Peces en el olvido

[R. M. Alemán]

Ni que añadir. Evocador y certero. Me encantó el poema, Rafel.

Abrazo

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Luis, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Abrazos.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Ara, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Abrazos.

[F. Enrique]

Aparqué hace unos días este poema tuyo, Rafel, con la idea de que tenía que volver a él y entregarte mi testimonio. Creo que es uno de tus buenos logros, poesía para disfrutar leyéndola y para pensar en su significado. Te felicito, entre otras cosas, porque has conseguido dotar de aparente sencillez a algo, sin duda alguna, complicado.

Un abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Arturo, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Feliz año y mucha salud.
Abrazos.

[Armilo Brotón]

Excelente alegoría estimado amigo. Zambullirse en estos versos es toda una aventura existencial. El simbolismo bien utilizado tiene la gran ventaja de que permite al lector interaccionar ampliamente con todo un mundo que subyace a la palabra manifiesta por el autor; hace más grande a la obra que se libera así de la constricción del lenguaje realista.
El verso octosílabo, de tan fácil recitado en nuestro idioma, dota al poema de una lectura muy fluida y la tendencia a la asonancia e-e rubrica el ritmo.
Un gran abrazo

[Gustavo Casado]

Rafel

Muy bello. Me llevó varias lecturas terminar de comprenderlo. Tiene magia tu poema.

Un abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Ferreiro, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Abrazos.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Rosa, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Abrazos.

[Ricardo Serna G]

Más largo que una figura
de espejo distorsionado
o un día sin pan o cebo,
más lejano que el Oriente
donde conviven escamas
con colas y aletas verdes
en el mar del optimismo,
para aliviar curvaturas
de una espina penitente,
así se jacta el olvido,
del océano a la alberca,
en el sentir de los peces.

De poca o suma importancia
ha de ser lo que acontece
cuando el pez vuelve a la freza
como la gallina al huevo
o el frutal a la simiente,
porque crecer a la inversa
es la razón convincente
de no encontrar en el pez
ni rastro de identidad,
ni el nombre por el que atiende.

Son peces que maman siempre
en una areola errática,
y siempre pequeños peces
que alimentan de calostros
las ideas y vaivenes
con los que llegan encinta
al olvido. Solos. Peces.

Maestro


Fantástico poema
donde la imaginación vuela....


Te felicito, un abrazo fuerte
a las 4.27 a. m solo, en mi lectura

[Alonso Vicent]

Pese a la mala o buena memoria, me declararía pez en este mismo momento de leerte. Seguir las corrientes o dejarlas pasar, pequeñito, pequeñeces.
Un saludote, Rafael, con antídotos puntuales. Me encantó.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Rosa, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Abrazos.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Enrique, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Abrazos.

[F. En]

Buen poema, Rafel. Te felicito.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Armilo, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Abrazos.