Editorial Alaire

A ESTAS ALTURAS
1
A estas alturas, creo que ya sabrás
que el mundo no es un lugar seguro;
que la inseguridad de sus pobladores
crea miedos, angustias, paranoias,
ataques de humanidad o desespero.
Y es que el mundo
no está hecho a nuestra medida
(no tenía porqué estarlo).
Por mucho que le achatemos los extremos
y dinamitemos su libre,
pero argumentado, albedrío,
nuestro ombligo seguirá siendo
un punto inconcluso, irrelevante,
con una variable norte propensa a las tempestades.
En ocasiones, naufragar puede ser un alivio
cuando las mareas acercan lo necesario
y la playa se convierte en un lejano salvavidas
que nos incluye.
A estas alturas, pienso, todo se diluye y,
salvada la necesidad,
vuelvo a sentirme prescindible.

2
A esta altura de la vida
me observan cumbres y alados.
Son cómplices de mi ausencia
tierra, viento, lluvia, barro;
confidentes de un presente
en el mejor de los casos.
Y no caben los tumultos
en este máximo espacio.
Que corra el aire y que vuele
mi pensamiento a su lado.
No espero que me pregunten
ni que me osculten el pálpito.
Esperanzas y deseos
apenas son necesarios
cuando disfruto la espera,
cuando se mira el relámpago
y el propio trueno confiesa
lo inmaterial de mi estado.
Y mientras tanto discurren
los ritmos acelerados
en las urbes, y las prisas
siguen pasando de largo.

3
A estas alturas,

voy a escribir arenas con los dedos
para que el cielo sienta la presencia
del mar como un espejo.

Voy a mirar alrededor, estático,
voy a ponerle nombre a cada piedra
y un apellido claro.

Pienso quitar las malas hierbas, pocas,
y allanar el terreno que más piso
Lo pienso y tomo nota;

aunque, tal cual, las piedras son mi apoyo
y no percibo mala hierba alguna,
me sirven de socorro.

Voy a teñir de verdes los ribazos
que miran hacia el mar desde lo lejos,
sin prisa; en ello estamos.

Cambia el cielo, los vientos se confunden,
posiblemente truene o se despeje.
Sigo escribiendo, es lunes.

Qué precioso despliegue reflexivo y vital querido amigo... son poemas que desnudan la sensibilidad del alma con una lucidez que conmueve... un gusto!
Cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Alonso

A unas alturas quisiera estar...
pero prefiero este final..
y escribir con arena en los dedos,
y poner los nombres a las cosas
para que no se me olviden,
limpiarlas como quiera , y
pintarlas del color de la esperanza...



Hermoso poema, querido amigo


te felicito


Un abrazo fuerte

A estas alturas, Alonso, creo que la sabiduría nos viene principalmente de reconocernos unos ignorantes prescindibles.
Me gustó mucho la parte 1, las otras también me gustaron, pero ya sabes que soy un poco alérgico a las rimas, (y es que nadie es perfecto ). La estrofa final también me encantó. Mis felicitaciones y fuerte abrazo, compañero.

Te iba a reseñar una pero me quedo con las tres. Me gustaron tus reflexiones y las comparto. Un placer saborear tus versos.
Abrazos
Pilar

qué letras, mira que cortas tela... de remanso, y sí, seguramente, que lo que pensemos de él, del mundo, poco o nada importa.
A miércoles (sin punto)
Me encantan sobremanera. Son de lujo, Alonso
Abrazo y beso

Ya se sabe que las preferencias estéticas entre Luis y yo, a veces difieren bastante.

Porque a mí lo que más me ha gustado es esta parte de la estrofa 2:

“Que corra el aire y que vuele
mi pensamiento a su lado.
No espero que me pregunten
ni que me osculten el pálpito.
Esperanzas y deseos
apenas son necesarios
cuando disfruto la espera,
cuando se mira el relámpago
y el propio trueno confiesa
lo inmaterial de mi estado.
Y mientras tanto discurren
los ritmos acelerados
en las urbes, y las prisas
siguen pasando de largo”

Pero bueno, todo el poema brilla a gran altura.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Abrazos y salud.

