AL TACTO DE TU NOMBRE

[Ana Villalobos Carballo]

AL TACTO DE TU NOMBRE


Tu nombre es la ciudad donde habita el temblor
que eyacula la savia de mi sangre,
donde el Sur se hace Norte,

el Norte del quebranto en mi silencio.

Tu nombre es el que cruje debajo de mi noche
el que me enreda el cuerpo en tu amuleto
y estalla las cadenas, grilletes de pasión
zurciendo a dentelladas las tinieblas.

Y al tacto de tu nombre,
que sobrevive en esta lejanía,
me nombro de tu nombre enamorada.


Tu nombre es sed

Tu nombre es aire


Y se extienden mis tersas sábanas sin pecados
y recorro tus letras con mi lengua
borrando las heridas, forjándonos de acero.


Cómo dudar de Dios, conociendo tu nombre



© Ana Villalobos Carballo

24 de Junio de 2008

[julián borao]

Precioso poema, Ana. Tiene un ritmo perfecto y un decir inspirado donde no sobra el nombre aunque se insista y sólo lo conozca quien advierte su tacto.
Un abrazo.
Julián Borao

[Ricardo Serna G]

Ana Villalobos Carballo,

Magnífica estructura, ritmo y tema
que atrapa

te felicito

Un abrazo fuerte, querida amiga

[Pilar Morte]

Hermoso tocar este nombre
Un abrazo
Pilar

[Alonso de Molina]

gran dosis de sensualidad
en un poema crecido como un conjuro
que desafía tiempo y distancia
que no significan nada si hay deseo
y pasión por medio


Y al tacto de tu nombre,
que sobrevive en esta lejanía,
me nombro de tu nombre enamorada.


De todo, elijo estos versos que incluso cobra mayor fuerza
por la asonancia interna que en este caso, a mi oido
le llega como música de tambores en tarde de verano
(con mojito en playa desértica)

un beso que te llegue Ana,


.

[Noemi Sánchez]

Precioso poema de principio a fin, lo que sentiste al escribirlo lo haces sentir al leerlo.

Un abrazo y felicitación por este poema que es magnifico.

[E. R. Aristy]

AL TACTO DE TU NOMBRE


Tu nombre es la ciudad donde habita el temblor
que eyacula la savia de mi sangre,
donde el Sur se hace Norte,

el Norte del quebranto en mi silencio.

Tu nombre es el que cruje debajo de mi noche
el que me enreda el cuerpo en tu amuleto
y estalla las cadenas, grilletes de pasión
zurciendo a dentelladas las tinieblas.

Y al tacto de tu nombre,
que sobrevive en esta lejanía,
me nombro de tu nombre enamorada.


Tu nombre es sed

Tu nombre es aire


Y se extienden mis tersas sábanas sin pecados
y recorro tus letras con mi lengua
borrando las heridas, forjándonos de acero.


Cómo dudar de Dios, conociendo tu nombre



Ana Villalobos Carballo

24 de Junio de 2008

Tu nombre es la ciudad donde habita el temblor
que eyacula la savia de mi sangre,


Un poema poetente de vital erotismo. Es un gran deleite leerte querida Ana.

[Óscar Distéfano]

Un delicado poema que recupera la vena
pura y auténtica del romanticismo. La voz
poética, en su pasión, trasmite sinceridad de sentimiento.

Un saludo, aprecia Ana.
Óscar

[Ana Villalobos Carballo]

Precioso poema, Ana. Tiene un ritmo perfecto y un decir inspirado donde no sobra el nombre aunque se insista y sólo lo conozca quien advierte su tacto.
Un abrazo.
Julián Borao

Julián, me alegra muchísimo que te haya gustado. Gracias por pasear por este nombre y dejarme tus apreciaciones. Un gran placer encontrarte entre mis versos.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

[Eduardo Díaz]

Bellos versos nos traes en esta hora. El amor es el principio de los versos. Un placer y mis felicitaciones. Un abrazo, Eduardo

"Tu nombre es la ciudad donde habita el temblor
que eyacula la savia de mi sangre, "

[Ana Villalobos Carballo]

Ana Villalobos Carballo,

Magnífica estructura, ritmo y tema
que atrapa

te felicito

Un abrazo fuerte, querida amiga

Gracias, mi querido Ricardo por tu presencia y tus palabras


Un beso que te llegue al corazón

Ana

[Julio Gonzalez Alonso]

AL TACTO DE TU NOMBRE


Tu nombre es la ciudad donde habita el temblor
que eyacula la savia de mi sangre,
donde el Sur se hace Norte,

el Norte del quebranto en mi silencio.

Tu nombre es el que cruje debajo de mi noche
el que me enreda el cuerpo en tu amuleto
y estalla las cadenas, grilletes de pasión
zurciendo a dentelladas las tinieblas.

Y al tacto de tu nombre,
que sobrevive en esta lejanía,
me nombro de tu nombre enamorada.


Tu nombre es sed

Tu nombre es aire


Y se extienden mis tersas sábanas sin pecados
y recorro tus letras con mi lengua
borrando las heridas, forjándonos de acero.


Cómo dudar de Dios, conociendo tu nombre



Ana Villalobos Carballo

24 de Junio de 2008

Ana, ¡qué hermosa ocasión de reencontrarnos con tu estilo, impulsivo, apasionado, lleno de cálidas ternuras, rozando el erotismo necesario! Todo un placer leer y releer estos versos. Sólo una pequeña observación al último verso... pero no, es magnífico pensar que la evocación de un nombre es tan grande como Dios o como un dios... Enhorabuena.
Salud.

[Blanca Sandino]

24 de junio, 24 de junio... no tengo ni idea de dónde estaba : ) Estuviera donde estuviese, no recuerdo haberlo leído. Estoy de acuerdo con Alonso, a mí también me gusta -quizá la que más- la misma estrofa, aunque estos dos versos:


Tu nombre es sed

Tu nombre es aire

me han parecido muy oportunos, como el vestíbulo que hay que cruzar antes de encontrar la puerta de salida (o de entrada, sí)

Y estoy de acuerdo con lo que comenta Julio sobre tu estilo. Lo ha bordado: "impulsivo, apasionado, lleno de cálidas ternuras, rozando el erotismo necesario". Desde luego que sí.


: )

Blanca

AL TACTO DE TU NOMBRE


Tu nombre es la ciudad donde habita el temblor

(...)
Y al tacto de tu nombre,
que sobrevive en esta lejanía,
me nombro de tu nombre enamorada.


Tu nombre es sed

Tu nombre es aire


(...)




Ana Villalobos Carballo

24 de Junio de 2008

[J. J. Martínez Ferreiro]

Tu nombre es la ciudad donde habita el temblor
que eyacula la savia de mi sangre,
donde el Sur se hace Norte,

el Norte del quebranto en mi silencio.

Magníficos estos cuatro versos querida Ana. De lo mejor que te he leído.

Bicos