PALABRAS DE ÚLTIMA HORA - José Manuel Fdez. Febles
Publicado: Vie, 21 Dic 2007 20:40
El crepúsculo emigra en la ventana
Mario Benedetti.
Apenas son tantos años y, sin embargo,
el lápiz insomne quiere escribir sobre
el papel arrugado de generosa memoria,
porque los ojos, en constante vigilia,
niegan las prohibiciones con vuelos de garza
ahora que pasan las horas archivando abrazos,
sacudiendo auroras que fueron
brindis de labios temblando de asombros.
Mas, decir hoy, qué rencor me hace preguntas
cuando en la cordillera de los años
todo llega, aún de noche,
donde el corazón se serena de ilusiones y se hace grande,
como una mar de sueños.
Decir mañana, es nacer con las sílabas
conmovidas al perdón.
Decir ayer, tal vez sea una tarde de otoño
cuando el sol en claroscuro no se hace
notar en las manos, o un árbol sin ramas
exuberante de tristeza.
Quién sabe de aquella última utopía.
Qué otra pregunta me hago para decir:
¿Estoy?
Mario Benedetti.
Apenas son tantos años y, sin embargo,
el lápiz insomne quiere escribir sobre
el papel arrugado de generosa memoria,
porque los ojos, en constante vigilia,
niegan las prohibiciones con vuelos de garza
ahora que pasan las horas archivando abrazos,
sacudiendo auroras que fueron
brindis de labios temblando de asombros.
Mas, decir hoy, qué rencor me hace preguntas
cuando en la cordillera de los años
todo llega, aún de noche,
donde el corazón se serena de ilusiones y se hace grande,
como una mar de sueños.
Decir mañana, es nacer con las sílabas
conmovidas al perdón.
Decir ayer, tal vez sea una tarde de otoño
cuando el sol en claroscuro no se hace
notar en las manos, o un árbol sin ramas
exuberante de tristeza.
Quién sabe de aquella última utopía.
Qué otra pregunta me hago para decir:
¿Estoy?