Lunamar Solano escribió:Qué precioso despliegue reflexivo y vital querido amigo... son poemas que desnudan la sensibilidad del alma con una lucidez que conmueve... un gusto!
Cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Hola, Nancy, y mil gracias por llegar a este espacio enclavado entre montañas.
Un abrazote y mucha salud poetisa.

Ricardo Serna G escribió:

3
A estas alturas,

voy a escribir arenas con los dedos
para que el cielo sienta la presencia
del mar como un espejo.

Voy a mirar alrededor, estático,
voy a ponerle nombre a cada piedra
y un apellido claro.

Pienso quitar las malas hierbas, pocas,
y allanar el terreno que más piso
Lo pienso y tomo nota;

aunque, tal cual, las piedras son mi apoyo
y no percibo mala hierba alguna,
me sirven de socorro.

Voy a teñir de verdes los ribazos
que miran hacia el mar desde lo lejos,
sin prisa; en ello estamos.

Cambia el cielo, los vientos se confunden,
posiblemente truene o se despeje.
Sigo escribiendo, es lunes.

Alonso

A unas alturas quisiera estar...
pero prefiero este final..
y escribir con arena en los dedos,
y poner los nombres a las cosas
para que no se me olviden,
limpiarlas como quiera , y
pintarlas del color de la esperanza...



Hermoso poema, querido amigo


te felicito


Un abrazo fuerte

Los paisajes nos marcan y nos aportan su tranquilidad o desasosiego. En este caso manda la naturaleza y uno se siente a gusto observándola.
Muchas gracias, Ricardo, y un abrazo desde los aledaños del pico Caroig.

Luis M. escribió:A estas alturas, Alonso, creo que la sabiduría nos viene principalmente de reconocernos unos ignorantes prescindibles.
Me gustó mucho la parte 1, las otras también me gustaron, pero ya sabes que soy un poco alérgico a las rimas, (y es que nadie es perfecto ). La estrofa final también me encantó. Mis felicitaciones y fuerte abrazo, compañero.

Hola Luís desde provincias. Si es que nadie es perfecto, y menos tú y yo, simples mortales. Con rima o sin ella, por aquí andamos observando y testimoniando a ratos, je je.
Un gran abrazo, amigo, al atardecer con el café aún en la mesa... sin horarios.

Me gusta esa primera parte. Y yo que soy una urbanita, siempre con prisas, admiro el detalle de apreciar hasta la mala hierba (si la hubiere) y las formas de las piedras.
Un fuerte abrazo.

sabía que volvería, je, me faltaron ojos, pero gracias que una es algo culichi (y más) por naturaleza, y existe el móvil, jiji,
no, no para preguntarte por lo que te dan ahí arriba ya que lo llevas en ramas (yo, ahora a la inversa), pero entre tantas perlitas, pepitas,...

"...
cuando se mira el relámpago
y el propio trueno confiesa
lo inmaterial de mi estado".

Guau! sí, tal cual
y como sabes pa' donde tiro... Es todo un filón, Alonso.

Pilar Morte escribió:Te iba a reseñar una pero me quedo con las tres. Me gustaron tus reflexiones y las comparto. Un placer saborear tus versos.
Abrazos
Pilar

Muchas gracias Pilar. Aquí andamos de confinamiento, como todos los años en verano, aunque este año ha sido un poco diferente... y a uno le da por reflexionar.
Un abrazo con cariño desde estas alturas.

R. M. Alemán escribió:qué letras, mira que cortas tela... de remanso, y sí, seguramente, que lo que pensemos de él, del mundo, poco o nada importa.
A miércoles (sin punto)
Me encantan sobremanera. Son de lujo, Alonso
Abrazo y beso

Hoy, viernes, a la vuelta de la compra semanal en el pueblo más cercano, vengo a agradecer presencia y tacto.
Canta la chicharra por el calor, así que habrá que hacer una siesta antes de ponerse a cacharrear por la montaña.
Un abrazote hasta tu isla, Rosa, desde estas montañas.

Bello e interesante trabajo, amigo Alonso.
Abrazos.