Editorial Alaire

.

Estabas allí.

No pude grabar tu cuerpo en los recodos de mi calle, pero supe de tus avances en la Sierra desnuda.

De tu coche al fuego y de este al océano interior.
Discurrías
en la verde equidad de los magos
sobre la longitud de onda
que despertó en la nada.
No, la nada ya impelía sus campanarios en mi vientre.
En sueños,
quise redimir el aire
desde el comodín de tus yemas.
Eran encuentros sin huella aparente,
preámbulo de aquella tarde
donde las voces afiliaron su inmensidad,
encarnando los labios
solo para apretar el beso.

Seguí colando tu mirada
en los dobleces del abrigo,
nublando el porvenir
con el celo de mi lluvia.

Erosionó la falda de la noche
cuando mis oídos
se carteaban
con los pájaros de tu nombre.

Estamos allí,
como una exhalación de la humedad
que inunda el pecho del hambre
y requisa la piel de los adagios.

En la fertilidad de las copas
rozo la veterana andadura
y pienso en el sol mercurial
rompiendo cadenas.

Somos, éramos,
en el origen del camino,
en la fusión de los pasos.

.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Estabas allí.

No pude grabar tu cuerpo en los recodos de mi calle, pero supe de tus avances en la Sierra desnuda.

De tu coche al fuego y de este al océano interior.
Discurrías
en la verde equidad de los magos
sobre la longitud de onda
que despertó en la nada.
No, la nada ya impelía sus campanarios en mi vientre.
En sueños,
quise redimir el aire
desde el comodín de tus yemas.
Eran encuentros sin huella aparente,
preámbulo de aquella tarde
donde las voces afiliaron su inmensidad,
encarnando los labios
solo para apretar el beso.

Seguí colando tu mirada
en los dobleces del abrigo,
nublando el porvenir
con el celo de mi lluvia.

Erosionó la falda de la noche
cuando mis oídos
se carteaban
con los pájaros de tu nombre.

Estamos allí,
como una exhalación de la humedad
que inunda el pecho del hambre
y requisa la piel de los adagios.

En la fertilidad de las copas
rozo la veterana andadura
y pienso en el sol mercurial
rompiendo cadenas.

Somos, éramos,
en el origen del camino,
en la fusión de los pasos.

.

Maravilla de poema en unos fluidos versos que se leen y disfrutan muy agusto.
Tal como yo lo entiendo te puede suceder encualquie ciudad.

Un abrazo y felicidades

Simon

Lo has bordado. Tu escrito y tu coalición se pone firme y muestra y demuestra lo que sientes y lo que te corroa correa corria
Hasta llegar a esa fusión firme y fundamental wen fondo y forma.

Aplaudo tu poema y el mensaje que viene ufano a llenar de satisfacción el risueño panorama que tan bien festejas y comprendes.


Un abrazo

Amiga Hallie:
Sin tiempo para comentar mucho, no me resisto a avanzarte que, a mi juicio, has escrito una de tus mejores obras, sumamente equilibrada en el asunto literario, salpimentada con tropos tremendamente evocadores. Poesía, en fin, tan bella como interesante, que denuncia un arraigo cognitivo fusionado con el fruto de la pasión; además, has dado un salto de calidad rítmico-estético-estilístico mediante una versificación muy bien urdida.
Felicidades.
Abrazos.

Qué hermoso Hallie. La fusión de los pasos, de las almas, un encuentro pleno que discurre transparente y trasciende.
Emociona este lenguaje abierto que liberas, esas imágenes que van pincelando los sentimientos, haciéndolos flotar.
Beso grande, enhorabuena Hallie, un placer grande venir

Simon Abadia escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Estabas allí.

No pude grabar tu cuerpo en los recodos de mi calle, pero supe de tus avances en la Sierra desnuda.

De tu coche al fuego y de este al océano interior.
Discurrías
en la verde equidad de los magos
sobre la longitud de onda
que despertó en la nada.
No, la nada ya impelía sus campanarios en mi vientre.
En sueños,
quise redimir el aire
desde el comodín de tus yemas.
Eran encuentros sin huella aparente,
preámbulo de aquella tarde
donde las voces afiliaron su inmensidad,
encarnando los labios
solo para apretar el beso.

Seguí colando tu mirada
en los dobleces del abrigo,
nublando el porvenir
con el celo de mi lluvia.

Erosionó la falda de la noche
cuando mis oídos
se carteaban
con los pájaros de tu nombre.

Estamos allí,
como una exhalación de la humedad
que inunda el pecho del hambre
y requisa la piel de los adagios.

En la fertilidad de las copas
rozo la veterana andadura
y pienso en el sol mercurial
rompiendo cadenas.

Somos, éramos,
en el origen del camino,
en la fusión de los pasos.

.

Maravilla de poema en unos fluidos versos que se leen y disfrutan muy agusto.
Tal como yo lo entiendo te puede suceder encualquie ciudad.

Un abrazo y felicidades

Simon

Simon, agradezco mucho tus palabras; eres muy generoso.
En cualquier lugar, en cualquier punto del universo, puede suceder.

Un abrazo y felicidad a montones.

