Editorial Alaire

MI CUERPO

Pétalo almidonado de brillo intermitente,
sanguijuela que nada desde la pureza a la sangre,
esfinge hierática que no come recuerdos,
discordia entre la realidad y la ebriedad,
ansia.
Así es mi cuerpo o yo así lo sueño.
Mi cuerpo y mi sueño nunca convergen,
nunca encuentran el sendero que no conduce al vértigo
ni el freno de sus paracaídas.
En la proximidad del miedo, las semillas me absorben,
entre los matorrales no descubro elixires
ni huellas de dioses talladas en plata o arcilla caliente.
Veo en mi espejo un anciano de barba larguísima
que llora aferrado a un bastón de olvidos.
Veo en mis manos una sombra pájaros sin rostro
que sufren la atadura del escepticismo.
Veo en mi vientre un niño que solloza
porque el hambre de sus ancestros le atormenta.
Mi cuerpo es de seda o de esparto o de miel.
También es de astillas o de residuos de existencia.
Mi cuerpo es el mío y lo arrastro a veces,
y otras lo baño en perfumes de esperanza.
Al menos, tengo un cuerpo.

.

Emocionante, muy emocionante.
Belleza a raudales, ingenio a borbotones.
Un cuerpo, un templo, una casa tejida de alma.

Es una fortuna llegar a tus poemas, querido compañero.

Besos y felicidad.


PS: te dejo el enlace de este intento mío; pretendía crear un cuerpo...

viewtopic.php?p=367596#p367596

Jerónimo Muñoz escribió: ↑Sab, 07 Ene 2023 11:43 MI CUERPO

Pétalo almidonado de brillo intermitente,
sanguijuela que nada desde la pureza a la sangre,
esfinge hierática que no come recuerdos,
discordia entre la realidad y la ebriedad,
ansia.
Así es mi cuerpo o yo así lo sueño.
Mi cuerpo y mi sueño nunca convergen,
nunca encuentran el sendero que no conduce al vértigo
ni el freno de sus paracaídas.
En la proximidad del miedo, las semillas me absorben,
entre los matorrales no descubro elixires
ni huellas de dioses talladas en plata o arcilla caliente.
Veo en mi espejo un anciano de barba larguísima
que llora aferrado a un bastón de olvidos.
Veo en mis manos una sombra pájaros sin rostro
que sufren la atadura del escepticismo.
Veo en mi vientre un niño que solloza
porque el hambre de sus ancestros le atormenta.
Mi cuerpo es de seda o de esparto o de miel.
También es de astillas o de residuos de existencia.
Mi cuerpo es el mío y lo arrastro a veces,
y otras lo baño en perfumes de esperanza.
Al menos, tengo un cuerpo.

Muy lúcido poema. El cuerpo, qué es el cuerpo? Esta pregunta me viene a la mente, luego de leer tu poema, Jerónimo. También me pregunto por el niño en el vientre, Quién es? Me gustó mucho. Tu poesía tan madura me lleva a aprender. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Cada uno de los primeros versos son un poema. El poeta sabe muy bien lo que hace, cómo ha discurrido el tiempo y lo por llegar. Lo expresa con mucha belleza y aciertos.El cierre genial.
Abrazos y salud

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 08 Ene 2023 18:59 .

Emocionante, muy emocionante.
Belleza a raudales, ingenio a borbotones.
Un cuerpo, un templo, una casa tejida de alma.

Es una fortuna llegar a tus poemas, querido compañero.

Besos y felicidad.


PS: te dejo el enlace de este intento mío; pretendía crear un cuerpo...

viewtopic.php?p=367596#p367596

Gracias, Hallie-Sol. Tu compañía y tu comprensión son bálsamo para mi cansancio.
Besos.

Jerónimo

Lo leí en cuanto lo colgaste: aún no lo había comentado nadie. Hoy he vuelto para buscar tu cuerpo, porque quería subirlo y comentar una apreciación que te hago:

veo en mi espejo un anciano de barba larguísima
que llora aferrado a un bastón de olvidos.
Veo en mis manos una sombra pájaros sin rostro
que sufren la atadura del escepticismo.
Veo en mi vientre un niño que solloza
porque el hambre de sus ancestros le atormenta.
Mi cuerpo es de seda o de esparto o de miel.
También es de astillas o de residuos de existencia.
Mi cuerpo es el mío y lo arrastro a veces,
y otras lo baño en perfumes de esperanza.
Al menos, tengo un cuerpo.

