ÁRBOL UTÓPICO

[Ana Muela Sopeña]

Tomamos de otros
lo que nos define
en medio de la sombra y de la herida.
Miramos en espejos
el peligro del que huimos.
Sabemos que el tiempo no perdona,
cada instante es único e irrepetible.
Cabalgamos entre el miedo y la torpeza
esperando encontrar una luz inextinguible
que nos llame desde el sueño.
Expulsamos al otro
cuando nos envuelve
en la trampa mortífera de un abrazo de humo
y nos paraliza
como si estuviéramos en la celda
de una prisión invisible.
Robamos de otros
los fragmentos de un árbol utópico
que nos oriente con sus ramas
por el caos del universo.


Ana Muela Sopeña


*****

Poema seleccionado por Ernesto R. del Valle para la revista literaria "Guatiní"

[Hallie Hernández Alfaro]

Hermoso, querida Ana; el proceso de vivir con sus múltiples inflexiones, con la clorofila incandescente del saber más genuino.

Aplausos; un beso grande.

[Pilar Morte]

Me ha gustado mucho el poema, Ana, sus sabias reflexiones con las que me identifico. Un placer
Besos
Pilar

[José Manuel F. Febles]

Tu poema es una muestra más de la genial poeta que eres. Una reflexión continuada nos ofrece en tu excelente poema. Felicitaciones sinceras. Un abrazo enorme.

José Manuel F. Febles, desde mi isla

[Carmen Pla]

Tomamos de otros
lo que nos define
en medio de la sombra y de la herida.
Miramos en espejos
el peligro del que huimos.
Sabemos que el tiempo no perdona,
cada instante es único e irrepetible.
Cabalgamos entre el miedo y la torpeza
esperando encontrar una luz inextinguible
que nos llame desde el sueño.
Expulsamos al otro
cuando nos envuelve
en la trampa mortífera de un abrazo de humo
y nos paraliza
como si estuviéramos en la celda
de una prisión invisible.
Robamos de otros
los fragmentos de un árbol utópico
que nos oriente con sus ramas
por el caos del universo.


Ana Muela Sopeña


*****

Poema seleccionado por Ernesto R. del Valle para la revista literaria "Guatiní"

Un poema muy reflexivo, elaborado con intuición.
Me ha gustado mucho, Ana
Un abrazo

[Manuel Alonso]

Ana, amiga, siempre me sorprendes con tus poemas bellísimos. Un placer y un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Tomamos de otros
lo que nos define
en medio de la sombra y de la herida.
Miramos en espejos
el peligro del que huimos.
Sabemos que el tiempo no perdona,
cada instante es único e irrepetible.
Cabalgamos entre el miedo y la torpeza
esperando encontrar una luz inextinguible
que nos llame desde el sueño.
Expulsamos al otro
cuando nos envuelve
en la trampa mortífera de un abrazo de humo
y nos paraliza
como si estuviéramos en la celda
de una prisión invisible.
Robamos de otros
los fragmentos de un árbol utópico
que nos oriente con sus ramas
por el caos del universo.


Ana Muela Sopeña


*****

Creo que la compañera Ana nos ha traído un poema muy interesante, en fondo y forma. De su contenido, de su mensaje, podemos inferir que un enorme pesimismo existencial lo envuelve. Hay como una pérdida de esperanza en el hombre, como una aceptación irreductible de nuestra condición humana de marioneta del destino. Una desnudez descarnada de nuestra realidad "animal", como una especie de "sálvese quien pueda" en nuestro relacionamiento social. El lenguaje se manifiesta con toda su crudeza expresiva en el sentido de asumir el martirio de la soledad humana. Creo que, en su brevedad, este poema contiene una densa carga polisémica, desde lo metafísico hasta lo social.

En cuanto a la forma, veo un despojamiento del ritmo imparisílabo, el cual nuestra poeta domina. Es un hecho llamativo que me hace comparar antitéticamente con la convicción de Paul Valéry sobre la filosofía del verso. El poeta francés luchaba, eliminando exhaustivamente los elementos prosaicos de un poema, para acercarse a una armonía poética ideal; mientras que, en este poema, se deja un poco de lado los rudimentos de la musicalidad, para inclinarse por la tendencia hacia la prosa, sin abandonar, por supuesto, la convicción de que un poema sin ritmo no es poema. Esto se puede deber a la intención de acompañar el contenido de caótica desesperanza del texto, o a la búsqueda de un ritmo más inusual, que pretende una entonación más vanguardista, por decirlo de alguna manera. Una voz que despierte, por su impacto auditivo, mayor interés hacia la lectura. A mí me gusta lo que ha hecho Ana en este trabajo, en cuanto a la forma. Creo advertir que el ritmo de este poema está basado en una "anáfora de modo o tiempo verbal". En efecto, si consideramos las cláusulas que se han creado después de cada verbo, entenderemos que existen unos bloques semánticos muy claramente individualizados. Para visualizar esta idea, voy a trasmutar la disposición formal:

