Editorial Alaire

Como quien llega a esa última curva
donde termina el viaje
-o así lo pareciera-
y luego descubre que al final de esa última curva
hay otra curva y otra curva y otra curva más
-una especie de muñeca rusa es el camino-.
Porque está nevando en estaciones
donde antes no nevaba;
yo estoy empezando a amar
el paisaje borroso de mis ojos,
y las arrugas de mis manos,
y la manera lenta y confiada en que ahora
cae el peso del cuerpo en el amor;
y como se profundiza el recuerdo,
precisamente, en los lugares de mi rostro donde ayer
más reí o más lloré.
Y me entristece de veras, lo confieso,
lo imperceptible que resulta a veces en las tardes
el zumbido de tu ausencia en mi memoria
-una especie de sordera es el olvido-.
Y estoy entendiendo;
exactamente desde aquí, en este punto;
punto donde el animal perdido entiende
que no habrá de volver a casa;
punto ciego y dulce del camino.
Porque después de este tambaleante paso que doy,
-la rodilla derecha apoyada en el bastón del tiempo-
la vida como la conocí,
-locura amada del vivir-
no tendrá retorno.

Desencanto muy bien definido y expresado.
Ha sido un placer leerte, Just
Abrazo

El largo y curvo camino, Just, y el río en el que nunca podremos volver a bañarnos...

Un placer la lectura. Un cordial saludo.

Just Gafar escribió:Como quien llega a esa última curva
donde termina el viaje
-o así lo pareciera-
y luego descubre que al final de esa última curva
hay otra curva y otra curva y otra curva más
-una especie de muñeca rusa es el camino-.
Porque está nevando en estaciones
donde antes no nevaba;
yo estoy empezando a amar
el paisaje borroso de mis ojos,
y las arrugas de mis manos,
y la manera lenta y confiada en que ahora
cae el peso del cuerpo en el amor;
y como se profundiza el recuerdo,
precisamente, en los lugares de mi rostro donde ayer
más reí o más lloré.
Y me entristece de veras, lo confieso,
lo imperceptible que resulta a veces en las tardes
el zumbido de tu ausencia en mi memoria
-una especie de sordera es el olvido-.
Y estoy entendiendo;
exactamente desde aquí, en este punto;
punto donde el animal perdido entiende
que no habrá de volver a casa;
punto ciego y dulce del camino.
Porque después de este tambaleante paso que doy,
-la rodilla derecha apoyada en el bastón del tiempo-
la vida como la conocí,
-locura amada del vivir-
no tendrá retorno.

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Aunque hoy tu poema sea triste, nostálgico ¡ cómo me alegra leerte¡¡

Abrazos querido Just, desde mi mediterráneo querido.

Es un poema más triste de lo que acostumbras pero precioso en fondo y forma.
Abrazos
Pilar

Grcaias Carmen, por venir temprano a mi ventana, y dejar tu huella.

Abrazos muchos.

Enrique, me gustó mucho eso del río donde ayer nos bañamos.
Esa es la vida.

Gracias, me honra tu visita compañero.

Un abrazo fraterno.

Profundo y sentido poema amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Me ha gustado mucho este canto, muy bien entonado, a la vejez.
Mi aplauso.

Un abrazo.

Pues yo también celebro Concha, el tenerte por estas orillas.
Ya sabes de mi cariño.

Un abrazo, y otro abvrazo y otro abrazo más.

Si como dice el refrán "a la vejez viruelas" muy bien expresas ese sentir doliente
que acumula gestos y desmanes y algún pensar de porvenir decente y bueno.
Subido al viaje de las curvas me di cuenta de lo difícil que es llegar.
Un abrazo

Just Gafar escribió:Como quien llega a esa última curva
donde termina el viaje
-o así lo pareciera-
y luego descubre que al final de esa última curva
hay otra curva y otra curva y otra curva más
-una especie de muñeca rusa es el camino-.
Porque está nevando en estaciones
donde antes no nevaba;
yo estoy empezando a amar
el paisaje borroso de mis ojos,
y las arrugas de mis manos,
y la manera lenta y confiada en que ahora
cae el peso del cuerpo en el amor;
y como se profundiza el recuerdo,
precisamente, en los lugares de mi rostro donde ayer
más reí o más lloré.
Y me entristece de veras, lo confieso,
lo imperceptible que resulta a veces en las tardes
el zumbido de tu ausencia en mi memoria
-una especie de sordera es el olvido-.
Y estoy entendiendo;
exactamente desde aquí, en este punto;
punto donde el animal perdido entiende
que no habrá de volver a casa;
punto ciego y dulce del camino.
Porque después de este tambaleante paso que doy,
-la rodilla derecha apoyada en el bastón del tiempo-
la vida como la conocí,
-locura amada del vivir-
no tendrá retorno.

Qué gran poema!!! Un honor descubrir tus letras.
Felicidades.
Abrazos.

Just Gafar escribió:Como quien llega a esa última curva
donde termina el viaje
-o así lo pareciera-
y luego descubre que al final de esa última curva
hay otra curva y otra curva y otra curva más
-una especie de muñeca rusa es el camino-.
Porque está nevando en estaciones
donde antes no nevaba;
yo estoy empezando a amar
el paisaje borroso de mis ojos,
y las arrugas de mis manos,
y la manera lenta y confiada en que ahora
cae el peso del cuerpo en el amor;
y como se profundiza el recuerdo,
precisamente, en los lugares de mi rostro donde ayer
más reí o más lloré.
Y me entristece de veras, lo confieso,
lo imperceptible que resulta a veces en las tardes
el zumbido de tu ausencia en mi memoria
-una especie de sordera es el olvido-.
Y estoy entendiendo;
exactamente desde aquí, en este punto;
punto donde el animal perdido entiende
que no habrá de volver a casa;
punto ciego y dulce del camino.
Porque después de este tambaleante paso que doy,
-la rodilla derecha apoyada en el bastón del tiempo-
la vida como la conocí,
-locura amada del vivir-
no tendrá retorno.

Qué gran poema!!! Un honor descubrir tus letras.
Felicidades.
Abrazos.

Muy bello trabajo, amigo Just.
Abrazos.