Te señalo esta parte porque la considero muy superior a la que le precede. Estos versos son "pata negra" -podría decir que merecedores de ser universales. Hicieron que yo me identificara con ellos y , por ende -se dice así-,contigo. Ya sabes lo difícil que es para un lector el aprehender -hacer suyo- un poema. Mi admiración y respeto por ti. Un abrazo.

Me ha gustado muchísimo, el tema me interesa mucho y está tan bien expresado!!!!
Con algunas estrofas yo también me siento identificada.
Un abrazo.

Excelente versos que calan hondo. Un abrazo.

Raul Muñoz escribió: ↑Lun, 09 Ene 2023 1:28

Jerónimo Muñoz escribió: ↑Sab, 07 Ene 2023 11:43 MI CUERPO

Pétalo almidonado de brillo intermitente,
sanguijuela que nada desde la pureza a la sangre,
esfinge hierática que no come recuerdos,
discordia entre la realidad y la ebriedad,
ansia.
Así es mi cuerpo o yo así lo sueño.
Mi cuerpo y mi sueño nunca convergen,
nunca encuentran el sendero que no conduce al vértigo
ni el freno de sus paracaídas.
En la proximidad del miedo, las semillas me absorben,
entre los matorrales no descubro elixires
ni huellas de dioses talladas en plata o arcilla caliente.
Veo en mi espejo un anciano de barba larguísima
que llora aferrado a un bastón de olvidos.
Veo en mis manos una sombra pájaros sin rostro
que sufren la atadura del escepticismo.
Veo en mi vientre un niño que solloza
porque el hambre de sus ancestros le atormenta.
Mi cuerpo es de seda o de esparto o de miel.
También es de astillas o de residuos de existencia.
Mi cuerpo es el mío y lo arrastro a veces,
y otras lo baño en perfumes de esperanza.
Al menos, tengo un cuerpo.

Muy lúcido poema. El cuerpo, qué es el cuerpo? Esta pregunta me viene a la mente, luego de leer tu poema, Jerónimo. También me pregunto por el niño en el vientre, Quién es? Me gustó mucho. Tu poesía tan madura me lleva a aprender. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Es muy bueno hacer preguntas. Es señal de poseer una mente que tiende a evolucionar, a ir más allá.
Muchas gracias por tus palabras tan elocuentes y generosas.
Un abrazo.

Jerónimo

Jerónimo Muñoz escribió: ↑Sab, 07 Ene 2023 11:43 MI CUERPO

Pétalo almidonado de brillo intermitente,
sanguijuela que nada desde la pureza a la sangre,
esfinge hierática que no come recuerdos,
discordia entre la realidad y la ebriedad,
ansia.
Así es mi cuerpo o yo así lo sueño.
Mi cuerpo y mi sueño nunca convergen,
nunca encuentran el sendero que no conduce al vértigo
ni el freno de sus paracaídas.
En la proximidad del miedo, las semillas me absorben,
entre los matorrales no descubro elixires
ni huellas de dioses talladas en plata o arcilla caliente.
Veo en mi espejo un anciano de barba larguísima
que llora aferrado a un bastón de olvidos.
Veo en mis manos una sombra pájaros sin rostro
que sufren la atadura del escepticismo.
Veo en mi vientre un niño que solloza
porque el hambre de sus ancestros le atormenta.
Mi cuerpo es de seda o de esparto o de miel.
También es de astillas o de residuos de existencia.
Mi cuerpo es el mío y lo arrastro a veces,
y otras lo baño en perfumes de esperanza.
Al menos, tengo un cuerpo.

Bellisimas imagenes, Jeronimo. Lo mas bello de este cuerpo es que reune todas sus partes y pasa a ser sensualidad, lirismo, etereo, dolores perfumados, incienso, aceptacion y sogno. Me parece un poema entre los poemas indispensables en nuestro viaje. Abrazos,ERA

.

Sube para deleite de todos.

Una maravilla de relectura, querido amigo.