El poeta de los amores perdidos

Cuentos, historias, relatos, novelas, reportajes y artículos de opinión que no tengan que ver con la poesía, todo dentro de una amplia libertad de expresión y, sobre todo, siempre observando un escrupuloso respeto hacia los intervinientes.

Moderador: Hallie Hernández Alfaro

Avatar de Usuario
F. Enrique
Mensajes: 8593
Registrado: Mié, 22 Ago 2012 19:47
Ubicación: Abyla
Contactar:

El poeta de los amores perdidos

Mensaje sin leer por F. Enrique »

[BBvideo 560,340][/BBvideo]

Los recuerdos abrían las violetas
con aquellas palabras;
"y no nos dejaremos nunca, nunca".

* * * * *

El amor que desgarra los cabellos
ahora se ha perdido,
no queda más que una caricia tibia
y un poco de ternura.

(Fabrizio De André – Canción del amor perdido)

Soy yo quien no habla, no ríe, quien se enamora,
soy yo quien va vestido de payaso profundo,
quien desgarra en las paredes de la noche en el puerto
las palabras perdidas.

(Nocturno en el Puerto)
“Nos enamorábamos con aquel acento apasionado y susurrante que imitábamos torpemente al oído de una niña obnubilada en una sala de fiesta oscurecida que había cambiado las películas de Ford por las canciones de Claudio Baglioni mientras fuera, en la calle, la Avenida de África se debatía entre el ruido de algún coche y el silencio tenue de la luz de las farolas”.

Umberto Eco aconsejaba en un ensayo que, para hacer una tesis, lo más importante era centrarse en algo tan concreto que, a ser posible, pudiera permitir que uno fuera la mayor autoridad del mundo en el tema que tratara mientras lo desarrollaba o lo exponía. Tengo una edad en la que uno tiende a decirlo a la menor oportunidad por miedo a que lo encuadren con una generación a la que no pertenece y le antecedió, y uno aprende, mal que bien, a mirar con sinceridad y una cierta complicidad sus limitaciones; es muy difícil explicar que uno de adulto supo mirar atrás para intentar explicarse un poco aquello que le impresionó de niño.

Puedo hablar del Mayo francés, de la llegada del hombre a la Luna, de los asesinatos de John Kennedy y de Martin Luther King, de la Guerra del Vietnam… Pero sé muy bien que la mayoría de la gente de mi generación se ha olvidado de todo ello o se ha quedado con la imagen superflua que los identifica olvidando el aroma y la significación que estos acontecimientos tuvieron en su momento o en los años que les sucedieron.

En el fondo no se ha cambiado tanto en cinco décadas, pero nos tenemos que ceñir a momentos concretos que para bien o para mal tuvieron una importancia capital, dependiendo de cada país y su circunstancia, en nuestro ámbito cultural, no debemos olvidar que no somos nosotros los que nos identificamos sino los que nos ven desde fuera y nos sienten distintos, y no andan equivocados ya que pertenecemos a la civilización de la duda que aún no ha florecido en los huertos orientales.

En España nos dolerá siempre, y algunos recordaremos con un halo místico de encanto la dulce locura de la adolescencia, encontrarnos con manifestaciones del espíritu de la Transición, propició que, incluso jóvenes con escasa titulación académica discutieran en los portales y en los jardines de Kafka, Unamuno o Hemingway, que se sintiera una satisfacción íntima por la concesión del Nobel a Vicente Aleixandre más allá de la órbita literaria, que se escuchara hablar, quizás por primera vez, de un monstruo belga que había elegido llegar al corazón de los Mares del Sur para llevar un poco de luz a su agonía, o que, al fin, pudieran verse en las pantallas películas que marcan para siempre como “El gran dictador”, “Viridiana” y “Por quién doblan las campanas”.

Uno sufre cuando encuentra algo verdaderamente bueno y se le ha escapado cuando pudo haberlo vivido en su momento, a pesar de que piense que básicamente es el mismo que el nuestro, como diría Ismael Serrano ahora mueren en Siria los que morían en Bosnia.

Fabrizio De André personifica mejor que nadie la frustración que tengo por no haber tenido los ojos más abiertos, la culpa pudo haber sido de él mismo que incluso propició en muchas de sus canciones que los italianos no pudieran entenderle ya que eligió el dialecto genovés como vehículo comunicativo; un hombre con una amplia perspectiva sobre el mundo había elegido centrar sus mensajes en la gente que le era más cercana. Puede que no haya intérprete más original de Dylan, Cohen o Brassens ni un trovador más herido y realista cuando hablaba de la pérdida del amor, ni un humanista tan comprometido como Pasolini; aún hoy se gritan eslóganes con algunos de sus versos más mordientes en las manifestaciones dentro de un concierto político tan desconcertante y agrio como el italiano.
***
Toda verdad corre el riesgo de ser modificada por el tiempo.

cuando vivir era un pecado,
un cilicio sujeto a la ceniza posada en tu frente,
el estigma de un amor que nunca abandonó
las pulsaciones nerviosas de tu pecho
ni el bálsamo de luz que me turbaba en tu mirada.
(Playa de la Almadraba)
Avatar de Usuario
Ventura Morón
Mensajes: 5418
Registrado: Mar, 29 Oct 2013 0:40

Re: El poeta de los amores perdidos

Mensaje sin leer por Ventura Morón »

Tu presencia, amigo F. Enrique, es siempre valiosa en este foro. Tu nostalgia arrebatadora, la mirada llena de una encendida pasión que titila en el recuerdo, la música mezclada con las palabras y el significado profundo de los mensajes.
Es un placer pasearse por esta mirada que trae al presente los sentimientos vivos del ayer, lo que movió al corazón más allá de la noticia en una columna, aquello que va forjando una memoria que va instalándose y haciéndose materia en nuestro acervo sensible.
Un abrazo, siento venir menos, y me alegra de nuevo saludarte. Gracias siempre por participar en nuestro foro
Avatar de Usuario
F. Enrique
Mensajes: 8593
Registrado: Mié, 22 Ago 2012 19:47
Ubicación: Abyla
Contactar:

Re: El poeta de los amores perdidos

Mensaje sin leer por F. Enrique »

Creo que Fabrizio De André hubiera alcanzado unas cotas de popularidad impresionantes en el concierto sentimental europeo limitándose a sacar partido a sus indudables dotes de crooner inspirado, realista y tierno, pero le dedicó poco espacio a la canción de amor y no le preocupó hacer versiones en español y en francés como hicieron otros compatriotas suyos con el fin de abrir horizontes comerciales, se decantó por la poesía social y política o por la traducción de autores sagrados. Aún hoy se gritan sus versos en las manifestaciones y estremecen sus interpretaciones cuando se acerca con sinceridad a los mártires de nuestra civilización empezando con un monográfico encumbrado por la crítica al más importante de ellos.

Muchas gracias, Ventura, por tu amabilidad, conocí hace poco a este autor y fue por casualidad. Creo que nos implica a todos los europeos en sus súplicas y analiza con precisión, y con un perfil humanista consagrado a la piedad y a la búsqueda de entendimiento entre todos los habitantes del mundo, los problemas que nos preocupan ahora.

Un abrazo.
***
Toda verdad corre el riesgo de ser modificada por el tiempo.

cuando vivir era un pecado,
un cilicio sujeto a la ceniza posada en tu frente,
el estigma de un amor que nunca abandonó
las pulsaciones nerviosas de tu pecho
ni el bálsamo de luz que me turbaba en tu mirada.
(Playa de la Almadraba)
Responder

Volver a “Foro de Prosa”