Editorial Alaire

Julio Gonzalez Alonso escribió:

Las horas de diciembre

Se asienta en el fuego
la mirada,
en ascuas arde el sueño;
el silencio te acoge
como sombra alargada de la noche
y las horas decembrinas pasan
por entre los recuerdos.

¡Qué soledad te alcanza
y qué nostalgia
mientras el aire vuela afuera sus desvelos!

Es noche de lobos y de invierno,
de crepitar de brasas en el alma
y vino rojo en tu copa,
un anhelo
de horas blancas de diciembre, país invisible
del “érase que se era...
en buena hora sea, el mal
que se vaya,
y el bien que se venga*”.

*Fórmula usada en cuentos tradicionales de los siglos XVI y XVII, con diferentes variantes.

González Alonso





La estación imposible

No hubo manera
de que el tren arribara a la estación.
No lográbamos avanzar,
el horizonte
permanecía imperturbable a nuestros ojos.

Los viajeros sentíamos el insomnio de la impotencia.
El silabeo que las vías pronunciaban constantemente
hacía crecer
la seda de los campos,
haciendo insoportable
la erección del color tras las ventanas,
por donde huían
hojas desnudas, fuegos húmedos,
dos manos imprecisas abiertas en la inmensidad…
cosas casi inexistentes.

Aquella devastadora luz sin contornos
cegaba nuestra ruta.
Estaba claro, nunca llegaríamos a la estación,
el viaje sería interminable.

Tampoco
los ríos nunca llegan
porque tras el agua instantánea
hay otra
que siempre espera.

JJM Ferreiro

Marisa Peral escribió:

Julio Gonzalez Alonso escribió:
Un auténtico placer llevarme este cero de vuestras maravillosas horas y estaciones entregadas durante todo este años que ya nos deja.
Ha sido un lujo disfrutaros, compañeros, felicidades a los dos y un fuerte abrazo.

E. R. Aristy escribió:

Julio Gonzalez Alonso escribió:

Las horas de diciembre

Se asienta en el fuego
la mirada,
en ascuas arde el sueño;
el silencio te acoge
como sombra alargada de la noche
y las horas decembrinas pasan
por entre los recuerdos.

¡Qué soledad te alcanza
y qué nostalgia
mientras el aire vuela afuera sus desvelos!

Es noche de lobos y de invierno,
de crepitar de brasas en el alma
y vino rojo en tu copa,
un anhelo
de horas blancas de diciembre, país invisible
del “érase que se era...
en buena hora sea, el mal
que se vaya,
y el bien que se venga*”.

*Fórmula usada en cuentos tradicionales de los siglos XVI y XVII, con diferentes variantes.

González Alonso





La estación imposible

No hubo manera
de que el tren arribara a la estación.
No lográbamos avanzar,
el horizonte
permanecía imperturbable a nuestros ojos.

Los viajeros sentíamos el insomnio de la impotencia.
El silabeo que las vías pronunciaban constantemente
hacía crecer
la seda de los campos,
haciendo insoportable
la erección del color tras las ventanas,
por donde huían
hojas desnudas, fuegos húmedos,
dos manos imprecisas abiertas en la inmensidad…
cosas casi inexistentes.

Aquella devastadora luz sin contornos
cegaba nuestra ruta.
Estaba claro, nunca llegaríamos a la estación,
el viaje sería interminable.

Tampoco
los ríos nunca llegan
porque tras el agua instantánea
hay otra
que siempre espera.

JJM Ferreiro

Completan un calendario eterno, cada mes llegando a lo familiar, a lo mítico, a la evocación, al misticismo de los paisaje que el hilo de este tren de tiempo atraviesa como a una aguja, uniendo un viaje esplendoroso! Les felicito, Julio y Ferreiro! ERA

Pilar Morte escribió:A mí me da pena que termine este dúo de tan gratos poemas , que nos han hecho vivir estaciones y naturaleza. Podríais pensar otra opción.
Preciosos los últimos que hemos disfrutado
besos
Pilar

J. Paz escribió:Hermoso tándem y regalo el que nos han dejado mes a mes. Me gusta acudir a esta cita que no defrauda. Estoy con Pilar.

Un fuerte abrazo a los dos, bicos y salud.

Judit

Guillermo Cuesta escribió:Buen registro en dualidad para un estar de paso para cambiar de año aunque el sentir estable permanezca
en esta doble dosis de poética esmerada.

un abrazo

Pablo Ibáñez escribió:Queridos amigos,

una preciosa combinación de estilos y de decires. Me han gustado mucho los dos poemas por separado, pero juntos su efecto complementario se acumula. Creo que es una de las mejores entregas de horas del año, un precioso regalo para terminar 2015.

Un abrazo, amigos