persiguen ecos de nuestros pasos.

Son días estos días de lluvia sin paraguas;
las verdades nos mojan intempestivas el alma
y nos sentimos más solos en medio de esta nada
aturdida de prisas que alcanzan las orillas
difusas del deseo. Hoy transito las miradas urbanas,
el tedio
de los fríos venidos a destiempo
con las manos metidas en los bolsillos

y esperaré
a mañana.
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[/BLOCKQUOTE]

Yo bendigo cualquier dia que tienda sobre tu mano un poema de nostalgias.

Gran poema amigo, sigamos escribiendo mostrando cicatrices.

Abrazos fuertes.

[Julio Gonzalez Alonso]

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Son días estos días de lluvia sin paraguas;
las verdades nos mojan intempestivas el alma
y nos sentimos más solos en medio de esta nada
aturdida de prisas que alcanzan las orillas
difusas del deseo.

No lo vi pasar en su momento. Un poema de profundas reflexiones (digamos que el invierno ayuda). El hombre se descubre solo y se sorprende de su propia dimension. Enhorabuena.

Iben Xavier

.

Así es, amigo Iben, poema del descubrimiento de la soledad en medio de la gente. racias por tu comentario.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Qué bien se lee este poema Julio. Tiene cierto aire clásico en algunos de sus versos, pero nos habla de un tema muy contemporáneo: la terrible tragedia de los días, la rutina gastada de los años, la impotencia, la angustia, el desconcierto...

Es un poema que te lleva de la mano desde el primer verso.

Me ha encantado entrar.

Un abrazo Poeta.

Gracias por hacerme llegar tus sensaciones al leer este poema. Comentarios como el tuyo, además de agradecerse, son señales que te orientan en el camino de la escritura.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Yo bendigo cualquier dia que tienda sobre tu mano un poema de nostalgias.

Gran poema amigo, sigamos escribiendo mostrando cicatrices.

Abrazos fuertes.

Amigo Joan, gracias por tus bendiciones para los días de nostalgia y verso; y gracias por los abrazos junto al comentario. Con abrazos, también.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Envío este poema para que figure entre los propuestos para la publicación del libro.
Salud.