Editorial Alaire

Óscar Distéfano escribió:Un soneto bien construido que se adentra en los detalles de un mundo (el quijotesco) que se vuelve cada vez más real, gracias al aporte de artistas como tú. El soneto, en su aspecto formal, tendría un solo punto que discutir: la rima verbal. Pero, aclaro que mi criterio a este respecto ha cambiado; hoy pienso que es absolutamente posible lograr una buena eufonía utilizándolas. Más bien, es la exageración la que atentaría contra la exigencia del gusto refinado. Albricias.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Pilar Morte escribió:Disfruto con tus poemas del Quijote. Un placer
Besos
Pilar

Rafel Calle escribió:Interesante trabajo de Julio.

José Manuel F. Febles escribió:Baluarte extraordinario del soneto, que nunca muere, mientras poetas de excepcional calidad hagan de él, lo que tú, querido amigo, sabes y puedes hacer. Me refiero a lo que han comentado Óscar Distéfano y tú, que yo también comparto. Todo un gusto leerte.

Un gran abrazo, desde mi isla.

José Manuel F. Febles.

Alejandro Costa escribió:Siempre es genial leerte.

Un gran soneto.

Un abrazo

Julio Gonzalez Alonso escribió:[tab=30]Visiones de don Quijote

[tab=30]Viste castillos donde había ventas
[tab=30]y en dorada bellota la Edad de Oro;
[tab=30]tu historia fue transcrita por un moro
[tab=30]y tus batallas fueron siempre incruentas.

[tab=30]Con pacientes discursos acrecientas
[tab=30]de letras y las armas el tesoro
[tab=30]y a tu escudero Sancho, con decoro,
[tab=30]en insular gobierno bien asientas.

[tab=30]Supiste ver gigantes en molinos,
[tab=30]ejércitos en medio de rebaños
[tab=30]y sangre en los pellejos de los vinos,

[tab=30]pero también a sabios y adivinos
[tab=30]presos con Dulcinea largos años
[tab=30]en la cueva del viejo Montesinos.

[tab=30]González Alonso


*Montesinos, que da nombre a la cueva de la aventura, es un personaje de leyenda, amigo de Durandarte a quien, después de muerto, le arranca el corazón para conservarlo en sal y ofrecérselo a su amada Belerma. En la misma cueva conviven con Dulcinea encantada, el mago Merlín que mantiene también encantados a Belerma, Durandarte y su escudero Guadiana, convertido en río, a Ruidera, sus siete hijas y dos sobrinas, que darán origen a la leyenda de las lagunas del mismo nombre.