Editorial Alaire

Los pájaros son ingenios de acero, ya no migran.
Pago mis necesidades con plástico duro,
una tarjeta de color azul, sin rostro.

El médico explica algo en un panel comunal,
sus tres minutos de luz fulgen,
pero, ¿a quién iluminan?

Soy un árbol de piel ajada,
un pensamiento sin madre que no sigue el surco unánime de los invictos,
disparos de neón en las esquinas y un lenguaje binario de resortes metálicos
como un boquear de pez en el terrazo.

Tú tendrás hijos in vitro,
el niño rubio y la niña morena, quizá.

Alzaremos las copas los días de guardar
-el seis de octubre San Circuito,
el veinte de abril la Santísima Píldora de la felicidad-.

Las playas de arena sucia con desperdicios de coltán,
el cielo es un mosaico virtual donde habitan los ojos del dictador,
en las terrazas de los bares dialogamos con palabras mudas.

Perdóname, si desde la almena el vigía que soy descubre una verdad,
ochenta años de silencio en un párpado que se derrama como un alud.

Existen ejes, botones incoloros que necesitan un índice leal,
la mecánica es una biela hipertrofiada que encoge el corazón.

Es tan difícil negar el aliento del futuro,
decir NO al latido de la máquina,
decir NO al rebaño de la especie,
decir NO al chip que envenena los sueños,
responder con un gran NO al Dios de la Inteligencia Artificial.

Gran poema amigo.
Muy sugerente. Late soledad. Pero hay rebelión para ella.
Futuro imperfecto del verbo ser.
Gracias.

Te digo, estimado Ramón, lo mismo que a Jerónimo en su poema Desconocida, que eres un poeta de gran versatilidad. Aquí utilizas un lenguaje menos metafórico pero igual de rico en matices y evocaciones. No sé lo que pensará la gente joven de este retrato que tan bien has trazado en versos; a mí me causa tristeza.
Un abrazo y salud

Muy buen poema, Ramón, solo espero que no tenga carácter premonitorio.
Como siempre, un placer pasar por tus letras.

Abrazos.

Ramón Carballal escribió:Los pájaros son ingenios de acero, ya no migran.
Pago mis necesidades con plástico duro,
una tarjeta de color azul, sin rostro.

El médico explica algo en un panel comunal,
sus tres minutos de luz fulgen,
pero, ¿a quién iluminan?

Soy un árbol de piel ajada,
un pensamiento sin madre que no sigue el surco unánime de los invictos,
disparos de neón en las esquinas y un lenguaje binario de resortes metálicos
como un boquear de pez en el terrazo.

Tú tendrás hijos in vitro,
el niño rubio y la niña morena, quizá.

Alzaremos las copas los días de guardar
-el seis de octubre San Circuito,
el veinte de abril la Santísima Píldora de la felicidad-.

Las playas de arena sucia con desperdicios de coltán,
el cielo es un mosaico virtual donde habitan los ojos del dictador,
en las terrazas de los bares dialogamos con palabras mudas.

Perdóname, si desde la almena el vigía que soy descubre una verdad,
ochenta años de silencio en un párpado que se derrama como un alud.

Existen ejes, botones incoloros que necesitan un índice leal,
la mecánica es una biela hipertrofiada que encoge el corazón.

Es tan difícil negar el aliento del futuro,
decir NO al latido de la máquina,
decir NO al rebaño de la especie,
decir NO al chip que envenena los sueños,
responder con un gran NO al Dios de la Inteligencia Artificial.

En el viaje de Carl G. Jung su contemplación y estudios le lleva a la conclusión que el ser humano, a pesar de cualquier conocimiento debe ser abordada de una sola forma: alma con alma.


"Perdóname, si desde la almena el vigía que soy descubre una verdad,
ochenta años de silencio en un párpado que se derrama como un alud."


