Editorial Alaire

Su escritura tuvo mucho éxito, pero nunca quiso reconocimiento alguno.
Y muy pocos conocíamos su verdadera identidad. Uno de sus heterónimos fue VENEZIA LESSEPS.
Hoy ha fallecido. Descanse en paz.

En poesía deja una escasa pero muy sustancial y deslumbrante obra. Entusiasta de la poesía en Internet, transitó por diferentes foros del momento, desde Poesía Pura hasta el propio Alaire, pasando por Nueva Poesía del Siglo XXI y Aisthesis, colaborando permanentemente conmigo en estos dos últimos foros de mi creación y que estuvieron vigentes a lo largo de cuatro intensos y fructíferos años. Fue coautora junto a Tania Alegría, Óscar Distéfano y yo mismo de la antología de cuatro autores de diferentes nacionalidades, "En la ebriedad del bosque", prologando también la obra.
A modo de recuerdo y sencillo homenaje y con el permiso presunto de la Administración, expongo aquí un pequeño fragmento de su poema:

«LA LLUVIA DE LA CELEBRACIÓN

"...Soles distintos te adoraron, maduraron tu piel,
fueron dejando seco tu corazón..."
José Hierro


Mírame, viajero:
se deshizo mi clámide
y mi túnica yace en la ceniza.
Por mi bosque de cedros han cruzado los siglos
y descansan palomas en mi hombro.
Mas esta desnudez te dice que un día yo viví
y que fueron mis sueños los de un ángel.

Caminante,
apiádate de mí,
recórreme en mis ruinas de arenisca,
pisa sobre la hierba mi dorado cabello
y a la sombra del bosque
–si arden fuegos azules todavía–
recuérdame que un día
tuve sueños.
Me olvidaron los hombres
y ahora
sobre el mármol de mi corazón
las aves se disputan mi piel,
deshacen mi armadura.
Acércate
a la obsidiana de mis labios,
no temas, no hay distancias aquí
más allá de la bruma de mis ojos, cegados
por el río de fuego de un llanto inmemorial.

Viajero, si no puedo ser tú,
mírame con piedad
y dile a este silencio
que me siento cansada de estar muerta...»

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NOTA:
Aclaro que Emmanuelle-Marie-France Jollivet, o Dominique Jollivet, que aparecen a veces en Internet como los ortónimos de Venezia Lesseps, no son más que otros de sus heterónimos. Y que las referencias personales o las relativas a sus verdaderas obras aparecen modificadas en las redes sociales a fin de preservar su autoría real.

Qué tristeza. Es muy triste la añoranza y mucho más cuando sabes que no tiene remedio. Si hay alguien a quien he añorado a conciencia; alguien a quien me hubiera gustado conocer en persona; alguien con quien poder llegar a discutir, incluso acaloradamente, y luego perdonarnos los deslices lenguaraces de la pasión del momento; alguien a quien admiras profundamente porque cada palabra suya te enseña aun más allá del poema, ese alguien se llamaba Venezia Lesseps.

La conocí, lamentablemente siempre de forma virtual, en Poesía Pura, en el foro de sonetos. Ella escribía como los ángeles, yo daba mis primeros pasos en el mundo del poema. Enseguida me brindó una gran atención; con una paciencia digna del mayor elogio, me enseñó mucho de poesía.

Después, coincidimos en Nueva Poesía del Siglo XXI, en Ultraversal y en otros foros que ahora no recuerdo, hasta llegar a Alaire. Al principio, Venezia se inmiscuyó mucho en Alaire, de hecho, hablábamos mucho, era raro el día en el que no nos pasáramos varias horas discutiendo, debatiendo..., sobre todo, de poesía. En el 2011 prologó magistralmente Árido Umbral, hasta la fecha el mejor libro de la Asociación de Poetas de Alaire.

En fin, no sé si es la mejor poeta que he conocido, no sé si es la escritora de poemas, con más fundamentos que he conocido (en todo caso, está junto a los mejores), pero sí que estoy seguro de que se merece pasar a la historia como una autora que ha sumado, que ha aportado una obra con una indiscutible cuota de importancia al mundo del poema.

