Editorial Alaire

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Manuel Sánchez escribió:Como esa estancia fría

donde el cachorro fiel no quiere introducirse,

ni existen hoy razones

para prender los troncos de naranjo

que ya lo dieron todo, menos su socarrar,

mi vida suele estar desalojada.

Porque es, a fin de cuentas,

cuando te ves saliendo

de una estrofa de carne melancólica,

que tus versos se trenzan en espirales cálidas,

y bastaría el roce de una mano,

o la voz que hace bellos los silencios, al saberse cercana,

para volver a ser

aquella luz antigua que iluminaba un cuerpo,

y ya no discutir con la memoria.

Bueno, estimado Manuel, primero quiero decirte que me alegra mucho volver a leer un poema tuyo; y, segundo, manifestar mi emoción ante la calidad de tu poética (no ha perdido un ápice). Aquí, examinas el eterno problema de la soledad del hombre (y, tal vez, también del poeta), donde remarcas sobre la necesidad del alma amiga, compañera, la mano que nos ayude a recuperar la fe en la vida, el optimismo, la esperanza de la luz. Es un hermoso trabajo donde, no sólo el contenido es valioso, sino también el ritmo, la forma, la exquisita forma de engarzar los versos imparisílabos. Mis aplausos.

Un gran abrazo, apreciado poeta.
Óscar

Ha sido enorme la alegría, querido amigo, por recibir tu regreso que se hizo larga ausencia.
Tu poesía sigue en la línea de belleza y buen hacer. Precioso poema el que ofreces. Me gustó mucho
Besos
Pilar

Manuel,

bienhallado en el foro, amigo. Se echaba de menos esta voz tuya que suena cercana y madura, sosegada y profunda.

Un abrazo.

[quote="Manuel Sánchez"]

y bastaría el roce de una mano,

o la voz que hace bellos los silencios, al saberse cercana,

para volver a ser

aquella luz antigua que iluminaba un cuerpo,

y ya no discutir con la memoria.[/


Qué larga ha sido tu ausencia y cuánto te he echado de menos, querido Manuel. Y vuelves con un maravilloso poema lleno de magia y emoción del que dejo este cierre soberbio. Aplausos y un fuerte abrazo.

Manuel Sánchez escribió:Como esa estancia fría

donde el cachorro fiel no quiere introducirse,

ni existen hoy razones

para prender los troncos de naranjo

que ya lo dieron todo, menos su socarrar,

mi vida suele estar desalojada.

Porque es, a fin de cuentas,

cuando te ves saliendo

de una estrofa de carne melancólica,

que tus versos se trenzan en espirales cálidas,

y bastaría el roce de una mano,

o la voz que hace bellos los silencios, al saberse cercana,

para volver a ser

aquella luz antigua que iluminaba un cuerpo,

y ya no discutir con la memoria.

Querido poeta, leerte de nuevo "después de habernos ido", es un obsequio de la vida que valoro y guardo.
Un beso con mi cariño,

Mi querido amigo... cuanta emoción... en la lectura de estos versos... en volver a leerte....
La descripción que haces es de una belleza sublime, no, no exagero. Pulsas las notas, te sientas a este piano de silencios articulados en las voces de los otros, y nos llega un sentimiento de escuchar por primera vez, aquello que en realidad es una obra que pertenece a la historia.
Ya estoy deseando leer los siguientes... ¿vale?
Fuerte abrazo Manuel

Un poema que puede dividirse en dos instantes: una introducción metafórica acertada que conduce al hilo temático en forma simbólica brillante y luego, el momento de la definición teórica, con la fuerza de las imágenes cargadas de nostalgia que se desean resaltar.
Sin dudas, hay genialidad en tu pluma, estimado Manuel. Felicitaciones, poeta.

Un gran abrazo

Mitsy

Óscar Distéfano escribió:

Manuel Sánchez escribió:Como esa estancia fría

donde el cachorro fiel no quiere introducirse,

ni existen hoy razones

para prender los troncos de naranjo

que ya lo dieron todo, menos su socarrar,

mi vida suele estar desalojada.

Porque es, a fin de cuentas,

cuando te ves saliendo

de una estrofa de carne melancólica,

que tus versos se trenzan en espirales cálidas,

y bastaría el roce de una mano,

o la voz que hace bellos los silencios, al saberse cercana,

para volver a ser

aquella luz antigua que iluminaba un cuerpo,

y ya no discutir con la memoria.

