Editorial Alaire

En este poema trato de transladar al lenguaje poético las sensaciones después de escuchar una y otra vez el 2º movimiento: Arietta: Adagio molto, semplice e cantabile del Opus 111 de Beethoven.
Si queréis escuchar esta sonata nº32 entera (el 2º movi. empieza en el minuto 9:55) interpretada por Daniel Barenboim, aquí os dejo el enlace:

Chorrea plateado algo benéfico.
Algo como los párpados
blancos de un moribundo que renace.
Ya recibo en mis manos
el incesante fervor de su cuerpo tembloroso.

Siento una parte en mí que se derrumba,
siento su peso, su vencido peso entregado;
la fraternidad de la tierra con el ave enterrada.

No hay sombra alguna. No hay olvido.
Solo el precario pulso de la lámpara
que orilla el otro lado
—la esquina iluminada de tres segundos quietos.

Todo es presencia que progresa,
venciendo, al nombrarla, la pérdida,

Muchas emociones templadas, bien urdidas, llenas de efervescencia. Hay ritos, conexiones, escapes, resaca de mitades, gerundios delatores, un plateado compartido y a la vez solitario.

Me ha gustado mucho, la sonata suma y empodera el poema.

Abrazo y felicidad, amigo; gracias por compartir.

Hay obras de Beethoven en las que se vislumbra con cierta nitidez la soledad, la casi tragedia, de su sordera. Paras mí las más claras (y también posiblemente entre lo mejor que compuso), son sus últimas sonatas para piano (la número 32 en Dom, opus 111 que aquí homenajeas es la última), y los últimos cuartetos de cuerda. Todo un baño espiritual desde el sonido el que nos brindó este genio irascible... Me gustó mucho tu interpretación con palabras de esta sonata, que sobre todo encuentro que se acomodan perfectamente en el adagio (molto semplice e cantabile).

Un placer, viejo amigo, encontrar tus letras navegando tan formidablemente por la música. Un fuerte abrazo.

Yo recreando la tristeza profunda,
el precario latido de la lámpara que orilla el otro lado.

Rescato estos versos, de tu bella obra inspirada en la música, y decirte Ferreiro que estoy en alaire, en la Asociación como poeta, y sigo con mi narrativa, aunque algunos les guste o no soy un narrador, así lo ameritan las editoriales de Argentina, y decirte que no siempre estamos bien de hecho hace tiempo que no escribo en alaire, pero no olvides lo de Oscar que no siempre estamos bien los escritores, tenemos nuestras subidas y caídas, y si soy poeta o escritor eso lo decide no una persona sino las editoriales que publico, como te dije estoy agradecido con alaire que me dió la Academia de poesía, pero es un camino dificil el literario, saludos

Versos musicales y tema en el que te desenvuelves con gran soltura.
Enhorabuena, ahora, demos paso al genio de Beethoven.

Lo que puedo decirte es que te agradezco de corazón esta idea que plasmaste en un poema. Voy a escuchar unas cuantas veces la tal melodía para empaparme más en tus versos que han sido de mi total agrado. Te confieso que alguna vez intenté algo parecido con sonidos de mi tierra americana, pero no he logrado este maravilloso resultado que tú sí lo has logrado. Muy buen trabajo, compañero. Loable.

Un abrazo grande.
Óscar

Hallie Hernández Alfaro escribió:Muchas emociones templadas, bien urdidas, llenas de efervescencia. Hay ritos, conexiones, escapes, resaca de mitades, gerundios delatores, un plateado compartido y a la vez solitario.

Me ha gustado mucho, la sonata suma y empodera el poema.

Abrazo y felicidad, amigo; gracias por compartir.

Gracias, querida Hallie, por abrir este tema con tan generosas maneras. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Bicos e saúde.

enrique sanmol escribió:Hay obras de Beethoven en las que se vislumbra con cierta nitidez la soledad, la casi tragedia, de su sordera. Paras mí las más claras (y también posiblemente entre lo mejor que compuso), son sus últimas sonatas para piano (la número 32 en Dom, opus 111 que aquí homenajeas es la última), y los últimos cuartetos de cuerda. Todo un baño espiritual desde el sonido el que nos brindó este genio irascible... Me gustó mucho tu interpretación con palabras de esta sonata, que sobre todo encuentro que se acomodan perfectamente en el adagio (molto semplice e cantabile).

Un placer, viejo amigo, encontrar tus letras navegando tan formidablemente por la música. Un fuerte abrazo.