A estas tristísimas horas llegan los ruegos. Querida Venezia, perdona que no haya sabido conservar la amistad que me brindaste. Quizá en el otro mundo, podamos retomar las inolvidables conversaciones que mantuvimos en este. Descansa en paz, querida amiga y admirada poeta. Es tarde para hablar, solo queda recordarte. Siempre te recordaré.

Y muchas gracias, amigo Felipe, por hacernos saber el fallecimiento de Venezia Lesseps.
Abrazos.

EL CABALLO ALADO
Venezia Lesseps, 2003

Dedicatoria.
Dicen que Belerofonte montó una vez al Pegaso, otros lo niegan. Nacido de las aguas en el proceloso océano, hijo de Poseidón, cabalgó el cielo en un vano intento de regresar de nuevo al mar. Zeus se apiadó de él y le regaló el Olimpo. En su recuerdo, hoy brilla la constelación del Pegaso…No sé si fue así o no, pero yo prefiero explicárselo de este modo a Marie Auchamp, ¡una niña de 7 años!

No conoció jinete.
Cuentan que nunca supo volver a sus rehalas
y que sentía pánico en las furtivas salas
de la noche y el viento ondulaba sus crines
cuando en la amanecida rugían los clarines
del viento y la tormenta. Que era como un juglar,
y que había brotado desde el fondo del mar.
Y en las noches de mayo llenaba los bajíos
para bañar su cuerpo en los mares vacíos
de la noche y su cuerpo era dorado y blando,
eran su hermosa testa y sus crines volando
como una estatua clásica, como estampa latina,
una estatua de armiño de una blancura equina
y dulce.

Y que a veces bebía de las fuentes
en los meses de mayo un fuerte vino verde
y oscuro como sangre verde.
Y caminaba por los acantilados para encontrar el mar.

Y que aprendió a volar.
Dicen que tuvo alas
una vez, que batía, el viento con sus alas
nocturnas y secaba con sus ojos de fuego
-negros sus ojos en los que transitaba un ruego-
toda su lágrima en las noches de luna llena.
Gemía soledades enhebradas de pena
y en las noches de viento rojo y bronco llevaba
sus gemidos al viento porque solo añoraba
la vida, y perseguía regresar a su hogar.
Y con sus alas blancas atravesaba el mar
de los álamos, muy por encima de los bosques
más allá del añil.

Y en la plata del cielo sufría su infortunio
cuando la luna oculta llora su plenilunio.
Y una noche de Abril ya no lo vieron más.

Y dicen que quizás
en su crines blanquísimas hoy lucen las estrellas
salpicadas y tibias y que dejando estelas
de polvo nacarado en la tierra, al ocaso
-blanquísimo su cuerpo como alma de pegaso-
en las noches de abril
hoy brilla sobre el mar.

SONETO DE AMAR
Venezia Lesseps

Tu corazón, un vendaval que escondo
cautivo en el perfume de mi boca.
Corcel, tu corazón, que se desboca
cabalgando mi noche hasta su fondo.

Mi corazón, un caracol redondo
que late acompasado con la pena.
Pozo, mi corazón con la condena
de soledad de amor en lo más hondo.

Por qué me desterró la madrugada
con su cristal de luces importunas
de ese profundo azul de tu mirada.

Si en una eternidad, que a mí te unas,
ha de durar la noche enamorada:
Ven tú, lluvia de Abril y llueve lunas.

REMINISCENCIA
Venezia Lesseps

Qué secreta la luz,
qué solícita mano si recorre
los hayedos del tiempo y la floresta
densa de ese pequeño corazón
que late en mi memoria.
Qué corazón de un tiempo que me urge
al regreso y que tiende esa mano
a través del espejo
como gato encelado.

Y recorro mis huellas
soñolientas y mudas
cuando -vestal de media luna
o de garza naciente-
era toda mi vida
la plata inmaculada de la noche
y el dulce nácar de la soledad.
Cómo será así el recuerdo,
tan luminoso como forja de herrero
o como Aldebarán
o como un plenilunio antiguo
y gastado en mi mente
y el mítico blasón de los bretones
en mi sangre tibia
y dulce,
abadías del mar
con miríadas de estrellas
y verde sangre verde sobre la labrantía.

Tus blancas manos revoloteando
sobre mi dorado cabello, manos
como palomas blancas
y tenues
como de vena o llanto.

