Editorial Alaire

Un plectro pulsa el aire. Se diría
que es la música un pájaro que canta
y, ungido de la noche, se levanta,
lábil cristal en ciernes todavía.

El olifante suena. En la abadía
del alma duelen ecos de taranta.
Íntimo el tono, surte y se agiganta
un ruego sacro en el violín del día.

Florece el alba el trino de la hondura.
¡Cómo aniquila su esbeltez sonora
todo rumor por si al silencio ofende!

Del pecho sangra miel la arboladura.
¡Oh trémolo del ave, limpia ahora
el corazón y mi latir suspende!

_________
(*) Sobre la “Tercera canción de Ellen”,
“lied” de F. Schubert.

Felipe Fuentes García escribió:Un plectro pulsa el aire. Se diría
que es la música un pájaro que canta
y, ungido de la noche, se levanta,
lábil cristal en ciernes todavía.

El olifante suena. En la abadía
del alma duelen ecos de taranta.
Íntimo el tono, surte y se agiganta
un ruego sacro en el violín del día.

Florece el alba el trino de la hondura.
¡Cómo aniquila su esbeltez sonora
todo rumor por si al silencio ofende!

Del pecho sangra miel la arboladura.
¡Oh trémolo del ave, limpia ahora
el corazón y mi latir suspende!

_________
(*) Sobre la “Tercera canción de Ellen”,
“lied” de F. Schubert.

Un poema umhifo dr belleza sublime. Musoca visualizada como halos que se alargan en adoracion.

"Cómo aniquila su esbeltez sonora
todo rumor por si al silencio ofende!"


Epifania! Corazon suspenso, maravilloso, Felipe. Un abrazo. ERA

Felipe Fuentes García escribió:Un plectro pulsa el aire. Se diría
que es la música un pájaro que canta
y, ungido de la noche, se levanta,
lábil cristal en ciernes todavía.

El olifante suena. En la abadía
del alma duelen ecos de taranta.
Íntimo el tono, surte y se agiganta
un ruego sacro en el violín del día.

Florece el alba el trino de la hondura.
¡Cómo aniquila su esbeltez sonora
todo rumor por si al silencio ofende!

Del pecho sangra miel la arboladura.
¡Oh trémolo del ave, limpia ahora
el corazón y mi latir suspende!

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(*) Sobre la “Tercera canción de Ellen”,
“lied” de F. Schubert.

Un soneto de agil lectura y elegante.

Me ha gustado.

Abrazos.

Mi pausa grande en el Foro, es debido a algunos momentos personales de cierta altura, pero a veces, como en esta ocasión, entro y leo a los grandes maestros. Hoy he dado con uno de los más extraordinarios, si no el más, para llenarme de poesía de infinita calidad. Felipe, amigo, MAESTRO y compañero, te envío un fuerte abrazo donde incluyo las gracias por permitirme la lectura de este SONETO, maravilloso.

Desde la soledad de mi isla

José Manuel F. Febles.

Felipe,

otro excelente soneto en tu excelente colección. A mí me impresiona la manera cómo desfilas suave y potentemente por esa estrecha senda que delimita el rey de la poesía en castellano: el soneto.

Un abrazo.

Hola, Felipe. A mí también me ha gustado mucho tu soneto. La exhortación de los dos versos finales, exquisita, como todo el poema. Eso sí, me desentona absolutamente la "taranta" en la abadía, entre tanto plectro sagrado y tanta esbeltez sonora. No consigo contextualizarla. Saludos.

Exquisito el soneto que atrapa en fondo y forma. Me gustó mucho.
Abrazos
Pilar

Ahí estás tú, amigo Felipe, explayándote en el traje de gala de soneto. Disfrutando en su elegancia.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un fuerte abrazo.

Simplemente genial.
Mi felicitación por tan inspirado soneto.
Un abrazo.

E. R. Aristy escribió:
Un poema umhifo dr belleza sublime. Musoca visualizada como halos que se alargan en adoracion.

"Cómo aniquila su esbeltez sonora
todo rumor por si al silencio ofende!"


Epifania! Corazon suspenso, maravilloso, Felipe. Un abrazo. ERA

Muy agradecido, ERA, por tus generosas palabras. Me alegro que te hayan gustado estos versos.

Recibe un gran abrazo.
Felipe.

Un soneto magistral

Alejandro Costa escribió:
Un soneto de agil lectura y elegante.

Me ha gustado.

Abrazos.

Gracias, Alejandro, por tan amable comentario. Me alegro que te haya gustado.

Abrazos, compañero.
Felipe.