Bueno, estimado Manuel, primero quiero decirte que me alegra mucho volver a leer un poema tuyo; y, segundo, manifestar mi emoción ante la calidad de tu poética (no ha perdido un ápice). Aquí, examinas el eterno problema de la soledad del hombre (y, tal vez, también del poeta), donde remarcas sobre la necesidad del alma amiga, compañera, la mano que nos ayude a recuperar la fe en la vida, el optimismo, la esperanza de la luz. Es un hermoso trabajo donde, no sólo el contenido es valioso, sino también el ritmo, la forma, la exquisita forma de engarzar los versos imparisílabos. Mis aplausos.

Un gran abrazo, apreciado poeta.
Óscar

Amigo Óscar, no esperaba, y lo digo sinceramente, que alguien como yo que llevo ya bastante tiempo sin participar en el foro, y que no hace comentarios de los poemas que lee ( pero eso sí, lee) tuviese la acogida que me muestras, al publicar este poema.
Ya sabes que siempre he tenido en cuenta tu opinión, y no solo porque me haya resultado favorable.
Te doy las gracias por tu amabilidad que me hace sentirme atendido sin haber hecho merito alguno para ello.

Un fuerte abrazo

Si mi aplauso te vale de algo, ahí te lo envío. Hace tiempo que no te veía por este Foro y, te digo, que cuanto has dicho en este excelente poema, es precisamente mi propio sentir en estos momentos de mi vida, eso ha hecho aún más lo que humanamente me ha llegado, ese sentimiento tan grande, imborrable. Mis felicitaciones y mi abrazo.

José Manuel F. Febles, desde mi isla

Ante todo, celebro tu regreso; tu escritura siempre es un plus de calidad para estos foros.

Muy hermoso poema con ese brillo meláncolico tan particularmente tuyo.

Un abrazo, amigo Manuel.

Pilar Morte escribió:Ha sido enorme la alegría, querido amigo, por recibir tu regreso que se hizo larga ausencia.
Tu poesía sigue en la línea de belleza y buen hacer. Precioso poema el que ofreces. Me gustó mucho
Besos
Pilar

PILAR....... ¡cuanto te deben todos los publicadores de este foro, yo el que más!.
Qué amable eres, no hay con qué pagar tu atención.

Un fuerte abrazo, amiga.

Pablo Ibáñez escribió:Manuel,

bienhallado en el foro, amigo. Se echaba de menos esta voz tuya que suena cercana y madura, sosegada y profunda.

Un abrazo.

Bienhallado, Pablo.
Te dejo un fuerte abrazo.

Marisa Peral escribió:

Manuel Sánchez escribió:
y bastaría el roce de una mano,

o la voz que hace bellos los silencios, al saberse cercana,

para volver a ser

aquella luz antigua que iluminaba un cuerpo,

y ya no discutir con la memoria.[/


Qué larga ha sido tu ausencia y cuánto te he echado de menos, querido Manuel. Y vuelves con un maravilloso poema lleno de magia y emoción del que dejo este cierre soberbio. Aplausos y un fuerte abrazo.

Marisa............te agradezco de corazón tu comentario, amiga. Tus palabras son un reconstituyente para un organismo cansado como el mío de escribir, y que ya no espera nada de nada, sino saber que hay personas como tú que pasan un buen rato con algo de lo mío, que son capaces de encontrar en mis escritos parte de su sensibilidad.
No sé cuanto más escribiré, ni si tendré suficiente interés como para publicar cómo hacia antes, ojalá! Pero, en cualquier caso, debes saber que mi agradecimiento estará siempre contigo.
Con este abrazo sincero que te envío , quiero mostrarte mi afecto. Perdóname, no estoy leyendo ni comentando nada, quizás más adelante.

Liz Barrio. escribió:

Manuel Sánchez escribió:Como esa estancia fría

donde el cachorro fiel no quiere introducirse,

ni existen hoy razones

para prender los troncos de naranjo

que ya lo dieron todo, menos su socarrar,

mi vida suele estar desalojada.

Porque es, a fin de cuentas,

cuando te ves saliendo

de una estrofa de carne melancólica,

que tus versos se trenzan en espirales cálidas,

y bastaría el roce de una mano,

o la voz que hace bellos los silencios, al saberse cercana,

para volver a ser

aquella luz antigua que iluminaba un cuerpo,

y ya no discutir con la memoria.

Querido poeta, leerte de nuevo "después de habernos ido", es un obsequio de la vida que valoro y guardo.
Un beso con mi cariño,

Amiga Liz, cuanto tiempo......... Te envié algún email interesándome por ti, pero no recibí respuesta alguna, y supuse que algo importante había pasado. Ahora veo que estás de nuevo por aquí y eso puede ser señal de que tu situación es de nuevo de normalidad y de interés por la poesía. Me alegra mucho, si así es, amiga.
Te doy las gracias por tus cariñosas palabras. Yo valoro mucho que hayas vuelto-

Un abrazo muy fuerte.