Historia de un trastorno (Reversible)

[Ricardo López Castro]

Historia de un trastorno (Reversible)

Cuando la realidad no me hace sentir realizado, no es por moral, ética o amor.
No creo que por ello, me esté dominando ningún tipo de trastorno.
¿Diferente?
Supongo que cada vez sobrevivo un centímetro más fuera de la cuerda floja.
Nadie tiene la culpa, evidentemente.
Para alguien que detecta las paranoias y los delirios como yo, lo cierto es que la existencia me mueve a risa. A veces ni eso.
Me veo demasiado serio como para mentir, o engañar.
No llevo máscara ni caparazón.
Una cosa no tiene nada que ver con la otra.
Que me crea Dios es una bobada, hasta para mí.
De alguna manera, siento que tengo más que mascado el más allá.
Por si acaso.
Tengo todos los argumentos para rebatir a la vida.
Y una especie de bucle en mi cerebro del que nunca salgo.
No importa lo que piense, ya lo he plasmado todo.
Es más, lo tengo todo calculado.
Me conformo con lo que deseo, y ahí no entra ningún ser humano.
Siento que me desgasta decir estas cosas.
No voy contra nada ni nadie.
Así no se podría vivir más de diez minutos, eso ya se lo garantizo.
Me desgasta también mi escepticismo,
el cual me hace negar cualquier creencia, sueño, fantasía o quimera.
Soy inmutable en mi soledad.
Nadie, no, puede ofrecerme novedades intelectuales.
Cuanto más tiempo paso en este laberinto, más me avergüenza decirlo.
¿Quién puede tener claro lo que le depara el destino?
Supongo que he sido tan voluble y caótico como para escapar a su control, al control de cualquier cosa o persona.
Mis pensamientos están aquí.
Mis razonamientos son múltiples.
"No existe en mí la locura, solo la premura para mostrar a Dios."
"Tampoco me convence esta reiterada identidad, este último recurso."
"Soy el amo de todas las delicias mentales."
"¿Qué le voy a hacer, si no soy más que una leyenda urbana?"
"He pasado de incógnito por todo mi cerebro, y descubrí que domino a la perfección las obsesiones."
"¿Quién acaso podría crear un mundo aparte, en el que todo encaje, en el que dios no existe en ninguna creencia?"
"¿Qué Dios podría hacer todo eso?"
"¿Qué Dios podría hacer todo eso?"
"¿Quién está por encima de ese Dios?"
"¿Mi enfermedad mental?"

[Ana García]

El ingenio que posees está por encima de cualquier enfermedad. ¿O es una enfermedad? Hoy día parece que está sobrevalorado el intelecto.
¿Tienes tanta seguridad en ti mismo cómo el prota de tu poética? Soy muy curiosa.
Siempre son impactantes tus frases:

Soy el amo de todas las delicias mentales,
He pasado de incógnito por todo mi cerebro. Ésta sí que es buena.

Como siempre, es una gozada leerte.
Un beso.

[Ricardo López Castro]

El ingenio que posees está por encima de cualquier enfermedad. ¿O es una enfermedad? Hoy día parece que está sobrevalorado el intelecto.
¿Tienes tanta seguridad en ti mismo cómo el prota de tu poética? Soy muy curiosa.
Siempre son impactantes tus frases:

Soy el amo de todas las delicias mentales,
He pasado de incógnito por todo mi cerebro. Ésta sí que es buena.

Como siempre, es una gozada leerte.
Un beso.

Hola Ana.
Por supuesto que sí.
A mí me surte efecto lo que escribo.
Absolutamente todo.
Dentro del cuaderno, me guía el verdadero yo.
El falso, es el que tengo que pagar por estar en un lugar, al que le debo encontrar un incentivo, concienciarme de que soy uno más, para no abandonarlo.
Estas letras siempre son a vida o muerte.
Y si alguien se las cree, igual que yo, lo tendría muy en cuenta.
Pero para ello debe conocer también cosas que no están escritas en ningún libro.
Es el doble filo de mi poesía.

[Ana García]

El ingenio que posees está por encima de cualquier enfermedad. ¿O es una enfermedad? Hoy día parece que está sobrevalorado el intelecto.
¿Tienes tanta seguridad en ti mismo cómo el prota de tu poética? Soy muy curiosa.
Siempre son impactantes tus frases:

Soy el amo de todas las delicias mentales,
He pasado de incógnito por todo mi cerebro. Ésta sí que es buena.

Como siempre, es una gozada leerte.
Un beso.

Hola Ana.
Por supuesto que sí.
A mí me surte efecto lo que escribo.
Absolutamente todo.
Dentro del cuaderno, me guía el verdadero yo.
El falso, es el que tengo que pagar por estar en un lugar, al que le debo encontrar un incentivo, concienciarme de que soy uno más, para no abandonarlo.
Estas letras siempre son a vida o muerte.
Y si alguien se las cree, igual que yo, lo tendría muy en cuenta.
Pero para ello debe conocer también cosas que no están escritas en ningún libro.
Es el doble filo de mi poesía.

El buen hacer que tienes con la escritura hace que todo sea creíble.
Te lo preguntaba porque en mi caso no es siempre así . Yo intento que sea absolutamente creíble aunque te esté contando que las vacas vuelan.
A mí lo que me importa es la historia que voy a contar o leer, que sea amena, interesante y absolutamente creíble. Eso ocurre cuando está tan bien escrita como tus textos.
Me ha encantado tu explicación.
Gracias.
Un beso.

[Ricardo López Castro]

Gracias a ti por tu atención.
Besos guapísima.