Editorial Alaire

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Creo haber traído conmigo todas las coordenadas que ahora son líneas mutantes flotando en la penumbra.
Son como ejes albinos, corazonadas al viento, ímpetu noctámbulo, remolinos de urgencia, agrios trozos de pastel.

Hay un suelo/hombre que me necesita; soy el fractal de sus muros, la ambigüedad de sus piedras.

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Ser algo para alguien y saber lo que has traído a este momento es puro deleite.
Sigo tus fractales.
Un abrazo.

Muchas gracias por tus palabras, Ana.

Las valoro mucho.

Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Creo haber traído conmigo todas las coordenadas que ahora son líneas mutantes flotando en la penumbra.
Son como ejes albinos, corazonadas al viento, ímpetu noctámbulo, remolinos de urgencia, agrios trozos de pastel.

Hay un suelo/hombre que me necesita; soy el fractal de sus muros, la ambigüedad de sus piedras.

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Veo muy bien anclado el relato; en unas coordenadas que son sabedoras de lo que aportan y que de cada urgencia hacen presencia comprometida...

Gracias mil, querido amigo; tus reflejos son sensibilidad exquisita que recibo con mucha emoción.

Abrazo de los grandes.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Creo haber traído conmigo todas las coordenadas que ahora son líneas mutantes flotando en la penumbra.
Son como ejes albinos, corazonadas al viento, ímpetu noctámbulo, remolinos de urgencia, agrios trozos de pastel.

Hay un suelo/hombre que me necesita; soy el fractal de sus muros, la ambigüedad de sus piedras.

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Muy bello trabajo, amiga Hallie. Un poema en prosa versicular que, de la mano de una imaginería simbólica bien urdida y mejor desarrollada, nos sumerge en una época en que algunos conceptos que parecían muy claros ahora se muestran de otra forma, acompañados por otros más volátiles, quizá inexplorados. El suelo a veces es frío, pero casi siempre es seguro... "La ambigüedad de las piedras", hermoso, profundamente duro.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Abrazos.

Gracias por tus comentarios tan empáticos y generosos, querido amigo.
Anclaje I es parte de tres flashes interiores visionados desde fuera, desde las emociones torrenciales, desde el pensamiento amplio, desde la ilusión y la percepción vital.

Abrazos.

Hallie

Hermoso poema en prosa con un final que lo corona a la perfección.

Hay un suelo/hombre que me necesita; soy el fractal de sus muros, la ambigüedad de sus piedras.

Un placer.

Muchas gracias por tu reflejo, Gustavo.

Un placer tu paso por mis cosas; abrazos.