Tomamos de otros lo que nos define en medio de la sombra y de la herida.
Miramos en espejos el peligro del que huimos.
Sabemos que el tiempo no perdona, cada instante es único e irrepetible.
Cabalgamos entre el miedo y la torpeza esperando encontrar una luz inextinguible que nos llame desde el sueño.
Expulsamos al otro cuando nos envuelve en la trampa mortífera de un abrazo de humo y nos paraliza como si estuviéramos en la celda de una prisión invisible.
Robamos de otros los fragmentos de un árbol utópico que nos oriente con sus ramas por el caos del universo.

Todos los verbos que encabezan las cláusulas se encuentran en el modo de Presente indicativo plural.
Se puede ver nítidamente en qué argumento rítmico se basa este poema (amén de otros soportes que pudiera contener). No sé si será original esta forma de crear un ritmo poético, Hemos visto que Gamoneda utiliza ya el concepto de bloque como base rítmica de muchos de sus poemas; pero, creo que el maestro le da más importancia semántica a las largas cláusulas que emplea; mientras que, en este poema de nuestra compañera, se nota una mayor preponderancia del recurso retórico. A mí me resulta fresco, agradable y muy prolijo esta solución rítmica, que deberíamos tener en cuenta cuando escribimos verso multimétrico o versículo. Evidentemente, le otorga un buen efecto sonoro al poema.

Un abrazo y mis aplausos, amiga.
Óscar

[Guillermo Cumar.]

En el árbol de la vida hiciste carcel para guardar la mansedumbre den¡sa que busca resarcirse
del ambiente universal que toma cuerpo en cadas er viviente, sea animal o sea planta.

un abrazo

[Marius Gabureanu]

Ama, me ha gustado mucho el poema, has conseguido un espejo de las verdades que nos definen, y no es tanto la emoción sino profundidad, lo que tus versos transmiten. Recibe mis abrazos sinceros, querida amiga, ha sido un gran placer leerte.

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Hallie, por tus palabras tan positivas. Me alegra un montón que el poema te haya gustado.

Besos
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Agradezco, Pilar, tu paso por estos versos.

Besos
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, José Manuel, por venir y dejar tu huella.

Un fuerte abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Carmen, tu presencia en estos versos me alegra.

Un fuerte abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Es un placer tu visita, Manuel.

Un abrazo grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Querido Óscar:

Efectivamente he combinado versos imparisílabos, con versos parisílabos con otros versos más prosaístas.

He intentado crear en cuanto al ritmo un texto más desenfadado.

Sin embargo está todo muy medido y meditado.

Las anáforas...tú las has visto.

Quiero mostrar la crudeza del vampirismo al que llamamos muchas veces amistad o amor. En realidad me refiero al "gen egoísta".

Vamos buscando en otros esos destellos de luz que hagan saltar la utopía en nosotros. Pero en realidad no buscamos muchas veces al otro sino a nosotros mismos a través del otro.

Los poetas siempre hacen mucho hincapié en "te amo y por ello quiero hacerte feliz". La ofrenda.

Aquí he buscado el otro lado del espejo o el otro lado de la moneda.

Te amo porque tienes lo que necesito, aquello de lo que carezco o despiertas en mí la utopía, el sueño que hace que me oriente por el caos del universo.

Sí, el poema saca a colación la parte más despiadada que llevamos dentro, sí. Pero intento mostrarla con belleza, con cierto encanto. Porque en su crudeza suena peor.

Es un poema para reflexionar sobre todo lo que tomamos y robamos de otros. Pero no lo hacemos por maldad sino por necesidad. Algunos dicen que el amor es una ofrenda. Ofrenda mutua. Esto es lo ideal. Aquí saco a colación lo contrario. El amor como necesidad uno del otro. Cómo cubrimos carencias con el otro. Cómo despertamos el sueño que yace aletargado en el interior gracias al otro que actúa como disparador.

En fin...un poema para reflexionar hondamente sobre estas cosas.

Gracias por tu comentario tan completo y acertado, Óscar.

Besos
Ana