Editorial Alaire

«Cuando era el aire de fuego
yo recorrí con mi ruego la caló
y a la velada abrigo..."

Entonces eras la camisa blanca
de mancha inoportuna
y un saco de huesos la mujer aquella,
sombra invisible y en el recuerdo la luna,
dolor y pena:
"...está llorando la luna,
la luna está llorando
mamita mía, mamita mía..."
No hay mejor arma que la escucha
y aunque apenas me hablaste de tu madre
era un secreto a voces que amaba la copla
que la raparon y purgaron
por contribuir, supuestamente,
al derrumbe de la moral...

Rosario Martín

"Los Cuatro Muleros" han sido versionados muchas veces,
las estrofas entrecomilladas(2) pertenecen a una hermosa versión de Pepe Marchena.

Excelente poema, Rosario. Muy hermoso y logrado desde el primer verso al último. Mis aplausos, compi. Un beso.

“ Entonces eras la camisa blanca
de mancha inoportuna
y un saco de huesos la mujer aquella,
sombra invisible y en el recuerdo la luna,
dolor y pena”


Muy buen poema, señora Rosario. Lleva emoción y dolor en sus versos.
Yo lo veo como un gran homenaje a la copla, a la buena copla.

Un bico, querida amiga.

El poema invita al cante y al baile aunque tenga un recuerdo triste del pasado. Me gustó mucho.
Abrazos
Pilar

Sirva tu poema para seguir reivindicando un género musical que está entre mis preferidos y que tantos buenos ratos a proporcionado y proporcionará. Precisamente ayer estaba escuchando al gran Carlos Cano y su homenaje a la copla. Lo poco que tenían en común los dos bandos de la guerra civil era que se escuchaba en ambos lados alegrando el desastre.
Un abrazo

Aún no he leído el poema... pero ahora me pongo. Estamos almorzando en el campo a la sombra de un camión, y tengo que refrescar mi memoria coplera. Cuando vuelva a casa te digo, mientras lo disfruto entre naranjas...
Yaaa, estoy aquí. Buscando la lumbre vuelvo a tu poema. La copla popular y los poetas que transcriben su canto, como lo hiciste. Versiones hay y escogiste esta que quiere ser lluvia y árbol para mojarse en un mismo camino.
"Traigo la camisa roja de sangre de un compañero", se me ocurre... Y la moral se derrumbó.
A una madre, a otros tiempos que siguen en la memoria, me arriesgo a decir.
Del campo, con la mula que llevamos puesta, después de cien cargas volvemos.
Besos, amiga entera, que le pusiste letra y música a la tarde.

Luis M. escribió:Excelente poema, Rosario. Muy hermoso y logrado desde el primer verso al último. Mis aplausos, compi. Un beso.

Muchas gracias, compi.
El poema es un pequeño repaso a tres generaciones, la abuela, mi padre y una servidora,
con la copla como telón de fondo y el blanco y negro...
Un abrazo, querido amigo.

J. J. Martínez Ferreiro escribió:“ Entonces eras la camisa blanca
de mancha inoportuna
y un saco de huesos la mujer aquella,
sombra invisible y en el recuerdo la luna,
dolor y pena”


Muy buen poema, señora Rosario. Lleva emoción y dolor en sus versos.
Yo lo veo como un gran homenaje a la copla, a la buena copla.

Un bico, querida amiga.

Mi abuela cantaba coplas en un tiempo de luces
y mi padre las cantó por lo bajito
cuando llegó la oscuridad
y yo de vez en cuando las escucho y los recuerdo...
Muchas gracias por venir y dejar tu duende.
Un fuerte abrazo, compañero.

Me ha encantado visitar este post tuyo, Rosario. Hay una riqueza enorme "de sangre" en tu poema. Los comentarios de los compañeros me abrieron más la mente a ese mundo que nos traes. Mis aplausos.

Un abrazo de amistad.
Óscar

Uff, brillante y afortunado trabajo, querida amiga.

Lo he leído varias veces y cada vez duele y emociona un poco más.

Abrazo enorme.

Pilar Morte escribió:El poema invita al cante y al baile aunque tenga un recuerdo triste del pasado. Me gustó mucho.
Abrazos
Pilar

La música nos acompaña a lo largo de nuestra vida
y no es extraño que tengamos alguna melodía
unida los recuerdos, los buenos y los menos buenos.
Muchas gracias, compañera,un abrazo grande.

Armilo Brotón escribió:Sirva tu poema para seguir reivindicando un género musical que está entre mis preferidos y que tantos buenos ratos a proporcionado y proporcionará. Precisamente ayer estaba escuchando al gran Carlos Cano y su homenaje a la copla. Lo poco que tenían en común los dos bandos de la guerra civil era que se escuchaba en ambos lados alegrando el desastre.
Un abrazo

Gracias, Miguel,por venir y dejar un sustancioso comentario.
Hay muchas historias, de fuentes fiables, sobre el efecto calmante de la copla
en ambas trincheras y una de ellas es que al acabar el tiroteo,
cuando la noche quedaba en silencio, si había luz (en alguno de los dos bandos)
ponían el altavoz y una copla apaciguaba los ánimos.
Hay una escena en la película "Soldados de Salamina" que a mí me emociona,
un joven soldado del bando republicano canta y baila "Suspiros de España"
y por un instante no hay barro, no hay pena, no hay guerra...Un abrazo.

Alonso Vicent escribió:Aún no he leído el poema... pero ahora me pongo. Estamos almorzando en el campo a la sombra de un camión, y tengo que refrescar mi memoria coplera. Cuando vuelva a casa te digo, mientras lo disfruto entre naranjas...
Yaaa, estoy aquí. Buscando la lumbre vuelvo a tu poema. La copla popular y los poetas que transcriben su canto, como lo hiciste. Versiones hay y escogiste esta que quiere ser lluvia y árbol para mojarse en un mismo camino.
"Traigo la camisa roja de sangre de un compañero", se me ocurre... Y la moral se derrumbó.
A una madre, a otros tiempos que siguen en la memoria, me arriesgo a decir.
Del campo, con la mula que llevamos puesta, después de cien cargas volvemos.
Besos, amiga entera, que le pusiste letra y música a la tarde.

Gracias, amigo entero,tú has puesto rayito de luz a mi mañana.
La copla es heredera de los viejos romances y de alguna manera
fueron "canciones protestas" pues han servido para denunciar abusos,
describir costumbres, contar historias más o menos reales y, por supuesto,
para hablar de amor y desamor.
Mi infancia era la calle, los olivares, el agua fría del arroyo
y aquellas mujeres que sacudían la pana y cantaban al agua...
La copla salía de la radio y de la boca de mi padre
cuando bajaba la guardia y subía la bota de vino a lo más alto;)
La canción preferida de mi padre era "El emigrante" de Juanito Valderrama
que por cierto es mucho más que una copla del franquismo.
Hablando de Juanito;) aquí te dejo dos, el abrazo de las 12 y algo de café:

Tan bello como interesante trabajo, amiga Rosario.
Felicidades.
Abrazos.