Cómo será así el dulce vino
de la reminiscencia
en la forja gaélica del tiempo
cuando en mi sur
tan sólo floran soles de adelfas de Cartago,
y mirtos atenienses
dentro del corazón...

Lamento la pérdida de Venezia Lesseps. Siempre me pareció una gran poeta y una excelente compañera de foro. Buena muestra de su talento estos poemas que han publicado aquí Felipe y Rafel.

Coincido totalmente con Ramón; una gran poeta, llena de aciertos.

Fuerte abrazo, amigo Felipe.

Lamento esta noticia. Recuerdo buenos momentos, como dice Rafel, de intercambio de pareceres con Venezia, siempre amable y con sentido del humor en sus interesantes y bien armadas exposiciones con profundidad intelectual. Siempre favorecedora de la poesía culta igual que siempre abierta a la novedad y dispuesta a colaborar en iniciativas.
Su poesía, impecable en todos los sentidos, es un ejemplo del talento no oficial que tanto contribuye al fortalecimiento y difusión de la cultura y la poesía en particular.

Mi mejor recuerdo y reconocimiento para ella.

Saludos Felipe.

Lamentablemente es una gran pérdida a tenor de los poemas expuestos y el recuerdo de su persona. Un llanto que se une al duelo de Alaire.
Abrazos
Pilar

Lamento esta perdida inesperada en lo personal van mis condolencias y sentimiento ahora como jurado y miembro de la asociación alaire, lo siento en el alma y mas allá de las creencias está la ausencia y la presencia de las personas.
Javier

Venezia Lesseps escribió:



Nefelibata

...esas flores, pedazos de tu cuerpo...
Ana Rossetti
_


Con la pureza de un hexámetro jónico
con la épica pureza
de un hexámetro, llegaste así:
la alcoba perfumada, olor a sándalo
del Yemen, de perfumes orientales
henchido, con el dulce aroma de tu
cuerpo, con un olor a madreselva
salvaje
y almizclada.

Y en tu torso -luz ébano de Nubia-
como esplendente ébano de Nubia.
una saeta en el envés de un arco
cóncavo y tenso
tu torso
como ábside
de una noche oriental.

Y las luminarias de la araña del techo
destellando en mis ojos su venero
de luz.



Venezia Lesseps


Descansa Paz, amiga poeta. Mis condolencias a familiares y amigos. Excelente poeta! E. R. Aristy



Venezia Lesseps

Poeta nacida en Francia, de cultura española, y en la actualidad residente en Sevilla. Venezia Lesseps, heterónimo de Emmanuelle-Marie-France Jollivet, dedicada a la narrativa, es autora de varios libros de poesía, entre ellos, Por el camino de la diurnidad, Los reflejos del ángel y Lydia.

http://www.poesiademujeres.com/search/l ... rancia?m=1

Descanse en paz Venezia Lesseps. Coincidí con ella en varios foros y tuve el honor de publicarla en mi blog "Poesía de mujeres". Crucé con ella algunos correos. Siempre amable. Enorme poeta. Gran persona. Con una enorme cultura en todos los ámbitos, no solo el literario.

Gran pérdida.
Un abrazo para ella allá donde se encuentre y otro para su familia y amigos.
Ana

personalmmente no te conozco
poeta de verso reparador
que como el árbol
en midad del día
junta vida y hermosura
pero me duele tu muerte
porque la siento
como alhaja perdida para siempre
en el silencio y la noche

Descansa en paz, compañera y poeta genial.

Pues vaya, no había leído esta entrada,
y vaya cosa que da en el estómago,
creyedno que era otra cosa lo que había aquí dentro.

Lo siento mucho. No me sale nada más en este momento.
Descanse en paz y condolescencias a la familia y amigos.
últimamente, en este último año
la muerte ha estado muy cerca. Muchas muertes.

Se ha ido la poeta más culta, estudiosa de los preceptos, y dueña de un talento delicado y admirable. Sus obras siempre han sido fuente de inspiración para mí, principalmente en lo que atañe a la composición del soneto. La frescura de sus versos y su "rebeldía" para combatir la dureza ortodoxa, han hecho que yo haya sentido, desde el primer momento en que la conocí, una profunda admiración por ella.

Es terriblemente triste tu ausencia, querida poeta.
Óscar