Recuerdos (Ayer sin hoy)

[Alejandro Costa]

El ayer nunca será recompensado con el hoy.

¿Es tal vez la nostalgia nuestro mejor guía?

Los recuerdos se borran con el deterioro cotidiano
y es más liviano cuanto más dura entre nosotros.
Ni lo sueñas, ni lo has soñado,
ni lo endulzas, ni se ha endulzado.
Es la realidad mantenida en la tortura del tiempo,
aquel lugar destronado por las caries y las canas,
ese cuadro agrietado con olor a rancio
que guarda entre sus colores
aquellos trozos de antaño
a los que la industria ha destruido.

Son cauces sin retorno,
paisajes perdidos en la inmensidad del ladrillo,
del hormigón entre hierro oxidado,
asfalto de negro opaco
y humos y polución en lucha con el aire que respiramos.

¿Dónde están los cielos de azul claro?
¿dónde esas nubes aterciopeladas?
¿el puro respirar de los amaneceres?
¿la orquesta de una lluvia limpia y refrescante?
¿dónde un mar de increíble transparencia?
¿una voz alentadora que perfume el ambiente?

¿Dónde está aquel mundo de ayer?
¿Qué nos encontraremos nuevo hoy?
¿y mañana?
¿qué será de nuestro mañana?

La inmensidad de la nada,
la destrucción del recuerdo,
el olvido del nuevo mundo,
la decadencia del pasado,
la angustia del futuro.

Un ayer sin recuerdo,
un hoy pervertido.

[Ventura Morón]

Me ha encantado Alejandro compañero este poema que se enfrenta al hoy, dejando la perspectiva de lo que fue en la distancia. Con ese sinsabor de no poder atraparlo, y ver como se desmorona, y va perdiendo intensidad rendidamente por el paso del tiempo.

Un placer leerte

Abrazos

[jose manuel saiz]

Profundo y espectacular poema que invita al deleite y a la reflexión. Enhorabuena, amigo.
J. Manuel

[Mirta Elena Tessio]

El ayer nunca será recompensado con el hoy.

¿Es tal vez la nostalgia nuestro mejor guía?

Los recuerdos se borran con el deterioro cotidiano
y es más liviano cuanto más dura entre nosotros.
Ni lo sueñas, ni lo has soñado,
ni lo endulzas, ni se ha endulzado.
Es la realidad mantenida en la tortura del tiempo,
aquel lugar destronado por las caries y las canas,
ese cuadro agrietado con olor a rancio
que guarda entre sus colores
aquellos trozos de antaño
a los que la industria ha destruido.

Son cauces sin retorno,
paisajes perdidos en la inmensidad del ladrillo,
del hormigón entre hierro oxidado,
asfalto de negro opaco
y humos y polución en lucha con el aire que respiramos.

¿Dónde están los cielos de azul claro?
¿dónde esas nubes aterciopeladas?
¿el puro respirar de los amaneceres?
¿la orquesta de una lluvia limpia y refrescante?
¿dónde un mar de increíble transparencia?
¿una voz alentadora que perfume el ambiente?

¿Dónde está aquel mundo de ayer?
¿Qué nos encontraremos nuevo hoy?
¿y mañana?
¿qué será de nuestro mañana?

La inmensidad de la nada,
la destrucción del recuerdo,
el olvido del nuevo mundo,
la decadencia del pasado,
la angustia del futuro.

Un ayer sin recuerdo,
un hoy pervertido.

Buenos días, para ti Buenas y Santas, Bello poema nos regala Alejandro tiempo sin leerte amigo.
Tiene tu poema la realidada apocalíptica, donde el hombre destruye, tal vez sin saber, todo lo que se construye.
Me quedaría con la esperaza de que todas esas preguntas que al pie remarco tuvieran una respuesta favorable.

¿Dónde están los cielos de azul claro?
¿dónde esas nubes aterciopeladas?
¿el puro respirar de los amaneceres?
¿la orquesta de una lluvia limpia y refrescante?
¿dónde un mar de increíble transparencia?
¿una voz alentadora que perfume el ambiente?

