La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Gerardo Mont escribió:“Amor, ¿escuchas la risa que viene hacia nosotros detrás de la tormenta?”
El ADN en los restos de esa calle
nos hubo consagrado el uno al otro,
cuando el cuello alto de aquel suéter para siempre
sentenció mis ojos a los tuyos,
transmutando mis heladas en espectros de tu luz.
Aquel barrial que enlodó mis pies cuando buscaba,
como se busca “nada”, como adivinar
lo que vendrá y que cargamos en los genes,
hizo germinar en ti los arrozales.
Y las conjugaciones que renunciaban a mí
desde mi boca, se han vuelto saludables.
No sé si estamos, porque eso de los cuerpos parece a veces ilusorio,
pero sé muy bien que somos,
como son los pájaros traslúcidos que invocan a la lluvia,
como se mancha la pantera en los ojos infrarrojos
mostrando que la noche es cuestión de perspectiva,
como es la tierra cuando se abre a tus palabras,
o el miedo que a sus propios miedos va venciendo.
Mientras, el vacío extrañamente, se limita al exterior de tus contornos,
se erige una ciudad en ti que muta por las noches, una muchedumbre
que repite las viejas oraciones,
aquellas que del niño salvaguardan su conciencia,
de las velas que podrían servir a los pirómanos.
Surge una ciudad en ti, sobre todos los vampiros,
esos que entonan al primer rayo la finitud de mis tragedias.
Surge esta ciudad desnuda, negando la corrupción inevitable de los cuerpos
y el desafinado canto del sístole y la diástole.
Surge esta ciudad donde se oxida el cielo férreo
y cae vencido a la recta que apaga las distancias
pero alumbra las calles y avenidas.
Porque aunque la vida falte a su palabra, y al fin la muerte
estropee nuestro escondite, del polvo
y el agua – saliva de los dioses –,
regresaremos como Adán, al Edén del niño que juega a la pelota,
a los dedos en flor de los colores, a la novedad de las cosas en desuso,
al rocío que lava la polución en las facciones,
que más allá de los jardines se aventuran.
Regresaremos a las aguas de cristal
sobre las que podremos correr como los Lamas…
hacia nosotros, desde cualquier parte.
Maravilloso poema, Gerardo. Un lujo leerte, abrazos, ERA
Era estimada poeta, un lujo contar con tu lectura. Te agradezco mucho tu apoyo. Un abrazo grande y sincero.
"Para saber que sabemos lo que sabemos, y saber que no sabemos lo que no sabemos, hay que tener cierto conocimiento" (Nicolás Copérnico)
Ver es más que abrir los ojos y apuntar nuestras angustias. Es más que calibrar las agujas del pecho a la rutina.
( http://lascosasdelmonje.blogspot.com/ )
Marius Gabureanu escribió:Un poema de amor muy bien elaborado, con una historia que decir, me ha encantado volver a leerte, amigo. Recibe mis abrazos, Gerardo.
Marius un gran honor contar con tu apoyo. Te agradezco la lectura y tu amable comentario. Un gran abrazo compañero.
"Para saber que sabemos lo que sabemos, y saber que no sabemos lo que no sabemos, hay que tener cierto conocimiento" (Nicolás Copérnico)
Ver es más que abrir los ojos y apuntar nuestras angustias. Es más que calibrar las agujas del pecho a la rutina.
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Pablo Ibáñez escribió:Muy bello poema. Muy bien trabajado, muy rico en detalles, en referencias.
Me gusta mucho.
Un abrazo.
Me alegra que te haya gustado. Un gusto contar con tu apoyo estimado poeta. Que estès bien. Un gran abrazo.
"Para saber que sabemos lo que sabemos, y saber que no sabemos lo que no sabemos, hay que tener cierto conocimiento" (Nicolás Copérnico)
Ver es más que abrir los ojos y apuntar nuestras angustias. Es más que calibrar las agujas del pecho a la rutina.
( http://lascosasdelmonje.blogspot.com/ )
Gerardo Mont escribió:“Amor, ¿escuchas la risa que viene hacia nosotros detrás de la tormenta?”
El ADN en los restos de esa calle
nos hubo consagrado el uno al otro,
cuando el cuello alto de aquel suéter para siempre
sentenció mis ojos a los tuyos,
transmutando mis heladas en espectros de tu luz.
Aquel barrial que enlodó mis pies cuando buscaba,
como se busca “nada”, como adivinar
lo que vendrá y que cargamos en los genes,
hizo germinar en ti los arrozales.
Y las conjugaciones que renunciaban a mí
desde mi boca, se han vuelto saludables.
No sé si estamos, porque eso de los cuerpos parece a veces ilusorio,
pero sé muy bien que somos,
como son los pájaros traslúcidos que invocan a la lluvia,
como se mancha la pantera en los ojos infrarrojos
mostrando que la noche es cuestión de perspectiva,
como es la tierra cuando se abre a tus palabras,
o el miedo que a sus propios miedos va venciendo.
Mientras, el vacío extrañamente, se limita al exterior de tus contornos,
se erige una ciudad en ti que muta por las noches, una muchedumbre
que repite las viejas oraciones,
aquellas que del niño salvaguardan su conciencia,
de las velas que podrían servir a los pirómanos.
Surge una ciudad en ti, sobre todos los vampiros,
esos que entonan al primer rayo la finitud de mis tragedias.
Surge esta ciudad desnuda, negando la corrupción inevitable de los cuerpos
y el desafinado canto del sístole y la diástole.
Surge esta ciudad donde se oxida el cielo férreo
y cae vencido a la recta que apaga las distancias
pero alumbra las calles y avenidas.
Porque aunque la vida falte a su palabra, y al fin la muerte
estropee nuestro escondite, del polvo
y el agua – saliva de los dioses –,
regresaremos como Adán, al Edén del niño que juega a la pelota,
a los dedos en flor de los colores, a la novedad de las cosas en desuso,
al rocío que lava la polución en las facciones,
que más allá de los jardines se aventuran.
Regresaremos a las aguas de cristal
sobre las que podremos correr como los Lamas…
hacia nosotros, desde cualquier parte.
Maravilloso poema, Gerardo. Un lujo leerte, abrazos, ERA
Muchas gracias Era por leer y comentar. Para mí es un honor contar con tu apoyo, estimada poeta. Un gran abrazo.
"Para saber que sabemos lo que sabemos, y saber que no sabemos lo que no sabemos, hay que tener cierto conocimiento" (Nicolás Copérnico)
Ver es más que abrir los ojos y apuntar nuestras angustias. Es más que calibrar las agujas del pecho a la rutina.
( http://lascosasdelmonje.blogspot.com/ )
"En el haz áureo de tu faro están mis pasos
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."