Editorial Alaire

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Hermoso, solemne y profundo...
como la impronta del buen padre.
Gracias por compartir.
Un abrazo.

José Manuel F. Febles escribió:Ignoro el motivo, por qué mi comentario, grande en esta ocasión más que meritoria, se ha borrado, no ha subido.Ahora sólo puedo decirte que me has hecho llorar, cosa difícil en mí. Intentaré hacerlo en otro momento. EXCEPCIONAL este poema. Lleva mi recuerdo de cuanto has escrito. Un fraternal abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles

Carmen Pla escribió:En memoria de mi padre.



Me volvía entre los jirones buscando tu mano,
callosa mano, tibia, bajo el regazo de mi pañuelo gris.

Esperarte para alejar de mi los oscuros manteles
extendidos en la mesa larga,
el pan con las migas resbalando por la boca,
y tanto que sería absurdo gritar tanta locura.

Me miras con las luces de cruce a mi lado
y arrastras los banquetes con discursos,
las canas de tu pelo, el anillo que me recordó
de donde venía yo.

No importa -te dije - ya sé
que aún no he podido olvidar tus recuerdos
ni al tiempo permitirle que apague en mi
tus dedos que eran la caricia de mis soledades.

Que existe otra salida sin cortar los bloques de la roca
sin decirme que la luna está en mis poros
y suda por mi piel.

Yo te contaría- padre - lo que agradezco de ti;
de enseñarme a sembrar capirotes en el desierto,
de inventar ventanas con nombres,
de escuchar y decir lo que nos incomoda
para contármelo después.

Así, por no tenerte, te tengo más.
Porque vengo de ti y aprendí la tarea más hermosa:
lo insondable de una gota de sueño y de saberme hacer persona.