Es un poema inmenso y bello, Ramón. Abrazos, ERA

Qué tristeza da el futuro imperfecto. Poema con la creatividad tan rica que despliegas en tus versos. Felicidades.
Abrazos

Me alegro de poder leerte Ramón y disfrutar de tu hermosa y centrada poesía.
Gracias y abrazos

Ulises C.J. escribió:Gran poema amigo.
Muy sugerente. Late soledad. Pero hay rebelión para ella.
Futuro imperfecto del verbo ser.
Gracias.

Gracias, Ulises, por tus amables palabras. Un abrazo.

Armilo Brotón escribió:Te digo, estimado Ramón, lo mismo que a Jerónimo en su poema Desconocida, que eres un poeta de gran versatilidad. Aquí utilizas un lenguaje menos metafórico pero igual de rico en matices y evocaciones. No sé lo que pensará la gente joven de este retrato que tan bien has trazado en versos; a mí me causa tristeza.
Un abrazo y salud

Procuro ser versátil tanto en la forma de tratar los contenidos como en buscar cierta variedad en ellos. Te agradezco el comentario, Armilo. Un abrazo.

Ramón Castro Méndez escribió:Muy buen poema, Ramón, solo espero que no tenga carácter premonitorio.
Como siempre, un placer pasar por tus letras.

Abrazos.

Pues no sé si será premonitorio pero algo que sea parecido es más que posible, pienso. Un abrazo y gracias, Ramón.

Excelente esta denuncia de un futuro que ya está en gran parte en nuestro presente; la deshumanización y la vida organizada por la tecnología, la inmediatez y lo efímero de las experiencias, el control de nuestras vidas puestas en las manos eléctricas de los circuitos y las computadoras. Todo suena a tristes finales cantados desde la llamada a la esperanza. Un abrazo.
Salud.

Eres una catarata de evocaciones, un explorador de la esencialidad transmisora, un encuentro feliz con el poema.
Felicidades, amigo Ramón.
Abrazos.

E. R. Aristy escribió:

Ramón Carballal escribió:Los pájaros son ingenios de acero, ya no migran.
Pago mis necesidades con plástico duro,
una tarjeta de color azul, sin rostro.

El médico explica algo en un panel comunal,
sus tres minutos de luz fulgen,
pero, ¿a quién iluminan?

Soy un árbol de piel ajada,
un pensamiento sin madre que no sigue el surco unánime de los invictos,
disparos de neón en las esquinas y un lenguaje binario de resortes metálicos
como un boquear de pez en el terrazo.

Tú tendrás hijos in vitro,
el niño rubio y la niña morena, quizá.

Alzaremos las copas los días de guardar
-el seis de octubre San Circuito,
el veinte de abril la Santísima Píldora de la felicidad-.

Las playas de arena sucia con desperdicios de coltán,
el cielo es un mosaico virtual donde habitan los ojos del dictador,
en las terrazas de los bares dialogamos con palabras mudas.

Perdóname, si desde la almena el vigía que soy descubre una verdad,
ochenta años de silencio en un párpado que se derrama como un alud.

Existen ejes, botones incoloros que necesitan un índice leal,
la mecánica es una biela hipertrofiada que encoge el corazón.

Es tan difícil negar el aliento del futuro,
decir NO al latido de la máquina,
decir NO al rebaño de la especie,
decir NO al chip que envenena los sueños,
responder con un gran NO al Dios de la Inteligencia Artificial.

En el viaje de Carl G. Jung su contemplación y estudios le lleva a la conclusión que el ser humano, a pesar de cualquier conocimiento debe ser abordada de una sola forma: alma con alma.


"Perdóname, si desde la almena el vigía que soy descubre una verdad,
ochenta años de silencio en un párpado que se derrama como un alud."


Es un poema inmenso y bello, Ramón. Abrazos, ERA

Gracias, ERA. Me gustó la cita de Jung. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Qué tristeza da el futuro imperfecto. Poema con la creatividad tan rica que despliegas en tus versos. Felicidades.
Abrazos

Gracias, Pilar, por tu lectura y comentario. Un abrazo.

Simon Abadia escribió:Me alegro de poder leerte Ramón y disfrutar de tu hermosa y centrada poesía.
Gracias y abrazos

Gracias, Simón, por tu visita y palabras. Un abrazo.