¿Dónde está aquel mundo de ayer?
¿Qué nos encontraremos nuevo hoy?
¿y mañana?
¿qué será de nuestro mañana?


Yo solo puedo responder una; los cielos siempre estarán aunque las nubes o la oscuridad que exalan las chimeneas citadinas parecieran que no estan ,igual el sol.
Te dejo esto que es de un poeta persa. ¡ EL SOL NUNCA LE DIJO A LA TIERRA, ESTAS EN DEUDA CONMIGO!
Mi abrazo querido poeta, feliz domingo, la vida continua, no pensemos en la cotidianeidad que hace desaparecer toda ilusión.Besos.

[enrique sanmol]

El pasado no existe, pero su recuerdo no cesa de condicionarnos. El futuro es una quimera que nos condiciona en algunas ocasiones aún más. El presente (lo único cierto) en demasiadas ocasiones no sabemos vivirlo porque el pasado y el futuro no nos lo permiten...

Me gustó el poema, Alejandro. Gracias y un cordial saludo.

[Óscar Distéfano]

Otro buen poema sobre el tempus fugit, para mi deleite. Lo he leído con fruición, con interés que mana de su muy buena arquitectura y de la inmensa nostalgia que envuelve nuestra imparable carrera hacia el deterioro vital. Debo decirte que me ha gustado mucho todo el poema, incluido su acompasado ritmo que resalta la melancolía. Enhorabuena.

Un abrazo, poeta.
Óscar

[Ana García]

Te noto melancólico, Alejandro. Y yo sin un poema risueño que te levante el ánimo, ¡Cachis!
La nostalgia es necesaria aunque nos haga daño.
Llevamos unos pocos años en los que es mejor no soñar con el futuro, por si no llega.
Un abrazo.

[F. Enrique]

Un poema desesperanzado que has sabido manejar con oficio y que coge alas en la estrofa de las preguntas.

Un abrazo.

[Simon Abadia]

Un gran poema donde la melancolía deja su sello.
Todas tus preguntas tienen respuesta, pero necesitamos mirarlas y acompasarlas.
Me ha gustado tu poema y lo he disfrutado, Alejandro.
Abrazos

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¿Dónde están los cielos de azul claro?
¿dónde esas nubes aterciopeladas?
¿el puro respirar de los amaneceres?
¿la orquesta de una lluvia limpia y refrescante?
¿dónde un mar de increíble transparencia?
¿una voz alentadora que perfume el ambiente?
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[Francisco Lobo]

El ayer nunca será recompensado con el hoy.

¿Es tal vez la nostalgia nuestro mejor guía?

Los recuerdos se borran con el deterioro cotidiano
y es más liviano cuanto más dura entre nosotros.
Ni lo sueñas, ni lo has soñado,
ni lo endulzas, ni se ha endulzado.
Es la realidad mantenida en la tortura del tiempo,
aquel lugar destronado por las caries y las canas,
ese cuadro agrietado con olor a rancio
que guarda entre sus colores
aquellos trozos de antaño
a los que la industria ha destruido.

Son cauces sin retorno,
paisajes perdidos en la inmensidad del ladrillo,
del hormigón entre hierro oxidado,
asfalto de negro opaco
y humos y polución en lucha con el aire que respiramos.

¿Dónde están los cielos de azul claro?
¿dónde esas nubes aterciopeladas?
¿el puro respirar de los amaneceres?
¿la orquesta de una lluvia limpia y refrescante?
¿dónde un mar de increíble transparencia?
¿una voz alentadora que perfume el ambiente?

¿Dónde está aquel mundo de ayer?
¿Qué nos encontraremos nuevo hoy?
¿y mañana?
¿qué será de nuestro mañana?

La inmensidad de la nada,
la destrucción del recuerdo,
el olvido del nuevo mundo,
la decadencia del pasado,
la angustia del futuro.

Un ayer sin recuerdo,
un hoy pervertido.

Alejandro, un poema que hace pensar, un poco pesimista. Solemos recordar aquello que nos produjo placer y olvidar lo que nos hizo daño - o, al menos, le damos una pátina de placidez, por haber ya acaecido y dado por muerto. Es un buen poema. Un abrazo.