Editorial Alaire

F. Enrique escribió:

Ya he hablado mucho sobre la guerra y la posguerra, no sé si me soporto cuando vuelvo sobre ello y no disimulo en absoluto del lado en el que me sitúo, aquí es preciso incidir sobre las humillaciones sin freno que se practicaban con los vencidos y hubo muchos más de estos en el lado republicano, sobre unas ridículas justificaciones que sustentaban la suerte que se les reservaba a aquella personas indefensas. Es preciso decir que Miguel de Molina no volvería nunca y que "Dormido entre rosas" sería una de las coplas más hermosas del llorado Carlos Cano.

Me ha gustado mucho, Rosario, tu capacidad de síntesis es proverbial. Un abrazo.

Mi padre nació en 1932 y por aquellos días su madre (mi abuela) ya cantaba, entre faena y faena,
las coplas de la República.La copla lleva con nosotros desde los inicios del siglo xx
y por mucho que una dictadura la convirtiese en un panfleto de estado
la copla no nació franquista, de hecho no son pocos los autores de izquierdas
que la han reivindicado en muchos de sus trabajos,si hasta Antonio Vega se atrevió
con "Ay, pena, penita, pena"de Lola Flores.
Qué decir de Carlos Cano, compañero,qué decir de alguien que rescató la copla
de las garras del politiqueo y la entregó de nuevo al pueblo.
El poema hace referencia a aquellas mujeres que sufrieron escarnio público
por tener un patrón de conducta activo, con decisión propia,
aunque no militasen en ningún partido y mi abuela lo sufrió en carne propia.
La historia de la copla es, también,un viaje por la historia de España
y los capítulos negros nos deberían servir de ejemplo
para no volver a cometer los mismos horrores.
Muchas gracias por estar aquí, F.Enrique,un abrazo.

¿Qué decir después de quiénes me han precedido en los comentarios?
Me gusta mucho tu forma de escribir: directa, concreta, afilada, con las costuras firmes... y, en definitiva, hermosa.
Enhorabuena.

Un afectuoso abrazo.

Óscar Distéfano escribió:Me ha encantado visitar este post tuyo, Rosario. Hay una riqueza enorme "de sangre" en tu poema. Los comentarios de los compañeros me abrieron más la mente a ese mundo que nos traes. Mis aplausos.

Un abrazo de amistad.
Óscar

Gracias, Óscar, por venir a este pequeño homenaje a mi padre,
mi abuela y la copla.Un abrazo, compañero.

Muy grata esta lectura, estimada Concha.
Has impuesto un estilo original y con esa personificación de la luna es cimiento de oscuridades.
Gracias miles por compartirlo.
Abrazos y felicidad, amiga mía.

Con en aire desgarrado de la copla pones versos de testimonio y denuncia y ese dolor que no alejarán los días de la vida. Un poema con sentido y sentimiento que no pasa desapercibido. Mi abrazo.
Salud.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Uff, brillante y afortunado trabajo, querida amiga.

Lo he leído varias veces y cada vez duele y emociona un poco más.

Abrazo enorme.

Brillante es la luz que tú dejas en cada abrazo.
Muchas gracias, querida Hallie,un abrazo enorme.

Rafel Calle escribió:Tan bello como interesante trabajo, amiga Rosario.
Felicidades.
Abrazos.

Muchas gracias, Rafel, cuídate mucho y cuida de los tuyos.
Un gran abrazo, compañero.

Vuelvo a este magnífico y precioso poema de Rosario. Espero que estés muy bien, amiga.

Rosario Martín escribió:«Cuando era el aire de fuego
yo recorrí con mi ruego la caló
y a la velada abrigo..."

Entonces eras la camisa blanca
de mancha inoportuna
y un saco de huesos la mujer aquella,
sombra invisible y en el recuerdo la luna,
dolor y pena:
"...está llorando la luna,
la luna está llorando
mamita mía, mamita mía..."
No hay mejor arma que la escucha
y aunque apenas me hablaste de tu madre
era un secreto a voces que amaba la copla
que la raparon y purgaron
por contribuir, supuestamente,
al derrumbe de la moral...

Rosario Martín

"Los Cuatro Muleros" han sido versionados muchas veces,
las estrofas entrecomilladas(2) pertenecen a una hermosa versión de Pepe Marchena.

Se siente el dolor y aunque no sepamos cuál de ellos, la mujer es el sujeto y el objeto de toda la humanidad. Admiro la belleza y la sensibilidad poética con la que sugieres tanto, Rosario, te felicito. Un abrazo grande, amiga poeta. ERA