Así es, Enrique, el dolor, la profunda soledad, que le provocó la sordera, desarrollo en Beethoven una lucha titánica, y lejos de deprimirse y dejarlo todo, respondió creando un arte de los más sublimes que ha conocido el ser humano, creo una música bajo unos parámetros que nadie había explorado nunca; todas las obras correspondientes a ese período, las que tú has citado, y algunas más como las sonatas 30 y 31, la 9 sinfonía, el trío para piano nº 7 “Archiduque”, los conciertos para piano nº 3 y 4 etc… son obras maestras de la historia del arte de todos los tiempos.
Quizá Beethoven fue el primer artista en el sentido moderno del término, en su período medio y final trabajó por iniciativa propio, no por encargo, y escribió obras que reflejaban los acontecimientos más íntimas del autor. A partir de aquí la música ya no es un modo de divertir, ahora se convierte en un lenguaje para transmitir las más complejas vicisitudes del espíritu.
Ya en su tiempo era considerado como un genio.
Gracias por tu generoso comentario. Es todo un honor, viejo amigo.

Abrazos y salud.

Genial. Un poema para recrear los sentidos en su belleza y enriquecerlo por esas obras magistrales. Una entrega muy hermosa. Me ha encantado. Felicidades.
Abrazos

Ferreiro,

calidad y originalidad siempre en tus entregas, amigo. Imágenes que expresan una poética muy trabajada, muy estable.

A mí me gusta.

Javier Dicenzo escribió:Yo recreando la tristeza profunda,
el precario latido de la lámpara que orilla el otro lado.

Rescato estos versos, de tu bella obra inspirada en la música, y decirte Ferreiro que estoy en alaire, en la Asociación como poeta, y sigo con mi narrativa, aunque algunos les guste o no soy un narrador, así lo ameritan las editoriales de Argentina, y decirte que no siempre estamos bien de hecho hace tiempo que no escribo en alaire, pero no olvides lo de Oscar que no siempre estamos bien los escritores, tenemos nuestras subidas y caídas, y si soy poeta o escritor eso lo decide no una persona sino las editoriales que publico, como te dije estoy agradecido con alaire que me dió la Academia de poesía, pero es un camino dificil el literario, saludos

Es verdad, los poetas y en general los artistas, pasan por períodos de baja o nula creación, debido a múltiples razones que atañen a sus vidas.
Javier, tú eres un poeta muy veterano e imprescindible en estos foros. Y tu poética cada vez sube más enteros.

Gracias por pasar y dejar tu generosa huella.

Abrazos y salud, querido amigo.

Una joyita, J.J. es este poema, en el que pareces haberte empapado de la música de Beethoven y haberla exprimido para parir estos versos de altura...me ha encantado el poema, destaco:

Yo recreando la tristeza profunda,
el precario latido de la lámpara que orilla el otro lado.

Descansa mi otra mitad en el rostro de ayer.
Siento una parte en mí que se derrumba,
siento su peso, su vencido peso entregado.

Y sí coincido contigo también en las obras que has escogido que te gustan de él en tu explicación a Enrique, añadiría por supuesto alguna más, a mi la Pastoral (Sinfonía nº 6 en fa mayor, op. 68)y el Claro de Luna (Sonata para piano n.º 14 en do sostenido menor «Quasi una fantasia» op. 27, n.º 2)me encantan...y también me encanta el Concierto para violín, violonchelo y piano en do mayor, op. 56 como ejemplo de concierto con varios instrumentos...

Bueno, J.J. una gozada pasar por el poema, lo he disfrutado...

Bicos e saúde.

Carmen

Antonio Arjona escribió:Versos musicales y tema en el que te desenvuelves con gran soltura.
Enhorabuena, ahora, demos paso al genio de Beethoven.

Gracias, amigo Antonio, por tu paso y generosos comentarios.

Abrazos y salud.

Óscar Distéfano escribió:Lo que puedo decirte es que te agradezco de corazón esta idea que plasmaste en un poema. Voy a escuchar unas cuantas veces la tal melodía para empaparme más en tus versos que han sido de mi total agrado. Te confieso que alguna vez intenté algo parecido con sonidos de mi tierra americana, pero no he logrado este maravilloso resultado que tú sí lo has logrado. Muy buen trabajo, compañero. Loable.

Un abrazo grande.
Óscar

Gracias, Óscar, por tan generosos comentarios. Celebro que por lo menos el poema te acerque un poco más a la obra de este gran genio de la MÚSICA, así con MAYÚSCULAS.

Abrazos y salud.

Pilar Morte escribió:Genial. Un poema para recrear los sentidos en su belleza y enriquecerlo por esas obras magistrales. Una entrega muy hermosa. Me ha encantado. Felicidades.
Abrazos

Gracias, Pilariña. Celebro que disfrutaras de estos versos. Desde hace un par de años me estoy metiendo de lleno en la música clásica, y hace algunos meses, específicamente con Beethoven; como aficionado oyente sensible, porque de partituras, análisis técnicos y demás, no tengo ni idea. En mis tiempos de estudiante, ni teníamos asignatura de música.

Bicos e saúde.