Guillermo Cumar escribió:Lo has bordado. Tu escrito y tu coalición se pone firme y muestra y demuestra lo que sientes y lo que te corroa correa corria
Hasta llegar a esa fusión firme y fundamental wen fondo y forma.

Aplaudo tu poema y el mensaje que viene ufano a llenar de satisfacción el risueño panorama que tan bien festejas y comprendes.


Un abrazo

Eres muy amable, querido Guillermo. Valoro y agradezco tu bondad al leerme.

Abrazo y felices horas.

Rafel Calle escribió:Amiga Hallie:
Sin tiempo para comentar mucho, no me resisto a avanzarte que, a mi juicio, has escrito una de tus mejores obras, sumamente equilibrada en el asunto literario, salpimentada con tropos tremendamente evocadores. Poesía, en fin, tan bella como interesante, que denuncia un arraigo cognitivo fusionado con el fruto de la pasión; además, has dado un salto de calidad rítmico-estético-estilístico mediante una versificación muy bien urdida.
Felicidades.
Abrazos.

Me alegra mucho tu reflejo, querido amigo. Y me compromete a seguir mejorando e intentando.

Abrazo enorme.

Ventura Morón escribió:Qué hermoso Hallie. La fusión de los pasos, de las almas, un encuentro pleno que discurre transparente y trasciende.
Emociona este lenguaje abierto que liberas, esas imágenes que van pincelando los sentimientos, haciéndolos flotar.
Beso grande, enhorabuena Hallie, un placer grande venir

Mil gracias por tu comentario, querido amigo.
Es un honor y una alegría verte en mis cosas.

Beso grande y felicidad.

Magnífico, amiga Hallie, en fondo y forma. Un poema que recrea un amor de verdadera unión. Me encantó.
Besos
Pilar

He disfrutado con el poema , Hallie. Gracias.

Pilar Morte escribió:Magnífico, amiga Hallie, en fondo y forma. Un poema que recrea un amor de verdadera unión. Me encantó.
Besos
Pilar

Gracias mil por tu nota, querida Pilar.
Un honor recibir tus palabras.

Beso grande y felicidad.

juan delgado escribió:He disfrutado con el poema , Hallie. Gracias.

Valoro mucho tu reflejo, Juan; gracias por estar.

Abrazos.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Estabas allí.

No pude grabar tu cuerpo en los recodos de mi calle, pero supe de tus avances en la Sierra desnuda.

De tu coche al fuego y de este al océano interior.
Discurrías
en la verde equidad de los magos
sobre la longitud de onda
que despertó en la nada.
No, la nada ya impelía sus campanarios en mi vientre.
En sueños,
quise redimir el aire
desde el comodín de tus yemas.
Eran encuentros sin huella aparente,
preámbulo de aquella tarde
donde las voces afiliaron su inmensidad,
encarnando los labios
solo para apretar el beso.

Seguí colando tu mirada
en los dobleces del abrigo,
nublando el porvenir
con el celo de mi lluvia.

Erosionó la falda de la noche
cuando mis oídos
se carteaban
con los pájaros de tu nombre.

Estamos allí,
como una exhalación de la humedad
que inunda el pecho del hambre
y requisa la piel de los adagios.

En la fertilidad de las copas
rozo la veterana andadura
y pienso en el sol mercurial
rompiendo cadenas.

Somos, éramos,
en el origen del camino,
en la fusión de los pasos.

.

Maravilloso poema, Hallie. Coronado de brillantes imágenes;
Erosionó la falda de la noche
cuando mis oídos
se carteaban
con los pájaros de tu nombre.


Todo el poema hace gan y bello despliegue de originalidad. Te felicito! ERA

E. R. Aristy escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Estabas allí.

No pude grabar tu cuerpo en los recodos de mi calle, pero supe de tus avances en la Sierra desnuda.

De tu coche al fuego y de este al océano interior.
Discurrías
en la verde equidad de los magos
sobre la longitud de onda
que despertó en la nada.
No, la nada ya impelía sus campanarios en mi vientre.
En sueños,
quise redimir el aire
desde el comodín de tus yemas.
Eran encuentros sin huella aparente,
preámbulo de aquella tarde
donde las voces afiliaron su inmensidad,
encarnando los labios
solo para apretar el beso.

Seguí colando tu mirada
en los dobleces del abrigo,
nublando el porvenir
con el celo de mi lluvia.

Erosionó la falda de la noche
cuando mis oídos
se carteaban
con los pájaros de tu nombre.

Estamos allí,
como una exhalación de la humedad
que inunda el pecho del hambre
y requisa la piel de los adagios.

En la fertilidad de las copas
rozo la veterana andadura
y pienso en el sol mercurial
rompiendo cadenas.

Somos, éramos,
en el origen del camino,
en la fusión de los pasos.

.

Maravilloso poema, Hallie. Coronado de brillantes imágenes;
Erosionó la falda de la noche
cuando mis oídos
se carteaban
con los pájaros de tu nombre.


Todo el poema hace gan y bello despliegue de originalidad. Te felicito! ERA

Muchas gracias por la atención y la lectura, querida Era.

Abrazos y felicidad.