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EL lector

Publicado: Dom, 18 Abr 2021 12:46
por Ventura Morón
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He pensado en ti innumerables veces. Te pongo en el centro del pensamiento. Sin un rostro, sin unas huellas, pero como un susurro que pudiera sentir cálido y reconocible.

Divago sobre tu percepción, tu osadía de venir, tu generoso tiempo… al fin y al cabo, ¿quién dijo que todo esto valía la pena?

Pongo mis manos en las tuyas, abrigo de alguna forma la memoria que construimos juntos, dejo de ser yo para reencontrarme en tu voz apagada que se moja en mis palabras, y que de alguna manera, ya han empezado a ser más tuyas y se me escapan, como un otoño eterno que, en ti, reverdece.

No sé cuándo vendrás. Siempre puedes hacerlo. Yo, estoy dibujado como un tatuaje en el silencio y de alguna manera, permanezco en él, para siempre.

Quizás por ese siempre inconcluso he ido perdiendo partes de mi vida. Los sueños se hacen tan presentes que empujan a la realidad hacia el manantial donde bebe la inspiración, para convertirla en intangible representación del deseo.

Debes saberlo: Nunca podremos estar juntos.
Yo siempre llego algo antes, quizás mucho antes, ¿quién sabe? Y, sin embargo, estamos unidos como la luz a las sombras, somos el fruto de una idea que, quizás empezó en mí, mas… ¡contigo! no tiene final, y flota imperceptible en el universo.
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Re: EL lector

Publicado: Lun, 19 Abr 2021 9:58
por Maria Pilar Gonzalo
Muy bonito e inspirado.

Un placer de lectura.

Abrazos.

Re: EL lector

Publicado: Lun, 17 May 2021 16:47
por Ventura Morón
Maria Pilar Gonzalo escribió: Lun, 19 Abr 2021 9:58 Muy bonito e inspirado.

Un placer de lectura.

Abrazos.

Gracias querida Maria Pilar por valorar este pequeño texto, que es más las ganas de compartir.
Abrazos compañera

Re: EL lector

Publicado: Sab, 29 May 2021 20:17
por Hallie Hernández Alfaro
Ventura Morón escribió: Dom, 18 Abr 2021 12:46 ---

He pensado en ti innumerables veces. Te pongo en el centro del pensamiento. Sin un rostro, sin unas huellas, pero como un susurro que pudiera sentir cálido y reconocible.

Divago sobre tu percepción, tu osadía de venir, tu generoso tiempo… al fin y al cabo, ¿quién dijo que todo esto valía la pena?

Pongo mis manos en las tuyas, abrigo de alguna forma la memoria que construimos juntos, dejo de ser yo para reencontrarme en tu voz apagada que se moja en mis palabras, y que de alguna manera, ya han empezado a ser más tuyas y se me escapan, como un otoño eterno que, en ti, reverdece.

No sé cuándo vendrás. Siempre puedes hacerlo. Yo, estoy dibujado como un tatuaje en el silencio y de alguna manera, permanezco en él, para siempre.

Quizás por ese siempre inconcluso he ido perdiendo partes de mi vida. Los sueños se hacen tan presentes que empujan a la realidad hacia el manantial donde bebe la inspiración, para convertirla en intangible representación del deseo.

Debes saberlo: Nunca podremos estar juntos.
Yo siempre llego algo antes, quizás mucho antes, ¿quién sabe? Y, sin embargo, estamos unidos como la luz a las sombras, somos el fruto de una idea que, quizás empezó en mí, mas… ¡contigo! no tiene final, y flota imperceptible en el universo.
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Hermoso, querido amigo.
Has dado vida sensible a una idea y lo has hecho con la pasión y la frescura que te define.

Besos y felicidad.

Gracias por acompañarnos en Prosa Alaire.

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