que te compraste con gran entusiasmo,
no resistirán el camino del futuro
(aunque fuese tan sólo medio día, u horas)
que debes recorrer aún
para ganarte el oro de fluidez.
Si a cada tanto te descalzas
para impedir el rápido desgaste de las suelas,
tal vez te durasen más tiempo,
pero esos trechos escabrosos, descalzo,
magullarán con tanta irritación tus pies
que evitarán calzarte en los tramos alternos.
Moraleja:
Mejor morir de pie con los zapatos rotos
que con los no gastados sobre tu pecho.